Los trámites de inmigración a Estados Unidos, que están a cargo del Servicio de Inmigración y Ciudadanía de EE. UU., fueron actualizados este año, lo que significa un aumento de costos para las personas interesadas. Las nuevas tarifas, según la entidad, buscan que el proceso de aprobación sea “más oportuno”.
Según un comunicado de esta agencia norteamericana, en los últimos meses han aumentaron las solicitudes, recargando más los procesos y generando demoras en trámites, por lo que para ellos, quienes financian el 96% de la operación, está resultando más costoso de lo normal.
De hecho, luego de hacer un estudio de costos, evidenciaron que las tarifas migratorias, que tenían hasta el 2023, no les permitían recuperar lo invertido en el funcionamiento de la agencia que, además de trámites, también desarrolla programas humanitarios. Así mismo, con este aumento, podrán aumentar los sueldos de sus empleados y contratar nuevos para la atención.
Ur M. Jaddou, directora del Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS), explicó que “por primera vez en más de siete años, USCIS está actualizando nuestras tarifas para satisfacer mejor las necesidades de nuestra agencia, permitiéndonos brindar decisiones más oportunas a aquellos a quienes servimos”.
Cabe aclarar que las nuevas tarifas aplicarán desde el 1 de abril del 2024. Más información sobre costos y trámites, aquí.
Entre los trámites que tuvieron aumentos está el de permiso para trabajadores extranjeros, la visa H-1B, que ahora cuesta 215 dólares. Mientras la visa de residencia permanente alcanzó los 1.440 dólares. La solicitud de naturalización subió a 760 dólares y el permiso de trabajo cuesta 520 dólares.
Para personas con condiciones de vulnerabilidad, como víctimas de trata de personas y de violencia doméstica, así como para miembros del ejército estadounidense, los trámites tienen exenciones en las tarifas.
También se habilitó una rebaja de 50 dólares para las personas que hacen declaraciones en línea. Y ampliaron la elegibilidad en tarifas reducidas de naturalización para solicitantes de bajos ingresos económicos.
Por su parte, Farshad Owji, presidente de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA), sostuvo en un comunicado que la USCIS tiene un modelo de financiación cargado en los usuarios, algo que permite a la agencia ofrecer mejores opciones ni ser sostenible, por lo que solicitó al Congreso que les asignarán un presupuesto, de tal forma que no afectara a los usuarios.
“Si bien AILA aplaude a USCIS por su compromiso de brindar ayuda humanitaria a bajo costo a ciertos solicitantes, los aumentos de tarifas son significativos y crean una enorme carga”, expresó Owji.
Al respecto, un abogado de inmigración y asesor de la Asociación de Salvadoreños de Los Ángeles (ASOSAL), añadió que sus clientes tiene mayor preocupación es por la demora de los trámites.
“Si estos aumentos realmente van a reducir los tiempos, se justifican, aunque represente un golpe para el bolsillo de muchos”, opinó el abogado, recordando que algunos de estos trámites se toman varios años, generando malestar en sus clientes, quienes estarían dispuestos a pagar más por menos tiempo.