Un panorama optimista frente al crecimiento de la economía colombiana entregaron los economistas del BBVA, al señalar que debido a los avances de recuperación presentados durante este año, con un crecimiento del PIB estimado en 2,0% para el cierre de 2024, la proyección de crecimiento proyectada sería de 3,2% para la economía y 2,5% para el PIB.

En el informe presentado por la entidad financiera se destaca que “el consumo privado, impulsado por un mayor poder adquisitivo de los hogares, la moderación de la inflación y mejores condiciones crediticias derivadas de tasas de interés más bajas, será fundamental para explicar esta recuperación”.

Crecimiento de la economía Colombiana por sectores, en el tercer trimestre del 2024. | Foto: El País

Según el análisis, los sectores de servicios y agropecuario han sido los principales motores del crecimiento de la economía colombiana, la cual avanza de forma gradual.

Mauricio Hernández, economista del BBVA Research, señaló que “los servicios han mantenido su resiliencia, impulsados por la expansión en actividades como educación y salud, mientras que el agro ha registrado un desempeño destacado gracias al buen comportamiento del sector cafetero, otros cultivos exportables y la ganadería”.

Para el próximo año, los economistas proyectan que el gasto en bienes durables y semidurables se fortalecerá progresivamente, especialmente en sectores como electrodomésticos y vehículos, que se beneficiarán de la mayor disponibilidad de crédito y de una recuperación de la confianza del consumidor.

Asimismo, la inversión fija, que crecerá 1,7% en 2024, mostrará un repunte significativo del 3,9% anual en 2025 y al 7,3% en 2026. “Este crecimiento será liderado por la recuperación en la construcción de edificaciones hacia mediados de 2025, apoyada por menores tasas hipotecarias, la activación de preventas, un aumento en la demanda de vivienda y la baja vacancia en destinos no residenciales”, dijo Hernández.

Crecimiento de la economía en el tercer trimestre del 2024. | Foto: El País

Hernández agregó que, el consumo público finalizaría el año con una contracción del -0,3%, reflejando limitaciones en la ejecución del gasto y ajustes fiscales en curso. “Para 2025, se anticipa un repunte significativo con un crecimiento del 2,4%, impulsado por una mayor ejecución del gasto público en las regiones, mientras que para 2026 se proyecta un crecimiento del 3,1%, dado el mayor gasto necesario en épocas electorales y la consolidación de la ejecución regional y municipal”, agregó.

Por su parte, Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research para Colombia, afirmpó que “la inflación, que cerrará 2024 en 5,1%, ha comenzado a converger hacia el rango meta del Banco de la República, impulsado por una moderación en los precios de los bienes no alimenticios y una disminución gradual en los servicios, aunque persisten rigideces en sectores como vivienda y energía. Para 2025 y 2026, se proyectan tasas de inflación de 3,6% y 3,1%, respectivamente, reflejando una estabilización en los precios energéticos y de alimentos, así como una menor presión inflacionaria en los sectores regulados”.

Sin embargo, afirmó que algunos riesgos como el incremento del diésel y las limitaciones en la oferta de gas natural podrían ejercer presiones adicionales en componentes específicos.

El Banco de la República ha reducido progresivamente las tasas de interés y se estima que las ubicará en el 9,25% al cierre de 2024. De acuerdo con el informe de BBVA Research, para 2025 se espera una nueva reducción que lleve la tasa de política al 6,5%, nivel que se mantendrá en 2026.

“Este enfoque busca fomentar la inversión y el consumo, aliviando las condiciones financieras de los hogares y empresas, mientras se preserva la estabilidad de precios. Eso sí, las decisiones del Banco Central siempre tendrán en cuenta la evolución de factores externos, como los precios internacionales de la energía y el diferencial de tasas con Estados Unidos”, manifestó Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research para Colombia.

De otro ladro, en el informe se afirma que el déficit fiscal de Colombia cerrará el año 2024 en 5,6% del PIB, proyectándose una reducción a 4,7% en 2025 y 4,2% en 2026. Aunque esta trayectoria apunta a una consolidación fiscal, su cumplimiento dependerá en gran medida de una estrategia activa por parte del Gobierno para abordar la incertidumbre en el logro de las metas de ingresos.

Crecimiento de la economía colombiana en el primer trimestre de 2024. Gráfico: El País Fuente: Dane | Foto: El País

En otras variables, el empleo en Colombia ha mostrado una trayectoria de recuperación moderada este año, reflejando una mejora gradual en la actividad económica, aunque persisten retos estructurales significativos. En este sentido, BBVA Research estima que la tasa de desempleo se ubicará en 10,2% para finales del año, por encima del nivel observado en 2023 (9,8%), mientras que la participación laboral se mantiene en niveles reducidos.

“En este contexto, los rezagos en grupos específicos, como jóvenes y mujeres, siguen siendo notables. La tasa de participación de las mujeres continúa siendo baja en comparación con los niveles pre-pandemia, mientras que la fuerza laboral juvenil sigue disminuyendo en los datos más recientes, afectando su inserción en el mercado laboral”, resalta el informe de BBVA Research.

Igualmente, para 2025 y 2026, se espera que las importaciones mantengan una tendencia creciente, en línea con la expansión de la inversión y el consumo privado. En contraste, las exportaciones podrían enfrentar presiones en los próximos dos años, debido a un entorno global menos favorable para los precios de productos básicos como el petróleo y el carbón, así como por la senda decreciente de producción interna en estos sectores.

Finalmente, se proyecta que el dólar cierre 2024 en $4.320, con una leve depreciación a $4.345 en 2025 y una apreciación hacia 4.230 pesos en 2026. “El déficit en cuenta corriente, que se ampliará, seguirá siendo un factor clave de presión sobre el tipo de cambio. A esto se suma un entorno fiscal más desafiante, mientras que la reducción del diferencial de tasas entre el Banco de la República y la Reserva Federal contribuirá a moderar la presión sobre el peso, especialmente hacia 2026″, dijo Reyes.