Aunque para el 2022 el Distrito de Buenaventura presentó una tasa de desempleo del 25,9%, representando una disminución de dos puntos porcentuales en comparación con el 2021 (27,9%), es preocupante la situación laboral, toda vez que representa más del doble de la tasa promedio nacional que el año pasado fue de 11,2 %.
Según la Cámara de Comercio de Buenaventura, la población en edad de trabajar creció en 1,4 % al pasar de 163.781 en el 2021 a 166.154 en el 2022.
John Edwin Arias, coordinador del Comité de Competitividad de la entidad, dijo que estas cifras incluyen la población económicamente activa e inactiva. Explicó que la población ocupada fue de 75.563 personas en el 2022, representando un incremento del 6,8 % con respecto al 2021, mientras la población desocupada presentó una leve disminución al pasar de 27.273 en el 2021 a 26.466 en el 2022.
Dijo también que la tasa de ocupación fue del 45,5 % con un crecimiento del 2,5 % en comparación con el 2021 (43 %).
“Lo anterior muestra que los indicadores de empleo en el Distrito de Buenaventura continúan en un lento proceso de recuperación, en donde posterior al pico máximo alcanzado en pandemia, que superaba el 34%, no se ha logrado restablecer a las cifras antes de la misma que rondaban el 20%”, expresó el vocero gremial.
Tres sectores económicos representan el 66 % de los empleos generados. Son ellos, el comercio que aporta un 43,8 % de los empleos totales del Distrito, seguido del sector de almacenamiento y logístico (12,77 %) y el turismo y la gastronomía que generan el 9,7 %.
Seguridad y otros fenómenos que afectan el empleo
Líderes gremiales y comerciantes insisten en que uno de los grandes problemas que afecta el mercado laboral en el Distrito es la seguridad ciudadana.
El concejal Humberto Hurtado señaló que se ha venido fortaleciendo el empleo informal toda vez que aún no avanza el proceso de formalización que viene impulsando este Gobierno.
Sin embargo, subrayó que esa informalidad pasa por algunas dificultades, en algunos sectores y comunas como, la 8, la 2 y 1, donde los vendedores ambulantes y estacionarios son extorsionados.
“Algunas de esas personas han optado por retirarse de esa actividad, tanto formal como informal, y esto ha llevado a cierta deserción que se nota en los barrios, en la comuna 8 y 7, donde prácticamente hay un sector de la informalidad que se está muriendo, como es el caso del sector Juan XXIII, Pueblo Nuevo y Centro” , dijo el cabildante.
Insistió que el Gobierno es el que debe responder por la seguridad del puerto tras advertir que se ha venido recrudeciendo nuevamente la violencia en algunos sectores por el accionar de las bandas que han puesto a tambalear la Paz Total. Hasta por la venta de un bulto de cemento están cobrando un porcentaje, indicó.
Por su parte, Alex Micolta, economista y exdirector ejecutivo de la Cámara de Comercio, manifestó que si bien Buenaventura cerró el año con un incremento en creación de empresa, que es importante porque trae generación de empleo, el 99 % de su estructura económica está entre la micro y pequeña empresa.
Anotó que la actividad económica que está participando en el tejido empresarial de Buenaventura es el comercio y así lo deja de ver el informe de la Cámara de Comercio, donde las nuevas empresas que se crean están destinadas al comercio.
Explicó que el año pasado Buenaventura terminó con casi 20 millones de toneladas movilizadas por la zona portuaria, y aunque allí hay una actividad que genera oportunidades de empleo, son más de tipo operativas que de empleo calificado.
En cuanto al tema del orden público, el analista precisó que el tema de la seguridad genera unas incertidumbres para seguir consolidando el tejido empresarial y de esta manera que crezca la generación de empleo.
Buenaventura sigue siendo un municipio afectado por la actividad de varios grupos armados y receptor también de muchos migrantes del Pacífico que engrosan la demanda por empleo.
Por su parte, Víctor Julio González, director ejecutivo del Comité Intergremial de Buenaventura, sostuvo que hay varios factores que hoy están incidiendo en la oportunidad de empleo. Uno tiene que ver con el tema de seguridad, pues la extorsión y el secuestro exprés han llevado a cerrar muchos negocios y, por consiguiente, esos tres o cinco empleados se quedan cesantes.
El segundo aspecto, afirmó, son las continuas alteraciones de orden público en las vías. En días pasados, hubo un cierre de 48 horas, por esta razón, aunque sale más barato enviar la carga por Buenaventura, esta incertidumbre ha llevado a muchos empresarios a enviarla por otros puertos.
Asimismo, el proyecto de reforma laboral que, a criterio de González, solo provocará más desempleo por el tema de los recargos nocturnos, dominicales y festivos, podría evitar que el empleo en el municipio crezca.
“Otros elementos que inciden son la seguridad jurídica, la infraestructura de servicios básicos, la capacitación del recurso humano y los incentivos tributarios, para atraer multinacionales e inversión extranjera al puerto. Sin una política institucional va a ser imposible disminuir las brechas de desempleo en Buenaventura”, recalcó.