Las cifras del mercado laboral en la capital del Valle nuevamente reflejan un panorama positivo, pese a la compleja situación que vive el sector productivo, no solo en la ciudad sino en el país.
Así las cosas, lo que los números demuestran es que para el segundo trimestre del año los caleños empleados fueron 1.133.000, mostrando un tímido crecimiento con respecto al mismo tiempo de 2022 que registró 1.099.000 personas ocupadas.
Asimismo, el número de desocupados en este segundo trimestre fue de 136.000 personas; 12.000 menos que en igual lapso de 2022.
Harold Londoño, gerente de Analítica y Estudios Económicos de la Cámara de Comercio de Cali, explicó que las cifras presentadas por el Dane mostraron resultados mixtos para la ciudad. Un punto positivo es que Cali sigue generando empleo, pese a la menor dinámica del aparato productivo. “Entre mayo y julio se crearon 34.000 puestos de trabajo, lo que significó un crecimiento del 3,1 % anual”.
Sin embargo, señaló que pese a los buenos resultados, Cali ocupó la tasa de desempleo más alta entre las cinco principales ciudades. La informalidad subió y se ubicó en el 48 % y en seis de los trece sectores productivos que mide el Dane, se presentaron contracciones en los niveles de empleo.
Las actividades profesionales y alojamiento y restaurantes fueron los sectores donde más se perdieron puestos de trabajo.
Precisamente, Carlos Andrés Pérez, empresario caleño, manifestó que en Cali uno de los mayores desafíos para los planes de inversión y expansión de las empresas que aquí operan corresponden a la alta percepción de inseguridad, lo que limita la contratación, especialmente en el sector comercio.
Panorama nacional
Para julio de 2023, la tasa de desocupación fue del 9,6 %. Comparada con el mismo mes de 2022 (11,0 %) tuvo una disminución de 1,4 puntos porcentuales, p.p.
La población ocupada del país fue de 23,2 millones de personas, lo que representa una variación del 5,1 % frente a los 22,0 millones ocupadas el mismo mes en 2022 (1,1 millones de personas ocupadas más).
De acuerdo con el rango de edad, los mayores aumentos en el total nacional se registraron en las mujeres de 25 a 54 años (310 mil) y en el mismo rango para los hombres (287 mil).
El sector productivo de la construcción tuvo la mayor alza de ocupados en julio con 234.000 empleados respecto al mismo mes de 2022, contribuyendo así con 1,1 puntos porcentuales, p.p., a la variación nacional.
Le siguió ‘Actividades artísticas, entretenimiento y recreación’, en la que el número de ocupados aumentó en 218 mil personas para contribuir con 1,0 p.p. a la variación nacional, con dos millones de personas empleadas.
Por otro lado, ‘Información y comunicaciones’ registró una disminución de 60 mil empleos durante el séptimo mes del año.
A través de un comunicado, el Centro de Estudios Económicos de la Anif, frente a las cifras presentadas por el Dane, manifestó que “es importante tener en cuenta que el empleo por cuenta propia, que es en su mayoría informal, creció en mayor medida que el empleo particular. Eso es preocupante puesto que, a pesar de que el empleo continúe en aumento, el empleo de menor calidad que no protege a los trabajadores es el que impulsa ese crecimiento”.
Por su parte, para Sergio Olarte, economista de Scotiabank, estos datos indican que es posible que la desaceleración de la economía haya tocado fondo en el segundo trimestre del año. “Para el tercer trimestre de 2023, comenzamos con cifras alentadoras que probablemente se traduzcan en una recuperación gradual de la economía y en la creación de empleo, lo que resultará en una tasa de desempleo cercana al 10 %. Esto, para Colombia, es una perspectiva positiva.