El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, aseguró que proyecciones más recientes para 2023 “apuntan a que el año no terminó con un cuarto trimestre negativo, porque en noviembre y diciembre hubo un mejor comportamiento. Se vio, por ejemplo, en el buen resultado de la Feria del Automóvil y en las festividades de diciembre las familias estuvieron muy dispuestas a gastar en centros comerciales, en madrugones y en otras actividades promocionales. Todo indica que el cuarto trimestre no debe terminar negativo, y que arrancamos 2024 en unas condiciones de comienzo de recuperación de la economía”, aseguró para SEMANA.
De la misma manera, enfatizó en la importancia de la reactivación infraestructural que mide el PIB. Según Bonilla, la infraestructura de vías 4G se está terminando. “Solo quedan pendientes obras siniestradas, como Mulaló-Loboguerrero”, dijo.
“En cuanto a las obras 5G, que son concesionadas, la expectativa es que hayan alcanzado cierres financieros y arranquen en el primer trimestre de 2024. Y las vías secundarias y terciarias pueden estar andando, pero tienen muy bajo impacto en la medición del PIB. Sin embargo, lo que se espera es una activación mayor en las vías terciarias”, añadió a dicho medio de comunicación.
Según el jefe de cartera, la idea del Gobierno es contratar más fácilmente con cooperativas y organizaciones comunitarias, ya que la Ley 80 crea restricciones en ese sentido. “La idea es generar facilidades para que se pueda contratar con ellas, y no solo con grandes constructores. Son vías de menor tamaño que pueden ser hechas por las comunidades asociadas con la ingeniería militar”, aseguró, además, agregó que esas vías están financiadas dentro del presupuesto y es puesta por el Estado.
¿Cómo está la inflación?
La inflación de 2023 cerró entre el 9,5 y 9,7 por ciento, “lo que ya se demostró es que, si no hubiéramos tenido la necesidad de tocar el precio de la gasolina, esta habría concluido el año entre 7,5 y 7,7. Es decir, que la gasolina tuvo un impacto final de 1,9 por ciento en la inflación de 2023″, aseguró el Ministro.
“Para 2024 tenemos claro que ya la brecha de gasolina está cerrada, no vamos a seguir tocando ese tema. Queda por mirar qué hacemos con la crisis que tiene más complicaciones, la del diésel, porque impacta el transporte de carga y el transporte masivo de pasajeros”, añadió en conversación para SEMANA.
Aunque se ha hablado mucho sobre la tendencia al alza de la gasolina y la afectación al bolsillo de las clases medias y bajas, el ministro Bonilla indicó que en 2023 hubo un fenómeno de inflación consolidada contrario al de 2022, “cuando subía más la de hogares bajos; ahora son los hogares de mayores ingresos los que tienen el indicador más alto y eso se debe a que ellos son grandes consumidores de gasolina. Mientras que los hogares de ingresos bajos o pobres se mueven más en transporte público que funciona con diésel, por lo que hay que tener cuidado. Efectivamente, los hogares pobres fueron los que recuperaron más poder de compra en 2023″, concluyó.