El mal clima, la escasez y alto costo de los insumos, siguen afectando la producción de lácteos en Colombia. aunque este problema ha estado presente en lo que va del año, voceros del sector todavía tratan de ajustarse a un escenario que afecta a una industria que se ve impulsada por un consumo per cápita de 154 litros al año según Fedegan para 2022.
De hecho, el pasado mes de marzo, el Ministerio de Agricultura dio a conocer el aumento que presentó la leche en Colombia como consecuencia del fuerte invierno que se ha presentado en el país. El Fenómeno de la Niña en el agro colombiano ha tenido un gran impacto sobre todo en el aumento de los precios de la leche.
Según los últimos datos revelados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la variación anual del IPC de leche llegó a 34,55% en febrero, la más alta desde enero de 2016. Mientras que datos del Ministerio de Agricultura mostraron que el precio de la leche subió 36,6% para consumidor y 38,6% para el productor en 2022 comparado con 2021.
Por otro lado, las tensiones geopolíticas internacionales han presionado en el aumento de los costos de los insumos para la producción de leche, pues el precio internacional de fertilizantes fosfóricos y potásicos se han mantenido altos desde el inicio de la pandemia.
En Colombia, no hay producción de fertilizantes por lo que se depende del mercado internacional y la tasa de cambio del dólar al momento de la importación.
De acuerdo con Roberto Ramírez, director del movimiento ganadero Demogan, “el precio de los granos se subió y no le están dando suficientes granos porque son muy costosos, el ganado se estresa con cualquier cosa e inmediatamente no se ven los deterioros, a través del tiempo se empiezan a ver esas disminuciones”.
Hoy la leche pagada al productor vale cerca de $1.000 más que hace un año y, según datos revelados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la variación del IPC de la leche en marzo de este año estuvo en 9,62%. Esta fue la tercera subclase con mayor variación, antecedida por la fruta (21,31%) y el transporte urbano (9,66%), lo que supone un encarecimiento en los niveles de producción del sector.
Por ejemplo, al cierre del año pasado el informe de gestión de Colanta reportó una disminución en la producción de leche, estimada en 645 litros por lactancia, 10,4% menos debido al aumento de las precipitaciones en los últimos tres años que afectaron el crecimiento del pasto y la nutrición del ganado.
En el caso de Colanta, la variación de costos de 2022 frente a 2021 fue de 29,21% en el alimento concentrado para vacas lecheras y de 29,34% en los fertilizantes.
Esta tendencia alcista de los precios de la leche son influenciados por la reducción en la producción, según explicó Oscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegan. “Lo que ha pasado en el último año es que ha habido una contracción en la producción de leche, lo que hay que tener en cuenta es que Colombia produce 7.400 millones de litros de leche y por el canal formal industrial se acopian 3.200 millones de litros, la leche de ese canal formal estaba acostumbrada a un nivel de 7.800 millones de litros al año y tenía mayor margen de negociación con el precio, que se mantenía en $1.200-$1.300 pagado al productor hoy está en $2.200 a $2.300, porque la producción se redujo un poco y les dejó menos juego al canal industrial formal”.
Y como si fuera poco, este año empezó con un derrumbe en la vía Panamericana que afectó fuertemente a Nariño, uno de los departamentos que más produce leche en el país, cuyos municipios procesan más de un millón de litros al día y de esta producción 57% es vendida a intermediarios y 37% a la industria.
*Con información de la República