Los bloqueos viales, el paro y las protestas tienen en vilo al comercio exterior colombiano en las últimas dos semanas. Tanto que el puerto de Buenaventura tiene a la fecha más de 450.000 toneladas de carga represada sin que pueda moverla hacia el interior del país.
Lo peor es que si nada se soluciona, los cinco terminales marítimos colapsarían esta semana al no tener espacio en sus bodegas para almacenar productos.
Frente a tal panorama, el presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior, Analdex, Javier Diaz, afirma que “el 80% de las operaciones de exportación e importación están afectadas de manera grave”. El mayor riesgo es que las empresas podrían perder millonarias ventas y se echaría a perder su esfuerzo exportador de tantos años, ya que serán reemplazadas por otros proveedores en los mercados internacionales.
¿De qué tamaño son los perjuicios causados por el bloqueo de carreteras al comercio exterior?
Los bloqueos, que ha sufrido el suroccidente del país, y en especial el puerto de Buenaventura, ha ocasionado daños a gran parte del aparato productivo nacional. Hicimos una encuesta y encontramos que el 85% de nuestras empresas exportadoras e importadoras están afectadas. Buenaventura es un puerto de importaciones, ya que por allí ingresan maíz, soya, semillas, fertilizantes, vehículos y muchos bienes procedentes del Asia. A la fecha 260.000 toneladas de carga importada están allí represadas. Y en exportaciones, a pesar de que Cartagena es el más importante en ese segmento, Buenaventura mueve el 60% del café, lo mismo que aguacate y azúcar. En carga para exportar están varadas 60.000 toneladas que valen US$146 millones.
En el Caribe, ¿cuál es la situación?
Allá no hemos tenido bloqueos, aunque algunos de ellos han sido transitorios. Los puertos de Barranquilla, Cartagena y Santa Marta han podido funcionar de manera regular. Incluso, estamos analizando la realización de operaciones de cabotaje para sacar parte de la carga de importación en Buenaventura y llevarla, por ejemplo a Cartagena. Eso permitiría desocupar algo los terminales, tanto que Aguadulce notificó fuerza mayor y no está recibiendo más contenedores por falta de espacio. La Sociedad Portuaria de Buenaventura tiene algo de espacio, pero el temor es que se llenen todas las bodegas y patios en próximos días. La Dian ya expidió una reglamentación precisamente para mover carga hacia la Costa Atlántica y dar espacio para que lo seguirá llegando.
¿En términos económicos el impacto, cuál es?
El propio Ministro de Comercio, ahora de Hacienda, habló de que el impacto de este paro es de unos $400.000 millones diarios. Gran parte de eso tiene que ver con el comercio exterior. Mi mayor preocupación es que si las empresas exportadoras incumplen sus contratos en los mercados internacionales, simplemente las reemplazan por otras, pues no serían proveedores confiables. Los productos nacionales pueden ser de muy buena calidad, pero si no llegan a su destino, a las compañías proveedoras nuestras las cambian. Ese es el mayor riesgo.
Llevar carga de Buenaventura a la Costa Caribe implicará unos altos sobrecostos…
Claro. Hay que atravesar el Canal de Panamá. Obviamente, los costos de transporte se incrementarán, y por lo tanto estos se trasladarán al consumidor final.
Y el lío es que no hay camiones y la queja actualmente en la Costa Caribe es que no se consiguen por parte de las empresas.
¿Qué hacer entonces, pues las soluciones al paro siguen muy demoradas?
Nuestro llamado a los manifestantes es que desbloqueen los corredores Buga-Buenaventura y Buenaventura-Cali para permitir la movilización de los camiones con cargas. De lo contrario, es afectar gravemente la economía, aunque uno entiende la molestia de la gente y el derecho a la protesta, pero si destruimos el aparato productivo no tendremos la posibilidad de recuperarnos y crear más empleo y que las personas tengan ingresos. El mejor auxilio que se le puede dar a una empresa es un empleo. Necesitamos recuperar la economía, no solo por los daños de la pandemia, sino por estos bloqueos.
Por los bloqueos, ¿qué tanto está el comercio por vía aérea?
Hay algunos productos que puedan viajar por avión, pero no se puede con otros, como por ejemplo, graneles que se deben transportar en camiones y barcos. Lo que está saliendo ahora por vía aérea son flores, algo de frutas y carga seca como marroquinería, textiles y confecciones. E ingresan algo de medicamentos, y sobre todo, mucha paquetería que mueven los ‘courriers’, al igual que comercio electrónico.
Con base en este difícil panorama, por las protestas y bloqueos, ¿qué tanto retrocederá este año el comercio exterior colombiano?
La pandemia nos pegó muy duro el año pasado cuando las exportaciones cayeron un 52%, y a partir de ahí empezamos un proceso de recuperación. En el 2021 a marzo último las exportaciones, diferentes a las minero-energéticas tuvieron un mejor comportamiento, tanto las agrícolas como las de manufacturas. El temor que abrigamos es que esa recuperación se pierda y volvamos al terreno negativo con todo lo que eso implica para la economía y el empleo. En el caso de Yumbo muchas están cerradas por bloqueos que impiden la llegada de los trabajadores.