El principal canal para movimientos financieros en Colombia, a pesar de la masificación de las billeteras digitales y los canales de transferencias bancarias, sigue siendo el retiro de efectivo a través de cajeros automáticos. Al respecto, la Superintendencia Financiera de Colombia asegura que estos dispositivos son usados para alrededor de 14 millones de transacciones al año.
Esto se debe a que los grandes bancos del país han dispuesto cajeros automáticos en las principales ciudades y municipios del país. Los de mayor alcance son Bancolombia, a la cabeza, con 4.999 puntos de retiro; Davivienda, con 2.140; y Banco de Bogotá, con 1.694 cajeros automáticos. Aunque son medios de fácil acceso, está siempre expuesto a manipulaciones y alteraciones de delincuentes que intentan estafar o robar a los usuarios.
Por esta razón, las autoridades siempre están llamando la atención sobre las medidas de seguridad que las personas deben seguir para evitar fraudes y robos al usar cajeros automáticos. Las recomendaciones pasan por no confiarse y estar siempre atentos a las señales de adulteración del cajero, tanto en su parte externa como en su funcionamiento electrónico.
Recomendaciones para asegurarse antes de usar un cajero automático:
1. Revise la superficie del cajero: obsérvelo completamente, luego analice la pantalla, el teclado, la ranura de inserción de la tarjeta. Palpe previamente, asegúrese que no esté roto, rayado o con aparatos adheridos.
2. Observe los alrededores del sitio donde esté ubicado el cajero: ante de acudir al cajero automático, analice cómo rodeado el lugar, si hay personas sospechosas moviéndose por allí, o alguien lo vigila. Además, cuando esté usándolo, la recomendación es no aceptar ayuda de personas desconocidas. Si tiene algún problema, lo más seguro es cancelar la transacción y retirarse, informarse mejor o acudir a una oficina de su banco.
3. Reconozca alteraciones en el cajero: los usuarios deben cerciorarse si el cajero tiene algún elemento inusual en su estructura, si es más grande o pequeño de lo habitual, o los colores no son los corporativos, si produce sonidos poco comunes. Esto es importante, porque los delincuentes suelen utilizar dispositivos falsos para engañar a los usuarios, o equipos que pueden grabar o robar sus datos.
4. Partes deterioradas y flojas: si el cajero automático tiene partes con golpes, deterioro, o partes sueltas, estas son señales de manipulación o vandalismo, por lo que es mejor no usarlo y buscar uno en mejor estado. Allí pueden haber ocultado sensores para clonar las bandas magnéticas de las tarjetas, o podrían incluso atracar a los usuarios.
¿Qué es el copiado de tarjetas?
Esta modalidad implica la instalación de dispositivos de ‘skimming’ en los cajeros automáticos, los cuales son capaces de copiar la información de las tarjetas bancarias de los usuarios. Así pues, a través de esta modalidad los delincuentes se hacen con los datos de la banda magnética y el PIN para, posteriormente, utilizar esta información para clonar las tarjetas y realizar retiros no autorizados.
Los delincuentes también cuentan con dispositivos de manipulación, son equipos electrónicos ubicados en la ranura de la tarjeta del cajero automático para atrapar las tarjetas de los usuarios. Además, instalan cámaras ocultas para grabar los movimientos de los usuarios mientras ingresan su PIN. Con esta información en su poder, los delincuentes pueden realizar retiros o transacciones fraudulentas.
Otra modalidad de fraude es el software malicioso que instalan en las computadoras de los cajeros automáticos y, al igual que el anterior, capturan los datos de tarjetas y PIN, y los transmiten de manera remota a los atacantes.