Solicitar un crédito trae consigo la gran responsabilidad de asumir el pago del monto solicitado y de los intereses que se asocian al mismo. El crédito permite el acceso a una cantidad de dinero mayor a la que se tiene ahorrado, así como lograr una plata rápida que se necesita para atender una emergencia o para aprovechar oportunidades de negocio.
Sin embargo, como no todo el mundo tiene la misma capacidad de endeudamiento, es indispensable tener conocimiento de la misma al momento de pensar en adquirir una deuda, para así no poner en riesgo las finanzas personales y la capacidad de cumplimiento de los pagos, ya que no cumplir acarrea futuros problemas crediticios.
Precisamente, como se debe conocer la capacidad de pago, es prescindible que al momento de solicitar un préstamo se tanga en cuenta la tasa de interés, el valor de los seguros, el plazo de pago, facilidades para realizar los pagos, tiempo de procesamiento de la solicitud de crédito, documentos, condiciones y oferta de producto.
Asimismo, antes de asumir un crédito, la persona solicitante debe tener claro el propósito del préstamo, los detalle del negocio en caso tal de que el dinero sea para invertir; que el crédito no exceda la capacidad de pago y los costos que implican solicitar un préstamo y sus intereses.
¿Qué es la capacidad de endeudamiento?:
La capacidad de endeudamiento es el nivel máximo que tiene una persona para endeudarse y para calcularlo es preciso tener en cuenta los ingresos netos, solvencia y el porcentaje actual de lo que debe sobre lo que tiene.
Cuando se hace la solicitud de un crédito ante un banco, dicha entidad tiene en cuenta algunos factores como los ingresos (incluyendo ingresos fijos y variables), gastos y el historial crediticio, el cual permite conocer, entre otras cosas, qué tan puntual y constante es con los pagos de las obligaciones bancarias.
Cómo calcular la capacidad de endeudamiento
Aunque cada banco tiene su propia forma de cuantificar este índice, la fórmula general está establecida así:
Capacidad de Endeudamiento = (Ingresos Totales mes – Gastos Fijos mes) x 0,35.
Esto lo que quiere decir es que los ingresos netos deben cubrir tres veces la cuota mensual probable. Si la persona solicitante del crédito ya tiene deudas adquiridas, entonces la capacidad de endeudamiento será menor, pues los gastos fijos incluyen esos pagos mensuales.
El 0,35 se debe a que hoy en día, se considera que las deudas no deben superar el 35% de los ingresos netos mensuales de una persona.
Si al hacer la fórmula el resultado del cálculo es cercano a cero, no tiene capacidad de pago y no es conveniente que tomes un préstamo.
Ahora, para saber qué porcentaje debe del total que tiene, los bancos usan esta fórmula:
Nivel de endeudamiento = (Pasivos Totales / Activos Totales) x 100.
¿Para qué se puede solicitar un crédito?
- Hacer una inversión: Usarlo para capacitarse profesionalmente o realizar una compra grande, que le tomaría mucho tiempo adquirir si solamente lo hiciera con recursos propios.
- Cubrir un faltante: Pagar un gasto extraordinario o de urgencia que no puede cubrir con los fondos que tiene actualmente (gastos médicos, matrícula universitaria de los hijos, etc.), pero que podrá cancelar en un lapso corto gracias a sus ingresos.
- Adquirir deuda de consumo: Comprar un bien o servicio de consumo, por el cual está dispuesto a pagar la tasa de interés con tal de tenerlo de inmediato. Aunque este tipo de deuda es mejor no adquirirla.
- Aprovechar una oportunidad: En caso de encontrar una inversión que rentará una tasa superior al costo de la deuda, es decir que pueda invertir en un negocio que genere una renta superior a lo que cobra el banco, de manera tal que le permita pagar la cuota y además, tener una ganancia.