Santiago Castro Gómez se despidió de la Asociación Bancaria y Entidades Financieras, Asobancaria, gremio que estuvo liderando durante seis años.
Destacó que durante ese lapso se fortaleció la inclusión y la educación financiera, aspectos que se vieron premiados con el más reciente Conpes expedido por el Gobierno Nacional, en el que se plasma una política pública para el sector.
Castro Gómez también resaltó los temas de sostenibilidad en los que han venido trabajando, como la creación de un protocolo verde, que está siendo reconocido a nivel internacional y que está cambiando la manera de hacer la evaluación de riesgo y todas las actividades bancarias.
¿Qué balance puede hacer de su gestión?
Estamos muy orgullosos de lo que se ha logrado y hemos aplicado un cambio fundamental en la manera como se enfoca el negocio bancario en el país. Dejamos un gremio muy moderno, un gremio que logró que sus objetivos misionales de educación e inclusión financiera se plasmaran en el documento de política pública, como lo es el Conpes.
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Es un gremio que está en los temas de avanzada, incluso desde mucho antes de que estos temas fueran parte de la conversación, con temas de sostenibilidad, donde creamos una instancia como el protocolo verde.
Dejamos un gremio con procesos, con gobierno corporativo, pero sobre todo con un gran equipo humano; es un gremio cuya opinión en temas económicos es escuchada y respetada; es un gremio que produce, nosotros no teníamos producción de literatura económica hace seis años y hoy estamos entregando dos libros por año, además de varios estudios sobre diferentes temáticas; el gremio mejoró en los dos últimos años en ciberseguridad y hemos avanzado en la incorporación de biometría dentro del día a día de las transacciones presenciales, que ha permitido reducir en 98 % el fraude presencial.
Este año ha sido de muchos retos y el sector financiero no se escapa en medio de la pandemia. ¿Cómo le fue con la actual coyuntura?
Hemos hecho el esfuerzo más grande que se ha dado en un sector bancario de América Latina, donde más del 60 % de nuestra cartera y casi el 40 % del PIB ha estado involucrado, ya sea a través de refinanciación y ayudas o en nuevos créditos, hasta acompañar al Gobierno Nacional en la dispersión de los subsidios y en acompañar y desarrollar todo el programa que se ejecuta a través del Fondo Nacional de Garantías.
¿Cuál es el balance de la contingencia que se vivió y se sigue viviendo por cuenta de la emergencia sanitaria?
Nosotros no hemos sido inmunes a los efectos del Covid, por eso hemos visto una disminución de utilidades de casi el 64 %, donde nuestra rentabilidad financiera y nuestra rentabilidad económica se han venido a la mitad o menos, pero aún así hemos mantenido el sistema solvente.
Al 31 de julio se otorgaron $224 billones en beneficios, lo que representa el 42,5 % de nuestra cartera y el 21 % del PIB. A partir del 1 de agosto, hemos otorgado beneficios por $33 billones. Los primeros $224 billones beneficiaron a más de 11.085.000 deudores y los $33 billones a 7.085.000 deudores y corresponde a 3,1 % del PIB.
Si vamos a nuevos créditos, estamos hablando de $231 billones del 24 de marzo al 12 de diciembre, esto es el 21% del PIB, estamos hablando de 185 millones de nuevos créditos, cifra bastante elevada. Si a eso le sumamos los créditos con garantías del Fondo Nacional, donde de los $24 billones ya llevamos más de $13 billones comprometidos, y le sumamos lo que se ha hecho por parte de la banca de segundo piso, uno empieza a apreciar la magnitud cuando lo compara con lo que han hecho en otros países de la región.
La banca fue el colchón que amortiguó el golpe para una gran parte de los colombianos, los cuales se encontraron con un sistema financiero que se preparó durante años para tener productos digitales, banca móvil, aplicativos, que al final nos sirvieron para estar disponibles 24/7 para todos nuestros consumidores y obviamente mantener nuestra presencia física, porque la banca nunca cerró.
