En un comunicado emitido por su cuenta de X, el Consejo Gremial Nacional en acuerdo con sus 32 gremios afiliados, expresó que rechazan “enfáticamente los bloqueos que se vienen presentando en diferentes partes del país”.
De acuerdo con la entidad, en el marco de la protesta social, no se debería pasar por encima de los demás derechos fundamentales de la sociedad: “no puede vulnerarse la libertad de circulación, el derecho al trabajo, el acceso a los alimentos y a servicios esenciales”.
Este martes, 3 de septiembre, el país amaneció nuevamente paralizado con esta jornada de protestas contra el Gobierno Petro, por la medida que busca aumentar el costo del diésel, lo que a su vez, también incrementará los costos de transporte en el país.
De acuerdo con Sicetac, decisión estaría afectando los precios de las principales rutas del país, con incrementos de hasta un 8%. Por su parte, la Asociación Nacional de Comercio Exterior, consideran que el paro “no resuelve el problema”.
“Hay que pedir a los transportadores que se estudien mecanismos para disminuir los costos de otras variables que componen la estructura de costos del transporte, logrando eficiencias. Así, por ejemplo, hay que insistir en los peajes electrónicos que disminuyen el tiempo en las casetas y se logra acortar los tiempos de viaje y el consumo de combustible”.
Colombia vive una jornada de caos vial este martes, en las principales ciudades del país, esto debido a las manifestaciones de transportadores que protestan por el alza en el ACPM, anunciado por el Gobierno Petro.
Las protestas paralizaron importantes vías de distintas ciudades como Bucaramanga, una de las más afectadas, Cúcuta, Bogotá, entre otras urbes. Por su parte, los manifestantes se concentraron en las principales arterias viales, exigiendo respuestas y soluciones concretas del Ministerio de Minas, el Ministerio de Hacienda y la Presidencia de la República.
Por su parte, el presidente Petro expresó que “El país no se dejará bloquear. El alza del diésel es justa porque solo se está recuperando el dinero de un subsidio que nunca se debió haber dado y que ya suma una gran fracción de la deuda pública de Colombia”, escribió Petro.