¿Alguna vez ha sentido gran emoción al ver una película que le conmueve hasta el alma? Escenas como la de Rose y Jack en la proa del Titanic o la coreografía en la autopista de ‘La la land’ se graban en nuestra memoria como experiencias inolvidables.
De igual manera, los emprendedores viven momentos que dejan huella en su corazón: ¿quién no recuerda el inicio de su proyecto, el lanzamiento de un producto o la resiliencia mostrada al enfrentar un fracaso y empezar de nuevo? Estos son los hitos que definen una trayectoria emprendedora, tan inolvidables como el lanzamiento del iPhone por Steve Jobs, las imágenes de Elon Musk con la aventura SpaceX o Jeff Bezos compartiendo el futuro de Amazon.
Para que un emprendedor convierta su sueño en una realidad empresarial, sus presentaciones deben conectar emocionalmente con la audiencia, inspirando confianza y credibilidad en su proyecto. Atraer tanto a los inversionistas como al mejor talento a su empresa, requiere habilidades actorales comparables a las de grandes figuras como Meryl Streep, Robert Downey Jr., y Jack Nicholson:
Versatilidad y disciplina. Meryl Streep es reconocida por su habilidad para asumir desafíos actorales en una variedad de géneros. Ya sea encarnando la determinación de Margaret Thatcher en ‘La dama de hierro’, la frialdad de Miranda Priestly en ‘El diablo viste a la moda’ o cantando y bailando en ‘Mamma Mia!’, ha demostrado un talento que le ha valido tres premios Óscar.
Su disciplina y rigor en el estudio de cada personaje, preparando cada detalle e investigando el contexto, son un modelo a seguir para cualquier emprendedor.
Carisma y resiliencia. Robert Downey Jr. representa en ‘Iron Man’ a un superhéroe moderno con aspectos vulnerables, lo que le permite conectar con el público de manera especial. Su historia personal es un testimonio de perseverancia: a pesar de enfrentar fracasos en sus primeros papeles, problemas legales por sus adicciones y luchas personales, resurgió y demostró su talento en su regreso a la actuación en la serie ‘Ally McBeal’, precisamente cuando nadie confiaba en él.
Dedicación y entrega. Jack Nicholson, cuya carrera inició en ‘The cry baby killer’ en 1958, dedicó más de 50 años al séptimo arte. Aunque sus primeras películas no fueron exitosas y desempeñó varios papeles secundarios, su entrega constante le permitió escalar hasta conseguir reconocimiento en filmes como ‘Easy rider’ o ‘Chinatown’ y, finalmente, ganar tres premios Óscar. Los grandes legados se construyen con mucho más que años de trabajo, son el resultado de una vida entera de dedicación.
¿Cómo puede un emprendedor desarrollar estas habilidades y lograr una comunicación efectiva? Mediante la práctica de técnicas de comunicación verbal y no verbal, ejercicios de improvisación y la creación de un “guion emprendedor” único para cautivar a su audiencia. Recordemos que, al igual que un actor, un emprendedor crece y evoluciona con su proyecto, como si fuera un personaje en su propia película.