La Comisión Tercera del Senado aprobó en primer debate el Proyecto de Ley “Escalera de la Formalidad”, una iniciativa que busca reducir los costos no salariales y simplificar los trámites que enfrentan las empresas en Colombia.

Esta iniciativa apunta a formalizar 5,87 millones de negocios, dinamizar la economía y combatir problemas estructurales como el desempleo y la informalidad. El senador Miguel Uribe destacó la importancia de esta iniciativa para aliviar la carga de las empresas informales, en su mayoría pequeñas y microempresas.

“Este es un proyecto absolutamente valioso que quiero invitar a todos los senadores a acompañar. Busca reducir los costos no salariales para las pequeñas empresas con el propósito de favorecer la formalidad. En Colombia, el 82% de las empresas son informales, y el 97% de estas tienen entre uno y tres empleados”, explicó Uribe.

En las principales ciudades la informalidad supera el 50%. | Foto: GUILLERMO TORRES

El proyecto incorpora acciones específicas para eliminar barreras y fomentar la formalización como las siguientes:

  • Documento único para trámites: Las entidades públicas no podrán pedir más de una vez documentos ya presentados, salvo que estén vencidos, reduciendo costos y tiempos.
  • Cierre definitivo de empresas: Elimina costos excesivos asociados al cierre de negocios, una barrera frecuente para los emprendedores.
  • Registro Simplificado de Proponentes: Facilita la participación de micro y pequeñas empresas en la contratación pública mediante requisitos accesibles.

Según Miguel Uribe, la informalidad en Colombia afecta gravemente la productividad y la competitividad del país. “Ha sido denominado como una ‘escalera de formalidad’ porque facilita el paso de las pequeñas empresas hacia la formalización. Este proyecto no solo beneficia a las empresas, sino que contribuye a reducir el desempleo y fortalecer nuestra economía”, señaló.

Actualmente, Colombia registra una tasa de informalidad laboral del 61%, por encima del promedio de América Latina (50%). Los costos no salariales alcanzan el 53% del salario formal, muy por encima de países como Chile, Ecuador y México.

Además, la productividad laboral en el país es una de las más bajas de la OCDE, con apenas 14 dólares por hora trabajada, frente a los 54 dólares de los países promedio de la organización. La aprobación en primer debate marca un avance significativo en el objetivo de construir una economía más formal y competitiva.