Uno de los retos más grandes que enfrenta el sector de la salud en Colombia es definir a cuánto asciende el hueco fiscal que aqueja al sistema y cómo lograr el equilibro financiero.
Según estimaciones de la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud), en total las deudas del sector pueden estar cercanas a los $17 billones.
El superintendente Fabio Aristizábal comentó que las EPS deben tener claro que su deber será capitalizar una vez que el Gobierno cumpla con la parte que le corresponde.
"Estamos impulsando que se certifique la deuda, que la Adres (Administradora de los recursos del sistema) diga a las EPS cuánto les debe y las certifique, y, por otro lado, que reconozcamos el deterioro de esa cartera. Al hacer eso, viene el acuerdo de punto final, que consiste en que el Gobierno pague", dijo el Superintendente.
Agregó que lo que busca el Estado es que en materia de obligaciones el sistema se ponga a máximo 90 días. "Eso va a bajar el nivel de riesgo, mejorará la calidad y la oportunidad en la atención". Según la Supersalud, hoy operan 21 EPS y se continuará depurando ese número hasta que queden las que puedan funcionar de mejor manera.
"Las EPS están presentando su plan de reorganización, otras están buscando quién las capitalice, otras estas mejorando su servicio y si se salvan algunas, son bienvenidas, pero el país se tiene que quedar con entidades fortalecidas y que vean a la salud como un derecho fundamental de los colombianos", dijo Aristizábal.
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