En lo que va del año, el peso colombiano es la moneda más emergente de la región, lo que siginifica que se ha posicionado como una de las fuertes al tener una revaluación de más del 20% en comparación con el dólar. Es decir, la tasa de cambio ha presentado un gran ajuste desde octubre del año pasado cuando la divisa estadounidense superó la barrera de los $5.000.
Uno de los portales económicos más importantes de economía, Bloomberg, publicó que el vicepresidente Global de Negocios en Values AAA-Banca de Inversión, Álvaro Humberto Ojeda, dijo que “el hecho de que el dólar haya bajado no significa que los precios automáticamente vayan a bajar , debido a los inventarios de los productos importados que fueron adquiridos con una moneda más cara”, es decir, que hasta que esos almacenamientos que se compraron con precios altos no se agoten, no habrá cambio en los precios.
En todo caso, “es importante tener presente que en este momento el hecho de que el dólar haya roto la barrera de los $4.000 no significa que en esa misma proporción van a comenzar a estabilizarse los mercados de productos importados, que son aproximadamente el 38% en Colombia”, subrayó Álvaro Humberto Ojeda, de Values AAA-Banca de Inversión.
Comprar dólares
Por otra parte, Juliana Matiz, fundadora de la plataforma de educación financiera Investopi, le dijo a Bloomberg que con un dólar a la baja las alternativas para poder sacar provecho es el ahorro y la inversión en esa moneda, pensando en una capitalización en el mediano o en el largo plazo.
“Es un buen momento para considerar la compra de dólares, lo que permitirá proteger y aumentar el valor de los ahorros. Estos dólares podrán ser utilizados en futuros viajes al extranjero, estudios u otras necesidades. Además, la tasa de cambio más baja también favorece los envíos de dinero a otros países, ya que se requerirá un monto menor de pesos colombianos para realizar estas transacciones, generando un ahorro en las operaciones financieras”, expresó la gerente en Global66.
Asimismo, la analista financiera y gerente en el país de la fintech Global66, Maria Camila Gómez, afirmó que es el momento para que aquellos que tengan deudas en dólares o en otras monedas vean un beneficio, ya que “necesitarán menos pesos colombianos para cancelar sus obligaciones financieras, aliviando asi su carga económica”.
La vicepresidenta Financiera de Bancóldex, Claudia María González, destaca que el abaratamiento del dólar puede generar una mayor demanda de bienes importados y permitir a los importadores captar una mayor cuota de mercado, aunque también la volatilidad de la divisa puede generar dificultades a los empresarios, sobre todo aquellos pequeños y medianos que se dedican al comercio internacional en su toma de decisiones.
Desde otra perspectiva, Matiz manifestó que “un dólar débil en Colombia beneficia a la economía directamente desde la canasta familiar. Es el primer impacto”.
“Cerca del 40% de los productos que consumimos en el día a día están relacionados con el precio del dólar. Más allá de la canasta familiar, que es un gran alivio para los colombianos, esto hace que la inflación empiece a reducirse, ya que van a aliviarse muchos costos del consumo en general”, expresó.