El Banco de desarrollo de América Latina y el Caribe, CAF, presentó esta semana en Cali el reporte “Economía y Desarrollo en Colombia, Desigualdades Heredadas”, que da cuenta de la situación social y económica de los hogares en toda la región.

Sergio Díaz-Granados, presidente Ejecutivo de la entidad, dijo, en entrevista con El País, que América Latina sigue siendo una de las regiones más desiguales del mundo, lo que obliga a que los países continúen buscando la forma de cambiar ese panorama.

Por ello, cree que todos deben hacer las reformas que la sociedad necesite. También anunció que la CAF cuenta con US$1.200 millones para financiar proyectos con los municipios más pobres del país.

Sergio Díaz-Granados, presidente del Banco de Desarrollo para América Latina y El Caribe, en Cali | Foto: El País

El informe que presentaron en Cali habla de la desigualdad, ¿Cómo ve a Colombia?

Obviamente tenemos un gran desafío en el país en materia de concentración de riqueza. El documento que presentamos justamente aquí, en Cali, muestra cómo, inclusive, en términos de coeficiente Gini, estamos por encima del promedio de América Latina y muy por encima del promedio de otras regiones en el mundo.

De manera que hay un gran desafío en buscar la oportunidad de cerrar las brechas de desigualdad en Colombia y este reporte que presentamos desde CAF, que es un estudio de toda la región, no es en realidad una foto, es entender una película de la desigualdad. Es entender porque la desigualdad se genera y se reproduce, y esa es la reflexión que trae el estudio que hemos entregado que, además, trae recomendaciones para que cada país vea como las adapta, como las interpreta.

¿El diagnóstico no es nuevo, por qué pareciera que no hemos logrado mejorar?

Creo que al entender la desigualdad no como un momento, sino como un proceso, nos ayuda a ver mejor las causas y ayuda, por supuesto, a afinar la política para cambiar. La OCDE hizo esa valoración en el pasado de cuánto tiempo tardaría un colombiano salir de la pobreza, a este ritmo, tardaría 11 generaciones, y van más o menos de 8 a 10 generaciones desde que llegó la Independencia. Eso es casi como imaginarse que tenemos por delante, probablemente entre 120 y 200 años, para que alguien salga de la pobreza, eso es inadmisible.

Eso no tiene, desde ningún punto de vista, ningún tipo de justicia. Hay que entrar a la causa, hay que alejarse de la queja y el diagnóstico y concentrarse en la causa.

¿Y cuáles son esas causas?

En el trabajo que hemos presentado como CAF, le hemos apuntado a tres causas que pueden ayudar mucho a corregir el problema: la primera está asociada con la calidad de la educación, ahí tenemos un gran desafío y especialmente en el mundo rural porque donde más permanece la pobreza es en el mundo rural. En una región como el Pacífico colombiano, por ejemplo, 70% de la gente está en ciudades, 30% está en el mundo rural, pero la incidencia la pobreza en ese 30% es muchísimo más alta que en las ciudades.

Luego tenemos temas asociados al mercado laboral y es cómo hacemos para que la gente tenga más empleo formal, es cómo generamos mayor productividad y mayor crecimiento económico. América Latina viene en un ciclo, estos últimos 20 años, de un crecimiento promedio muy bajo, casi comparado con el de los ochenta.

Este estancamiento es lo que hay que cambiar, aumentar la productividad y habrá que buscar la manera de hacer ajustes que permitan darle empleo formal a la gente.

Luego está el tema del ahorro, y el ahorro en el caso de las familias más pobres, tiene que ver con la vivienda. Entonces el acceso a vivienda es fundamental para poder corregir la desigualdad y yo creo que ahí tenemos un gran déficit.

En los últimos 10 años, se ha registrado el 43% de reducción en la adquisición de vivienda en las familias más pobres en América, es decir, hemos visto una década en la que en lugar de acercarnos más al sueño tener techo propio se ha ido alejando. Y eso hace que la curva de Gini se mantenga estable y alta para América Latina que sigue siendo la región más desigual del mundo, 15% más desigual, inclusive, que los países más desiguales en otra región como la africana.

El reporte de Desigualdades Heredades de la CAF se presentó el 25 de julio en Cali. | Foto: El País

¿Pero cree que Colombia sí ha logrado algún tipo de avance?

Uno no puede desilusionarse porque Colombia ha tenido avances importantes en materia social y en materia económica, sino que aquí hay que preocuparse por lo que nos hace falta. Un mensaje de que sí hemos avanzado, puede mandarnos la falsa idea de que todo va bien y que no hay de qué preocuparse.

