El que sería el colegio más grande de Colombia en Buenaventura se encuentra en líos. A sus paralizadas obras se suma el hallazgo fiscal por detrimento de más de $12 mil millones, según anunció ayer la Contraloría General de la República.

En junio de 2015, la entonces ministra de educación, Gina Parody, acompañada del exalcalde, Bartolo Valencia Ramos, pusieron la primera piedra y anunciaron que “iniciamos la construcción del colegio más grande de Colombia para que nuestros niños se eduquen en un ‘Colegio 10’ donde podrán pasar entre 7 y 8 horas aprendiendo más y mejor”.

Sin embargo, el megacolegio de San Antonio de 72 aulas para albergar 2.880 alumnos que se inauguraría a comienzos de 2017 con una inversión de $28 mil millones, sumados los recursos de Fonade y los $2.900 millones de la Alcaldía, no ha avanzado en su construcción y por el contrario se espera una decisión sobre la liquidación o no del contrato.

La Contraloría dijo que se encontraron obras inconclusas, mayor tiempo en la ejecución y trabajos pendientes que suman un detrimento total de $12.200.794.943.

De igual manera, la entidad fiscal, aseguró que también en Buenaventura, se encontró otro caso de detrimento por $235.684.169 en la construcción del parque y zona de recreación del barrio Cristobal Colón, carera 56 con calle 1, obra que se inició en 2014 y está suspendida desde junio de 2016.

De otra parte, a través de una auditoría de cumplimiento, se detectaron 13 hallazgos fiscales por valor de $20.218.572.858 y 18 disciplinarios que están siendo trasladados a la Procuraduría General de la Nación.

La Contraloría concluyó que “la gestión realizada por Fonade en la entrega, manejo, control e inversión de los anticipos de los proyectos que gerencia y en los que, en su mayoría, son beneficiarios de las obras los municipios, no resulta conforme con la normatividad que regula su actividad misional en este aspecto”.

“Al contrastar los ingresos por rentabilidad con los avances de los proyectos, es evidente que el avance físico de los mismos no guarda relación con el flujo de los recursos que ingresan a la entidad. El hecho de que los rendimientos con origen en la gestión de activos financieros tengan una participación tan importante en la generación de ingresos, da cuenta de que cumple su función esencial”.

También en Neiva, la mala administración de Fonade, dejó pérdidas para el Estado que superan los $2.8 mil millones en la construcción de la sede de la Esap.