Durante el 2018 el costo de vida para los hogares caleños tuvo una variación de 3,08%, siendo educación y vivienda, los rubros que más afectaron los presupuestos de las familias.

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane, los costos de matrículas educativas, mesadas, libros, textos escolares y transporte en la ciudad subieron 5,72 % el año pasado, siendo este el segmento de mayor impacto entre los grupos familiares.

Le siguen los gastos en vivienda, los cuales comprenden pagos de administraciones, servicios públicos, impuestos, mantenimiento y otros, cuyo incremento fue de 3,79 %.

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De igual manera, la salud fue otro componente de la canasta familiar con alta variación, ya que sus precios se incrementaron en 3,45 %. Este ramo incluye medicamentos, copagos, exámenes de diagnóstico y valor de afiliaciones mensuales.

Por el lado del transporte, pasajes y otros, tuvieron un variación de 3,59 % el año pasado.

Y contrario a lo que muchos pensaban, el segmento de alimentos no fue lo más costoso para los habitantes de Cali durante el 2018, ya que sus precios subieron 2, 88%.

Dichas cifras estuvieron dentro de las expectativas del Banco de la República, cuya meta de inflación para todo el país había sido fijada entre 3 % y 4 %.

En la ciudad los menores costos estuvieron en los ramos de vestuario (-0,53%), diversión (-0,35%) y comunicaciones (0,34%).

Solo en el mes de diciembre, Cali registró un índice de inflación del 0,32 %, siendo los rubros de vivienda (0,39 %) y diversión (0,37 %) los de mayores variaciones en los precios en dicho período.

Por ciudades

Para el economista Julio Montes, los resultados son compatibles con las políticas monetarias, pues la ciudad figuró entre las de menores variaciones de precios.

Medellín y Barranquilla presentaron una inflación de 3,69 %, mientras la de Bogotá fue de 3,06 %. Por su parte, Sincelejo tuvo un IPC del
3,47 %, a la vez que los precios en Pasto registraron una variación de 3,36 % en los doce últimos meses.

Presiones para el 2019

La presencia del fenómeno de El Niño constituye un riesgo para la meta de inflación del 2019, en especial por las futuras presiones en los precios de los alimentos.

En la medida en que el fenómeno climático se prolongue, el índice de precios al consumidor, IPC, podría afectarse al menos en los primeros cuatro meses del año.

Al respecto, el economista Mario Acosta de Ultraserfinco, pronostica que el IPC podría llegar al 3,5 %, superando el 3,18 % causado en el 2018.

El año pasado los precios de los alimentos, pese a los efectos de una ola invernal en los primeros meses, registraron una variación del 2,43 %. La afectación fue principalmente en los ramos de verduras, frutas y tubérculos como la papa, que son esenciales en la dieta alimenticia de los hogares.

Debido a las altas temperaturas registradas desde mediados de diciembre del 2018, las cuales han permanecido en los primeros días del 2109, los analistas prevén que la inflación podría volver a subir al cierre del mes de enero.

Regiones productoras como el antiplano cundiboyacense, Tolima, Huila y Antioquia, podrían verse afectadas en su agricultura por parte de El Niño. Igualmente, otras zonas como el Valle del Cauca, Nariño y Santander.

3,5
estiman los analistas que sería la inflación en el 2019. Otros señalan que llegaría al 4%.

6
por ciento fue el alza del salario mínimo para el 2019, casi el doble de la inflación causada en 2018.