Esta semana el mercado estará atento a discursos de los funcionarios de la Fed, incluido el del gobernador Christopher Waller, que hablará específicamente sobre la economía y la política monetaria de Estados Unidos. Por otra parte, a nivel local, desde hoy se publicarán cifras de actividad economía: balanza comercial y los datos de confianza industrial y confianza minoristas.
Así las cosas, este martes 21 de mayo, el dólar arrancó en $3.815,00, una caída de $2 frente a su cierre del lunes de $3.817,00.
Pero al final de la sesión, la moneda terminó con un descenso hasta los $3.815,00, es decir, un 0,05 % o $2 menos, si se compara con el miércoles.
En su máximo precio de la jornada llegó a los $3.829,50. Y tuvo un precio mínimo en $3.807,36, el cual no alcanzó a bajar de la barrera de los $3.800.
Por su parte, el precio promedio, que es la base que se tiene para determinar la Tasa Representativa del Mercado, también quedará arriba de los $3.800, específicamente en $3.815,01, $7,38 o 0,19 % menos que la TRM que rige este martes que está en $3.822,39.
Los precios del petróleo caían más de un dólar el martes, ampliando las pérdidas ante las expectativas de los inversores de que la persistente inflación de Estados Unidos podría mantener las tasas de interés altas durante más tiempo, deprimiendo la demanda de los consumidores y la industria.
Los futuros del Brent bajando 1,80%, a US$82,20 el barril, mientras que el West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) bajaban 2,08%, a US$78,14.
El vicepresidente de la Fed, Philip Jefferson, dijo que era demasiado pronto para saber si la desaceleración de la inflación es duradera, mientras que el vicepresidente Michael Barr afirmó que la política restrictiva necesita más tiempo. El presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, afirmó que el banco central “tardará un tiempo” en confiar en que la ralentización del crecimiento de los precios sea sostenible.
En conjunto, los comentarios de los funcionarios de la Fed apuntaron a que las tasas de interés se mantendrán altas durante más tiempo de lo que esperaban los mercados. Esto tiene implicaciones para el mercado del petróleo, ya que los mayores costos de los préstamos inmovilizan los fondos, lo que supone un golpe para el crecimiento económico y la demanda de crudo.
*Con información de Colprensa