Las posibilidades de negocios y de aporte a la transición energética con los biocombustibles son muy amplias, y en la medida en que la demanda siga creciendo se van a necesitar más proyectos.
Así lo considera el embajador de Brasil, Paulo Estivallet, quien esta semana ha estado de visita en el Valle del Cauca y este jueves, 29 de agosto, participó de la segunda jornada del Congreso Bi-on, donde habló de las oportunidades de negocio entre Brasil y el Valle del Cauca en la producción de biocombustibles.
El diplomático comentó que la demanda por energía crece todos los años y, por ello, se va a necesitar más energía, “tenemos que sustituir los combustibles fósiles, pero esto es algo que no se hace de la noche a la mañana. Estamos aquí para compartir las experiencias de Brasil y trabajar en combustibles líquidos como etanol y biodiésel pero también biometano, producción de combustibles sostenibles para aviación, para transporte maritimo, hidrógeno verde, queremos establecer vínculos más fuertes, en un contexto en que Brasil y Colombia se acercan y buscan construir una alianza estratégica”, resaltó.
Agregó que la idea de Brasil es estrechar los vínculos, dado que la relación de inversión de los dos países tiene al sector de la energía como uno de sus ejes principales. “Queremos también hablar con los medianos y pequeños empresarios para compartir experiencias, tecnologías, consturir estándares que puedan dar estabilidad y rentabilidad a los negocios”.
De hecho, el Embajador tuvo una agenda privada con empresas de la región que le apuestan a proyectos de generación de energías renovables, biocombustibles y eficiencia energética, con el fin de identificar oportunidades de negocio y trabajo conjunto entre Brasil y el Valle del Cauca.
“Tenemos matrices energéticas similares con prioridad en energía hidráulica y tenemos que apostar más a su diversidad porque se necesita cada vez más energía. En el mundo el 40% de la energía eléctrica se produce con combustible fósil, Brasil y Colombia tienen energías más limpias”.