Luego de dos meses de Paro Nacional y de pasar por tres picos de la pandemia del covid-19, las empresas del Valle del Cauca, entre ellas las 145 vinculadas a la Asociación Nacional de Industriales -Andi- le están apostando desde todas sus áreas a la reactivación.
El compromiso de volver a la normalidad lo más pronto posible es de vital importancia, muestra de ello es que en la región cerca de 300 empresas invirtieron $18.000 millones en compra de vacunas contra el Covid-19 para inmunizar a miles de empleados.
Lina Sinisterra, gerente de la Andi, Valle del Cauca, habló con El País sobre cómo se encuentra actualmente el empresariado vallecaucano, en qué va el plan para que Colombia sea uno de los tres países más competitivos de América Latina en el 2025 y contó detalles sobre cómo marcha el emprendimiento en la región.
¿Cómo está la industria vallecaucana luego de la pandemia y del Paro Nacional?
Esta pregunta quiero responderla con un ejemplo claro de como la industria vallecaucana se ha sumado al programa de vacunación contra el Covid-19. El Plan Nacional de vacunación en el Valle ha funcionado muy bien, en parte, porque empresas de la Andi Valle y otras que no hacen parte de la agremiación se sumaron a esta campaña. Fueron alrededor de 300 empresas que aportaron casi $18.000 millones para poder vacunar más de 80.000 colaboradores.
Aquí se observa el compromiso que tienen las empresas con la reactivación y la generación de empleo formal, acciones que permiten traer progreso y desarrollo a las distintas familias de la región. El Valle del Cauca tiene una cantidad de elementos que son útiles para el desarrollo empresarial porque hay sectores trabajando en el área de tecnología. Inclusive, las empresas de software más importante del país están en el Valle del Cauca y es allí donde nos damos cuenta que hay una potencia relacionada con todo lo que viene a generar desarrollo.
Además, nuestra región es potencia en temas de alimentos, pues somos la gran despensa del país y manejamos la industria del pollo, los cerdos, huevos y llevamos alimentos al resto del país. El Valle del Cauca no se puede entender sin el desarrollo empresarial y la única manera en que nosotros podemos crear empleos formales y de calidad es generando mayor crecimiento dentro de nuestras empresas.
¿Impactó más en las empresas el Paro Nacional o los meses de aislamiento producto del covid-19?
El Paro Nacional fue mucho más dramático que el período de pandemia que lo antecedió. El Paro golpeó mucho más a las empresas del Valle del Cauca y hubo muchas pequeñas y medianas empresas que no fueron capaces de salir adelante. A pesar de todo esto el empresariado de la región está prendiendo motores para que la actividad sea cada día más dinámica.
Nos hemos dado cuenta porque la demanda de energía, que es un elemento que nos permite monitorear la actividad económica, muestra un repunte importante en los últimos meses.
¿Cuándo estiman que se logre recuperar totalmente la industria en la región?
Cuando viene el Paro Nacional y se hace un cierre total de las empresas fue algo difícil porque ya veníamos trabajando alrededor de los protocolos de bioseguridad que permitían que las organizaciones fueran operativas. Sin embargo, con la llegada de las manifestaciones, los cierres y bloqueos en el puerto de Buenaventura, nos terminó de afectar totalmente el panorama.
Con la disminución del tercer pico estamos retomando la normalidad en todas las cadenas logísticas, pero todo va a tomar un tiempo en normalizarse. Yo pensaría que finalizando este año e iniciando el próximo, y esperando que no vaya a haber un cuarto pico, estaríamos retornando a la normalidad.
Queremos hacer que el proceso productivo de las empresas se mantenga para que podamos mantener más de 200.000 empleos formales que las empresas le dan a los vallecaucanos y seguir retornando por la senda del progreso.
¿Qué diagnóstico se puede hacer de las diferentes empresas que están ligadas al sector productivo en Buenaventura?
Buenaventura es un reto que tenemos todos, no solo como región sino como país. La intervención social que se está haciendo allá es algo que va a tomar tiempo y estamos en ese trabajo porque el Gobierno Nacional está comprometido con generar desarrollo en esta zona.
Lamentablemente el flagelo del narcotráfico y de las bandas criminales se ha incrementado un poco, situación que hace aún mayor los retos en seguridad.
Tenemos que rodear el trabajo que se hace en Buenaventura y seguir generando las condiciones para que el puerto sea operativo. Desde la Andi Valle sabemos que este corredor logístico hacia y desde Buenaventura es clave para que la competitividad de la región aumente cada día más.
¿Cómo está trabajando la Andi Valle el tema de la empleabilidad con las organizaciones afiliadas?
En este eje particular jugamos un papel importante y buscamos generarle a las empresas Andi Valle un proceso de entendimiento y de profundización del empleo inclusivo en el que se vean involucradas minorías de género y población vulnerable.
A estas poblaciones estamos tratando de capacitar a través de los programas de Compromiso Valle. Con esto no buscamos replicar o reemplazar las responsabilidades que tiene el sector público, lo que estamos haciendo es entrar a complementar estos procesos para entregarles a ellos información valiosa.
¿Cómo van los programas de bienestar, responsabilidad social y sostenibilidad que generan las empresas del Valle del Cauca?
Estamos haciendo un esfuerzo para poder contar y tener un diálogo más directo con la gente sobre estos programas, queremos que esas conversaciones sean en cabeza de los empresarios.
El sector empresarial se equivocó al no contar más lo que se estaba haciendo respecto a estos temas y parte de lo que se va a empezar a trabajar y contar ahora es eso. Todos sabemos que lo que no se cuenta es como si no se realizara.
Hay una alianza de fundaciones llamada Valle Por y Para Todos en la que se reúnen las fundaciones empresariales, lo que estamos haciendo es articular esas acciones para no llegar a territorio cada empresa con sus estrategias, sino mirar cómo le podemos dar más potencia y unificar estos programas y estrategias.
¿Cómo avanza la Apuesta Mega que tiene la Andi para que Colombia en el 2025 sea uno de los tres países más competitivos de América Latina? ¿Qué papel juega el Valle en este plan?
Desde la seccional aterrizamos esa meta que plantea la Andi a nivel nacional y hay un tema de capitalismo consciente, que es poder tener unas empresas sanas y sólidas que intervengan en el territorio de manera proactiva y que mancomunadamente logremos generar el desarrollo que estamos buscando. Nosotros trabajamos en torno a eso todos los días y el Puerto de Buenaventura es una salida importantísima hacia todas las importaciones y exportaciones que tiene el país.
Adicionalmente, tenemos un Observatorio de Infraestructura del Valle que lo que busca es anticiparse un poco a las problemáticas, pues hay unas obras que vienen con dificultades. Lo que puedo decir es que se está trabajando y buscando fortalecer la solución a los distintos problemas. Además, hemos recibido problemáticas que no son nuevas sino que tienen 10 o 15 años y lo que estamos tratando de hacer es sortear de la mejor manera estas dificultades para no impactar negativamente las capacidades competitivas que tenga el Valle del Cauca y buscar la manera de agregarle valor a las proyecciones nacionales.
El reto más grande que tenemos en el Valle del Cauca es lograr seguir trabajando de una manera articulada, no creo que podamos seguir trabajando en una región desarrollada y prospera si no logramos obtener las alianzas que buscamos hacer entre el sector privado y el sector público. Allí tenemos retos pero lo bueno es que hay disposición del empresariado y del sector privado para sumarse a esos retos y esa es la razón por la que apuestas como Compromiso Valle salen adelante.