El Banco WWB que cambió su imagen corporativa a Banco W busca ampliar su portafolio de productos y ante todo fortalecer el microcrédito y el ahorro entre las personas.
Uno de esos productos novedosos, dice el presidente de la institución, José Alejandro Guerrero, es la futura financiación de viviendas productivas, es decir, los talleres y pequeños negocios que sirven de vivienda a las personas.
Luego del cambio de imagen, ¿cuáles serán esas apuestas del banco en productos y servicios?
Contamos con 16 productos a lanzar dentro de nuestro plan estratégico de aquí al año 2021. Son productos de crédito, de microseguros, para fomentar el ahorro, más Certificados de Depósito a Término, CDT. Son productos que el sector financiero no está atendiendo y que buscan atender necesidades muy grandes de la población. Hay que entender lo que necesitan las personas. El reto es sacar estos productos y luego evaluarlos para saber si son viables financieramente o no.
Todos serán complementados con una estrategia de más canales de servicios a los clientes.
¿Eso implicaría la apertura de más sucursales y oficinas en el país?
Hoy tenemos 143 oficinas en 97 ciudades de Colombia. La estrategia de crecer con oficinas no la hemos considerado. Vamos a crecer a través de corresponsales bancarios un poco distintos al modelo que hoy conocemos, es decir, que tendrán algunos elementos diferenciadores. Buscamos tener un crecimiento de entre 80 y 100 corresponsales al año. Eso nos permitirá brindar mejores servicios a los clientes con una expansión para llegar a lugares muy apartados o a hora y media donde tenemos oficinas.
Pero, ¿cuál es ese foco en el cual el banco está más interesado a corto plazo?
A corto plazo y en productos de crédito buscamos financiar vivienda productiva, que es el lugar donde la persona tiene su negocio y donde también vive. Es su lugar de trabajo y de vivienda.
Ese tipo de activos o propiedades no se financian hoy, por lo que buscamos atender ese nicho del mercado.
Lo de la vivienda productiva es incursionar en el mercado hipotecario...
No. Este producto no se cataloga como un crédito hipotecario. Actualmente financiamos el taller y la idea es darle al usuario un plazo hasta de diez años (ahora es de cinco años), y si es necesario el cliente podría hipotecarnos el activo.
Hoy, el tendero, las personas que tienen un salón de belleza o un taller viven en ese mismo lugar por lo general en arrendamiento. Si siquieran quedarse con el local deberán pagarlo de contado, y no existe una entidad en Colombia que les otorgue esa financiación.
En las vías principales del Distrito de Aguablanca en Cali, por ejemplo, eso se ve mucho. Ese alquiler que pagan puede ser la cuota mensual para adquirir el inmueble. Queremos hacerlo desde el Banco W y sacar ese plan lo más pronto posible. Es financiación de activos productivos a través del microcrédito para favorecer a microempresarios a quienes la banca tradicional no les prestan debido a muchos requisitos.
¿La apuesta en materia de fomento al ahorro cuál es?
Buscamos fomentar las cuentas de ahorro entre nuestros clientes. Queremos posicionarnos como un banco de ahorro y que si alguien quiere hacerlo piense en el Banco W y no en otro. Vamos a tener productos y servicios que les facilitarán el ahorro a finales del 2017 o a principios del 2018.
¿Qué visión tiene frente a la actual coyuntura económica donde los hogares han reducido el consumo, pese a la baja en las tasas de interés?
El sistema financiero en Colombia es muy sólido y así lo demostró durante la crisis de 2007 y 2008. Evidentemente, en el marco de una desaceleración económica se prevén crecimientos muy bajos. Hoy, mucha gente está muy endeudada, mientras el consumo ha bajado, lo mismo que la inflación, aunque a mi juicio es por falta de demanda. El resto del año será complejo, tanto que algunos analistas prevén un crecimiento económico no del 1,8% sino de 1,5%. Uno esperaría que se reactive todo en el segundo semestre de este año.
¿El microcrédito qué tanto peso podría tener en esa reactivación de la economía y el consumo?
El microcrédito genera el 50% del empleo en Colombia cuando se irriga en pequeñas unidades productivas. Esas microempresas representan a su vez el 50% del PIB nacional. Todo eso mueve la economía y es el futuro de la economía como tal. Ojalá hubieran más microempresarios en Colombia, y lo que nosotros desde el banco lo estamos promoviendo.
Hay que fortalecer esas iniciativas de negocios cuando ya tienen por lo menos un año de establecidas, a través de líneas de crédito, darles protección con microseguros.
¿Cómo frenar ese crédito informal o el ‘gota a gota’ que empobrece a muchas familias y micronegocios?
Somos una alternativa fuerte para combatir el crédito informal, y la oportunidad de muchos microempresarios que se benefician de préstamos más económicos, y con la posibilidad de ahorrar. Al final del día eso mejora la calidad de vida de las familias. El llamado préstamo ‘gota a gota’ es terrible, arruina y no permite a las personas su subsis