En entrevista con El País, el presidente de Camacol, Guillermo Herrera, dijo que lo primero es hacer la encuesta del Sisbén en cada municipio. Pero contó que el nuevo mecanismo tiene un componente importante y es que cuando la persona pide el Sisbén y califica entra a un listado de hogares con una calificación y “quiere decir que el Ministerio tiene que establecer puntajes y estarlos contando y publicando cada tanto. Ese es un cambio importante en la política porque antes Mi Casa Ya partida del principio de que el que primero llega tiene crédito y se lleva el subsidio, ahora no es el que llegue primero, sino el que tenga más puntaje”.
Agregó que la discusión grande es en qué momento te dan el puntaje y “lo que dice la reglamentación que acaba de salir, es que el puntaje te lo van a dar cuando el banco certifique que tienes el crédito aprobado y también certifique que la vivienda básicamente está terminada o tiene un avance de obra del 85% u 86%. En ese momento tú tienes que tener el Sisbén, le mandan al Ministerio la información, allá califican y dice le voy a dar subsidio a estos 500 o a estos 1000 dependiendo de la disponibilidad de recursos.
¿Qué puede pasar? Yo creo que ahorita en lo inmediato, como tenemos una cola tan grande, todo el mundo va a poder entrar, pero en algún momento, es probable, que un hogar que tenga un puntaje muy bajito, pueda tener el crédito asegurado, pero un hogar con un puntaje muy alto de pronto no va a tener el crédito asegurado. Eso es lo que tenemos que ver cómo vamos a trabajar”.
Camacol insistió en que, según datos del mismo Ministerio de Vivienda, el 80% de los que compraron casa con Mi Casa Ya, con las anteriores reglas, ganan dos salarios, es decir, las personas con menos ingresos. “Estos hogares que antes ganaban 2 salarios, se llevan el subsidio de 30 salarios, pero ahora tienen que tener calificación de C8. Entonces qué pasa si yo pagué declarando dos salarios y ahora no tengo Sisbén y lo saco y salgo en calificación C10, pues ya no me dan 30 salarios mínimos, sino 20 salarios, eso me desfinancia”.
Las expectativas de ventas de vivienda para este año no son alentadoras, tanto por el cambio en la metodología de entrega de subsidios como por otros temas macroeconómicos como el alza en tasas de interés.
Es así como, las ventas cayeron en marzo 61% y en el primer trimestre 58%. Tenemos los nuevos proyectos en rojo y la iniciación de obras en rojo.
“Bajo este panorama, si la dinámica continúa así, nuestra proyección es que las ventas de vivienda este año se van a caer en un 43%. Es la proyección de Camacol, son las cifras que tenemos después de estar vendiendo 180.000 VIS al año hasta el 2022″, dijo Herrera.
Dificultad en zonas rurales
Uno de los propósitos del Gobierno es llegar con vivienda de interés social al campo colombiano que ha tenido menos oportunidades. Al respecto, Guillermo Herrera, presidente de Camacol, dijo que para cumplir ese objetivo se requiere que confluyan muchos aspectos.
“La zona rural es donde están los más pobres, pero además es donde hay menos infraestructura de acueducto, hay más dificultad para poner créditos hipotecarios ¿por qué? por los niveles de pobreza, de desempleo y sobre todo de informalidad. Es decir, poner créditos para comprar vivienda en Vaupés, Chocó, Arauca, Vichada, Putumayo, Casanare, es el gran reto que tiene el Ministerio de Vivienda con el nuevo esquema de Mi Casa Ya. Esos departamentos son los que tienen menor nivel de urbanización, son los más rurales.