Alzas y más alzas reciben los colombianos que en este momento se encuentran agobiados por el alto costo de vida que los tiene un roto inmenso en el bolsillo.
Sumado a los impuestos saludables que empezaron a regir desde el pasado 1 de noviembre, está el incremento del precio de la gasolina, cuyo valor ya sobrepasa los $14.000 por galón, y ahora a partir del 1 de diciembre llega la subida de los peajes por encima del 13% basados en la inflación de 2022.
Esta situación no solo genera preocupación, sino que ha desatado una polémica a raíz de las comparaciones se han hecho entre el gobierno de Iván Duque y ahora con el de Gustavo Petro.
Para dar luces y esclarecer este debate, Felipe Campos, un experto que lidera investigaciones económicas en la firma Alianza Valores, aclaró primero que el alza en el precio de la gasolina no se ha dado por culpa de ninguno de los dos gobernantes.
“La gasolina sube porque aumentó en el mundo, y en el escenario global nadie subsidia la gasolina”, señaló.
Según el analista, Duque tuvo que subsidiar la gasolina, pues en ese momento en el país se habían prendido las alarmas por un posible incremento en el IVA.
“En esa oportunidad, nadie, ni un alma del Gobierno o de la oposición, se quejó de que no la subieran. Cuando llegan esas medidas, poco se piensa en el mediano plazo, si no que todo el mundo se embarca en el bote. Es algo parecido a lo que ahora está sucediendo con el congelamiento de las tarifas de energía durante la pandemia, que aliviaron el bolsillo de los ciudadanos en su momento, pero era algo que había que pagar en algún momento y son los saldos que ahora reclaman las comercializadoras de energía” explicó Campos.
En agosto de 2022 cuando llega al gobierno Gustavo Petro, las circunstancias fueron otras.
Cuando llega el gobierno de Gustavo Petro, se presentaron otras circunstancias. “Le tocó subir el precio de la gasolina y dejar de subsidiarla, porque no tiene presentación luchar contra el cambio climático y subsidiar ese combustible. Pero, no es todo, el país ha conocido que existe un déficit en el fondo que antes se encargaba de los subsidios”, expresó.
Igualmente, hizo énfasis en que en el país existe inequidad alrededor de los subsidios a los combustibles. “Se subsidia más al rico que al pobre”, argumentó Campos.
Agregó que si se continúa subsidiando la gasolina al Gobierno, no le va a alcanzar la plata para reducir el déficit y “para todos los otros gastos, pese a los ingresos adicionales de las reformas tributarias de ambos gobiernos”.
Ahora la pregunta que queda por resolver es si el valor de la gasolina debe seguir subiendo por dos meses más, mientras que el petróleo baja de precio en el mercado.
“A nosotros nos da que ya no deberían subirla mucho más porque ya está cayendo el precio en el mundo”, concluyó Campos.
El inevitable incremento en el diésel
Al respecto, algunos analistas afirmaron que será difícil de medir el impacto que generará el incremento de este producto, puesto que no hace parte de la canasta básica, pero sí le pega a gran parte de los artículos que la componen.
De ahí los temores con el inicio de un incremento en un momento en el que Colombia aún maneja una inflación alta y unas tasas de interés que no bajan frenando la inversión.