Las ventas del sector continúan en estado crítico, sobre todo por la caída en el consumo de los hogares colombianos; particularmente en bienes de consumo durable como muebles, electrodomésticos y vehículos, así como en el cluster de la moda, que incluye vestuario, textiles, calzado, marroquinería, joyería y bisutería.

Así lo registró la Bitácora Económica de Fenalco, en donde se evidenció que las ventas del comercio en el mes de mayo siguen mostrando cifras preocupantes. El 81% de los empresarios afirmó que sus ventas fueron iguales o disminuyeron, en comparación a las obtenidas en igual mes del año pasado. Solo un 19% de los consultados reportó aumento en las ventas.

Los comerciantes aseguran que las ventas siguen bajando. | Foto: Oliver Rossi

En cuanto a las expectativas para el segundo semestre, en general las empresas temen mayor enfriamiento en la demanda, de hecho un 30% de los empresarios consultados señaló que las cosas tenderán a empeorar en lo que resta del año.

También la encuesta a empresarios reveló que a pesar de que las cifras de desempleo son aún altas en el país, no está siendo fácil para los comerciantes encontrar mano de obra calificada, de hecho un 59% de los encuestados dijo tener dificultades, no solo por la falta de destrezas y conocimientos requeridos para los cargos, sino porque en la actualidad, sobre todo los jóvenes quieren horarios flexibles, teletrabajo y otras modalidades que faciliten actividades como el estudio, sus hobbies y su tiempo libre.

Su posición frente a la reforma laboral

A propósito de la reforma laboral, los empresarios aseguraron que lo que más les preocupa es el incremento de los costos de contratación y los contratos a término indefinido como regla general, formato que no ha tenido éxito en otros países y que por el contrario afecta la empleabilidad.

Empresarios temen por algunos puntos que consideran contraproducentes en la reforma laboral

Asimismo, les inquieta el encarecimiento de los despidos; horas extras; dominicales y festivos; recargo nocturno; desincentivos a la tercerización y modificación del contrato de aprendizaje, entre otros.

“Antes de adelantar proyectos como la reforma se deberían tener en cuenta las nuevas realidades del mundo laboral. Es evidente que el proyecto que defiende el gobierno nacional, no sólo va a beneficiar a una minoría, sino que marcha en contravía de lo que quieren las nuevas generaciones”, afirmó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.

“En la encuesta indagamos a los empresarios por los aspectos del proyecto de reforma laboral presentado por el Gobierno Nacional que más les preocupan. Nos encontramos con la gran sorpresa de que la preocupación número uno no es la de los recargos nocturnos, ni tampoco el aumento en la jornada dominical, ni el aumento en los costos de las horas extras. El tema que obtuvo el mayor porcentaje de respuestas, 22%, fue el que vuelve los contratos a término indefinido como regla general”, dijo el Presidente de Fenalco.

Agregó que otra de las preocupaciones de los empresarios es “el contrato de trabajo a término fijo que actualmente debe constar por escrito y su duración no puede ser superior a tres años, pero es renovable indefinidamente sin que su naturaleza se modifique. El proyecto dice que será de carácter excepcional y se establece límite máximo de dos años incluyendo prórrogas, y además consagra presunciones del carácter indefinido del contrato que se haya celebrado a término fijo”.

Comercio y lucha contra la inflación

El comercio detallista de alimentos en Colombia, desde la modesta tienda de la esquina hasta la gran cadena de supermercados, trabaja con márgenes de rentabilidad bajos.

Así lo demuestran los indicadores financieros del comercio moderno que deben por ley ser suministrados a la Supersociedades. Por cada cien pesos de venta de mercancías, un supermercado obtiene una ganancia neta entre dos y cuatro pesos.

En términos técnicos, el margen de rentabilidad neta es entre el 2% y el 4%, que es un valor muy bajo si se compara con los márgenes obtenidos por ciertas industrias o por los bancos, para poner sólo dos ejemplos. Y esto es así debido a la intensa competencia que se respira al interior del comercio colombiano.

El 81% de los empresarios cree que sus ventas disminuyeron en el mes de mayo

“Los supermercados, al trabajar con unos márgenes reducidos, deben duplicar sus esfuerzos para reducir los costos logísticos, cosa que en Colombia es muy complicada por el mal estado de las vías, por los cierres constantes de las carreteras, por las demoras en los trámites aduaneros y por los bloqueos y manifestaciones que se han vuelto recurrentes. Por tal razón destacamos el esfuerzo que los detallistas hacen para bajar más los precios de los productos básicos”, manifestó Jaime Alberto Cabal.

Y aseguró que “sería deseable que el Congreso de la República tome nota de estas realidades y que haga los ajustes necesarios al proyecto de reforma laboral que dispararía los costos laborales de las empresas, afectando principalmente aquellas que, como las del comercio al por menor, trabajan en horarios extendidos, así como también los fines de semana. En mayo la inflación de alimentos fue de -0.85% en contraste con lo que esperaban los analistas del mercado, que era una variación sensiblemente igual a cero. El IPC total en mayo fue 0.43%. El mercado esperaba un 0.64%”.