Yo creo que sí hemos hecho un avance importante, pero lo que nos está quedando por fuera, es decir, la gente que no está viendo realizado sus sueños, es un factor que impide el crecimiento del país y que es un factor de inestabilidad. El país necesita ver dónde están esos colombianos que no han logrado ver el progreso todavía, darles a ellos la capacidad de alcanzar rápidamente sus sueños, y de esa manera cerrar la brecha desigualdad.

En ese sentido, ¿qué piensa de las políticas del Gobierno Petro?

Este es un Gobierno que apenas está a un año, o sea, faltan muchos para evaluarlo. Lo que hemos hecho del lado de CAF es que toda la acción del banco quede coordinada con el Plan Nacional de Desarrollo. Hace unos días presentamos junto con el Ministro de Hacienda y con el director de Planeación cómo sería el trabajo de CAF, en asocio con el Plan de Desarrollo que aprobó el Congreso.

Identificamos varios pilares de trabajo como desarrollo rural y producción rural y transformación productiva sostenible.

Yo diría que el horizonte de reducir desigualdades está, el horizonte de reducir pobreza está, y en la medida que logremos alcanzar eso sería una buena noticia para Colombia y para la región.

La CAF financiará proyecto de desarrollo en más de 100 municipios del Pacífico colombiano

¿Usted cree que las reformas sociales van por buen camino?

Yo creo que lo importante es el debate democrático en cualquiera de los países de América Latina y el Caribe. No puedo dar una opinión sobre los proyectos ni sobre las reformas en sí, no me corresponde en mi rol de Presidente del Banco. Lo que sí me corresponde decir es que esas reformas tienen que surtir su tránsito, su trámite y la discusión democrática entre el Gobierno y el Congreso, de cara a los ciudadanos, es lo que permite que las reformas que salgan sean, no solamente las mejores reformas sociales, sino las que la gente está dispuesta a aceptar.

Lo que no se puede quedar es sin talante reformador un país, y mucho menos en América Latina, casi que ningún país en el mundo puede darse el lujo de no hacer reformas.

Tenemos un problema de pobreza que no hemos solucionado, tenemos un problema de cambio climático, que ya nos está golpeando, no está pasando factura en todas partes, entonces yo diría que los países no pueden pensar que pueden dormir en laureles. Hay que hacer reformas, ¿cuáles? Las que cada sociedad, en su saber y entender, pueda aceptar.

¿Cuál es el país más desigual de América Latina?

Haití, yo creo que es el gran dolor que tenemos, y yo diría que de pobreza, más que desigualdad. Es la gran vergüenza de América Latina porque es un camino recorrido inversamente desde hace más de 70 años u 80 años.

Yo creo Haití sería como el caso más complejo hoy para América y que deberíamos trabajar más.

Países más desiguales, en términos de Gini, Colombia está el top de ellos. Tenemos casos como Chile o como Colombia, donde hay una gran concentración de riqueza que hace que el país se note, en esa foto, como uno de los países más desiguales.

En materia de pobreza no somos el más pobre, pero si tenemos un problema de pobreza localizada, sobre todo, en el Pacífico y en el Caribe.

Qué inversiones tiene proyectado la CAF con Colombia?

La relación que ha tenido CAF con el país ha sido la de apoyar todo tipo de financiamiento y de proyectos, de distinta índole. Resaltaría de estos últimos años las inversiones en infraestructura. Tenemos un vehículo que ha movilizado cerca de US$1000 millones en Colombia para proyectos de infraestructura.

La semana pasada aprobamos un crédito por US$250 millones para todo lo que significa políticas de equidad de género que impulsa el Gobierno. Aprobamos también el financiamiento para la línea 2 del Metro de Bogotá por US$255 millones y tenemos un cupo del fondo de prosperidad que busca hacer inversiones en los municipios y departamentos más pobres de Colombia, en el Pacífico y en el Caribe con US$1.200 millones que están a disposición del Gobierno para trabajarlo con los municipios.

¿Cómo pueden acceder los municipios a esos recursos?

El mecanismo más sencillo es preparar un proyecto, nosotros podemos ayudar a prepararlo, porque muchos municipios no tienen la capacidad institucional para hacerlo. Les ayudamos a hacer el proyecto, llevarlo al Gobierno Nacional que puede darles la garantía y nosotros haríamos el financiamiento directamente al municipio. Las fuentes de pago pueden ser locales o transferencias nacionales.

¿Qué tipo de proyectos?

Agua, saneamiento básico, salud , educación, hemos previsto que este fondo ayude a esos municipios en Colombia a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS. Encontramos que hay unos 130 municipios que están muy lejos de alcanzarlos a la velocidad a la que van hoy. Vamos a concentrarnos en 117 municipios afro de Colombia, que tienen el mayor atraso en ODS.