Históricamente octubre, noviembre y diciembre son los meses más esperados por la mayoría de los sectores productivos, porque dinamizan la economía. Esto da una leve esperanza de que este trimestre ayude a impulsar los negocios.
En su más reciente informe ‘Situación Colombia’, el equipo de BBVA Research estimó que “la economía colombiana seguirá en su proceso de desaceleración iniciado en 2022 y no será hasta antes de 2024 cuando el país empiece a consolidar una recuperación lenta y gradual”.
Para Mauricio Hernández, investigador del BBVA Research, el bajo crecimiento económico fue una consecuencia de la “inusitada caída del sector de la construcción, tanto de las edificaciones como de las obras civiles”. Por tanto, estiman que el crecimiento económico se ubicará este año en 1,2 %.
Entre los retos que plantea el estudio, para la recuperación de la economía, está reforzar las inversiones privadas y públicas en el sector agropecuario, además de apoyarse en sectores tan importantes como vivienda e infraestructura.
Por su parte, Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, aseguró que la expectativa de crecimiento para este año se mantiene en 1,5 %, pero señaló que “estimamos un crecimiento del 1,3 % en el último trimestre del año. Esto es superior al 0,3 % observado en el segundo trimestre”.
Asimismo, esperan que en el cierre del año repunten las ventas del comercio, pero el crecimiento del año completo es posible que esté por debajo del 1 %.
Para Mejía, uno de los sectores más dinámicos continuará siendo el de actividades artísticas y entretenimiento, que podría crecer 4,5 %, muy por encima del repunte promedio de la economía. “Lo que juega en contra es que el comercio y la industria tuvieron crecimientos muy altos en 2021 y 2022, que eran insostenibles por mucho tiempo más. No vemos repuntes grandes este año”, enfatizó.
Entretanto, Jorge Alberto Restrepo, economista y docente de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, tampoco se mostró optimista. “No creo que haya una recuperación entendida como una alta tasa de crecimiento en el empleo, la producción y las ventas”. Afirmó que tampoco es probable que haya una profunda recesión, pero “lo que sí es muy probable es un estancamiento”.
“En el mediano plazo no veo fuentes de aceleración del crecimiento económico y sí muchos vientos en contra, incluyendo las altas tasas de interés”, reiteró.
En la misma línea se pronunció Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas, Cienfi, de la Universidad Icesi, quien advirtió que es difícil que el consumo se recupere en el último trimestre del año.
“El nivel de endeudamiento de los hogares es alto, al igual que las tasas de interés. Así, el motor del crecimiento en el último período no parece ser el comercio, y el sector de la construcción tampoco parece repuntar. Es difícil ver un sector que pueda reactivar la economía en el cuarto trimestre”, concluyó.
¿Qué dicen los gremios?
Para los empresarios, según la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta, los aspectos que favorecerían el desempeño en lo que resta del año son la estabilización de la tasa de cambio, reactivación económica, disminución de la inflación y de los precios de las materias primas, menores tasas de interés, apertura de nuevos mercados y aumento de la demanda.
Sin embargo, el 11,9 % de los empresarios encuestados consideran que no existen factores que favorezcan el desempeño en lo que resta del 2023. “El deterioro en los indicadores industriales refleja la urgencia de implementar una estrategia de crecimiento sólida para el país que contrarreste las claras señales de la desaceleración que está sufriendo nuestra economía”, señaló Bruce Mac Master, presidente de la Andi.
En el mismo sentido se pronunció Javier Díaz, presidente ejecutivo de Analdex, quien indicó que infortunadamente no va a ser un buen año para las exportaciones y en general para el comercio exterior. “Creo que las exportaciones van a estar por debajo de los 50 mil millones de dólares. El año pasado terminamos en 57 mil millones, pero el bajo consumo, como consecuencia de la inflación y las altas tasas de interés, no nos permite ser optimistas”.
“Para un país pequeño como Colombia, es esencial la dinámica de la demanda internacional. En el período de enero-agosto las exportaciones han caído 15,6 %”, subrayó Díaz.
Uno de los sectores que espera con mayor expectativa este último trimestre es Fenalco, pero aquí tampoco el panorama luce muy alentador.
Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio, sostuvo que “como bien lo hemos señalado desde Fenalco y lo hemos demostrado con cifras oficiales del Dane, y también a través de nuestras encuestas de opinión, el comercio viene cayendo consecutivamente desde el mes de enero hasta agosto, con cifras negativas respecto a los mismos meses del año 2022″.
El sector, precisó, cayó -3,2 % en el segundo trimestre y va a tener un comportamiento similar en el tercer trimestre. De hecho, aseguró, los análisis indican que septiembre fue un mes malo para el comercio.
No obstante, los comerciantes tienen puestas sus esperanzas en el último trimestre, por cuenta de fiestas como Halloween, Black Friday, Cyberlunes y la apertura escolar en diciembre, aunque son conscientes de que el consumo de los hogares ha bajado y hay poco optimismo entre los colombianos en la economía del país. “Esto pone nubarrones muy negros sobre las posibilidades de que el comportamiento sea bueno”.
Por su parte, desde Anif indicaron que esperan un mejor desempeño de la economía en el segundo trimestre sin que eso signifique que se vaya a recuperar completamente.
Según Fabián Suárez, investigador económico de la entidad, en el segundo trimestre del año la economía creció solo 0,3 % explicado por el desempeño de la industria y la construcción que siguen en terreno negativo.
Igualmente, expresó que “el fenómeno de El Niño, podría afectar al sector agropecuario, pero también la generación de energía, lo cual hace prever un crecimiento moderado en estos sectores, incluso negativo para el agro, que también comprometería el crecimiento de la economía”, puntualizó.
En 2024
- Aunque se espera un repunte en la industria y el comercio desde 2024, la recuperación económica será lenta debido a lo que está sucediendo con el sector de la vivienda, que se espera tenga una baja actividad durante 2024 y, por lo tanto, que el empleo en el sector se reduzca.
- Así las cosas, podría presentarse un ligero aumento de la tasa de desempleo, una menor dinámica de los salarios y un deterioro de la calidad del empleo (reducción de la tasa de formalidad) en 2024, lo cual restringirá el repunte del consumo de los hogares.
- Específicamente, según el informe ‘Situación Colombia’ del BBVA Research, el crecimiento anual del empleo, al final del año, pasará del 3,6 % este año al 0,9 % en 2024. Y la tasa de desempleo subirá del 10,0 % al terminar 2023 al 10,9 % en diciembre de 2024.