La emergencia que se está presentando en el km 57, correspondiente al gasoducto Mariquia-Cali, y que tiene en vilo la prestación del servicio de gas natural para el Suroccidente del país, empezó desde el pasado viernes.
Miembros de la comunidad denunciaron la salida de gases extraños, en ese sector, por lo cual las autoridades se trasladaron a la zona para hacer el análisis de los gases emitidos y medir los niveles de metano y otras sustancias.
Esto elevó la temperatura del gasoducto, por lo cual la Transportadora de Gases Internacional (TGI) decidió aislar ese tramo para evitar una mayor emergencia. Sin embargo, si esa decisión se mantiene por mucho tiempo, crece la posibilidad de que haya cortes del servicio en todo en el Valle del Cauca, afectando a 1,3 millones de usuarios del gas natural.
“Esta información permitirá conocer la composición de los gases que están saliendo, para así determinar si son de origen biológico o no. Adicionalmente, el SGC continuará adelantando campañas de medición de dióxido de carbono (CO2) y temperatura en la zona afectada, así como en el área volcánica en general”, informaron en un comunicado.
En un principio se pensó que los gases provenían de alguno de los volcanes activos en la zona del Eje Cafetero, sin embargo, el Servicio Geológico Colombiano, informó que con base en las visitas y los análisis que se han realizado de la salida de gases y vapores en una de las laderas del volcán Cerro Bravo -sobre la vía Bogotá-Manizales, en el sector de La Virgen-, se descartó que la anomalía venga de un origen volcánico.
“Por un lado, durante las inspecciones realizadas se encontró que el gas metano que está saliendo de la ladera de este volcán tiene concentraciones muy superiores a las que suele tener en áreas volcánicas e incluso a las que actualmente tiene en el volcán Nevado del Ruiz (que está en nivel de actividad Naranja), según arrojaron las mediciones de referencia que nuestros especialistas hicieron allí el día 17 de mayo”, dijo la entidad en un comunicado.
Así mismo, informaron que el análisis y evaluación integral de los parámetros de monitoreo del volcán Cerro Bravo muestra estabilidad a lo largo del tiempo y tampoco se han visto variaciones en los últimos días. Desde septiembre de 1995, cuando comenzó a monitorearse, se encuentra en nivel de actividad Verde, el cual indica que es un volcán activo, pero en reposo, con muy poca actividad.
“Con base en esto, desde el SGC podemos inferir que esta anomalía no está relacionada con la actividad del volcán Cerro Bravo, debido a la superficialidad del fenómeno, a que se presenta en una zona puntual del volcán (las observaciones que se han hecho en sus alrededores no arrojaron ninguna novedad adicional), a las concentraciones de metano identificadas en el punto de salida de los gases, y a la estabilidad que ha habido en la actividad volcánica. También, es importante mencionar que, al tratarse de un fenómeno superficial, la anomalía no tiene ningún impacto en este sistema volcánico.
Agregaron que estos hallazgos, sumados al hecho de la Transportadora de Gas Internacional (TGI) ya descartó la posibilidad de una fuga de gas del gasoducto que pasa por ese sector, abren la posibilidad de que el origen de este fenómeno esté relacionado a la degradación de materia orgánica, un asunto en el que el Sistema Geológico Colombiano no tiene competencia. “No obstante, seguiremos apoyando a las autoridades locales y a los demás actores involucrados en la investigación, en todo lo relacionado al conocimiento geocientífico de la zona”.