A pesar de las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de la República que proyectan una disminución en el crecimiento económico, el mercado inmobiliario en Colombia se convirtió en un espacio dinámico, superando obstáculos y adaptándose a las nuevas tendencias.
El FMI pronosticó en octubre pasado que el crecimiento económico de Colombia en 2023 sería del 2.2%, pero ajustó esa estimación a la baja, situándose en un 1.1%. Además, el Banco de la República proyectó un crecimiento económico del 0.2% para este año y del 1% para el 2024.
El segundo semestre de 2023 se presentó como un punto crucial después de la recuperación post-COVID-19, según el Reporte de Mercado Retail Bogotá 2023.
Aunque se anticipó una desaceleración económica, existen oportunidades emergentes y transformaciones en diversos segmentos del mercado inmobiliario en el país.
Diego Toro, estructurador financiero de proyectos en Colliers Colombia y experto en inversión inmobiliaria, identificó tres tendencias inmobiliarias que están marcando la pauta en este nuevo escenario:
- Multifamily:
El modelo Multifamily, también conocido como edificios de renta residencial, es un tipo de activo inmobiliario originado en Estados Unidos hace décadas. Consiste en edificios residenciales de propiedad única, cuyas unidades están específicamente diseñadas para ser arrendadas.
“Este tipo de inmuebles se está abriendo camino en el mercado colombiano de la mano de grandes inversionistas, que han visto una oportunidad debido a la evolución del sector de vivienda y al cambio en el consumo de los hogares”, afirmó Toro.
- Rentas en corta estancia:
Los inmuebles destinados a rentas en corta estancia, a través de plataformas digitales como Airbnb, Booking y Vrbo, experimentaron un éxito destacado en ciudades turísticas como Cartagena, Medellín y Santa Marta.
“Si bien es cierto que los inmuebles para renta en corta estancia han sido un éxito a nivel mundial, en lo que va del año, estos se han venido enfrentando a grandes desafíos que pueden ser determinantes para su futuro”, afirmó Toro.
“Se ha visto cómo en algunos países, la prohibición de este esquema de rentas, la regulación por parte de los gobiernos y la sobreoferta en algunas ciudades, ponen en aprietos dicho esquema”, agregó.
- Co-Living:
El Co-Living, una tendencia que ganó fuerza en las principales ciudades colombianas, ofrece rentas de habitaciones o apartaestudios dentro de espacios que incluyen zonas comunes para socializar, estudiar y trabajar.
Además de servicios complementarios como lavandería y actividades lúdicas incluidas en el arrendamiento, este modelo busca promover la convivencia comunitaria.
Toro destacó que esta tendencia atrae principalmente a estudiantes, nómadas digitales y jóvenes profesionales, ofreciendo flexibilidad para cambiar de ubicación o ciudad según las necesidades individuales.
*Con información de Colprensa.