Hubo muchas críticas al sector en medio de la pandemia. ¿Cuál es la realidad de los alivios que se han entregado desde el sector financiero?
La realidad es la que les acabo de contar, son cifras de la Superintendencia Financiera, no de la banca, es una realidad contundente de un esfuerzo descomunal, gigantesco que involucró a todos nuestros 150.000 trabajadores directos y obviamente a un sector que mostró su resiliencia, un sector que a pesar de los ataques con bastantes argumentos infundados, pues siguió sirviendo a los colombianos y hoy es un jalonador del crecimiento económico y va a ser clave para la reactivación.
El Programa de Acompañamiento a Deudores se amplió hasta mediados del próximo año. ¿Cómo va a beneficiar a los colombianos esta extensión?
Va a ser muy importante para los consumidores, porque lo que hace es que cada persona que crea que pueda tener una afectación o una menor capacidad para poder cumplir con sus obligaciones se pueda acercar a su banco, se pueda analizar de manera específica su situación y buscar una solución integral que realmente le permita poder cumplir con su crédito, para poder seguir siendo una persona que cumple con sus obligaciones, que no esta reportada y eso es una salida que está muy acorde con lo que el país necesita y nosotros estamos plenamente conectados y dedicándole un gran esfuerzo.
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El Banco de la República bajó las tasas de referencia a un mínimo y las ha mantenido ahí en medio de la emergencia. Hay críticas porque no ven un caída significativa en las tasas de los bancos...
Son totalmente falsas esas críticas, totalmente infundadas. Si nosotros miramos lo que eran los montos en la última semana de febrero y lo comprobamos en la última semana disponible, de las 13 tasas de referencia que le hace seguimiento la Superintendencia en cartera de consumo, comercial y de vivienda, solamente dos han tenido incremento y todas las tasas de cartera de consumo y todas las tasas de cartera de vivienda han tenido una rebaja. Yo creo que incluso en momentos en que el perfil de riesgo de la inmensa mayoría de los colombianos y de las empresas de este país se ha visto incrementados, el hecho de que hayan bajado las tasas es un acto de prudencia por parte de la banca.
¿La emergencia impulsó el acceso al sistema financiero?
En los meses que llevamos de esta pandemia, 1.600.000 personas fueron bancarizadas, por eso cumplimos la meta con dos años de anticipación y aunque la pandemia nos forzó a utilizar esos canales, lo que hay que destacar es que esos canales estaban disponibles, había ya las aplicaciones disponibles en los móviles, las cuentas digitales, se pudieron hacer aperturas de manera remota a través de cuentas completamente digitales, sin necesidad que la persona pisara el establecimiento bancario.
A nosotros ya nos habían resaltado por tener unos índices de inclusión financiera más altos de los países emergentes, pues lo incrementamos más, pero eso sirvió también para que se pudiera hacer incluso la dispersión de subsidios por parte del Gobierno. Si no se hubiera tenido esa bancarización y sin esas herramientas, hubiera sido muy difícil para el Gobierno lograr esa dispersión.
La economía se encontró este año con la peor recesión en la historia, la banca estaba preparada para esta crisis?
Qué hubiera pasado en Colombia si además de la crisis sanitaria por la pandemia, lo que desembocó en una crisis económica, hubiéramos tenido, como en el año 1999, un sistema bancario débil. La situación nuestra era de tal fortaleza que se pudo hacer todo ese esfuerzo sin afectar la estabilidad del sistema. Yo creo que nos preparamos durante 20 años y aprendimos las lecciones para que el país pudiera resistir un choque de esta magnitud y gracias a que la banca estaba solida el país va a poder tener una recuperación rápida y fuerte.
¿Qué proyección hace del crecimiento de la economía para 2021?
Para el próximo año vamos a estar llegando a un 4 % de crecimiento positivo.