La reactivación de la construcción en Colombia y en el Valle del Cauca es una realidad. El más reciente informe de Camacol da cuenta que el sector es hoy uno de los que lidera la reactivación económica, especialmente por su capacidad de reacción de corto plazo, su alta intensidad en la demanda de mano de obra y su articulación con otros sectores productivos.

Cabe destacar, por ejemplo, que:

• 1 de cada 5 colombianos trabaja de manera directa o indirecta para el sector de la construcción o su cadena de valor.
• El sector de la construcción, con cada proyecto, con cada vivienda, con cada metro cuadrado que construye, mueve 36 sectores de la economía, eso es más de la mitad del aparato productivo del país y de las regiones.
• Uno de cada 4 pesos de inversión que se da en el país y sus regiones, está asociado con el sector de la construcción, ya sea desde los hogares o desde la perspectiva empresarial.
• Cada hectárea de suelo habilitada genera 576 empleos.
• Cada hectárea de suelo habilitada genera inversiones entre $25.000 millones y $30.000 millones aproximadamente.
• Cada hectárea de suelo urbanizable genera cerca de $730 millones en tributos el primer año, y luego de manera perpetua, $144 millones en impuestos prediales.
• Cada hectárea de suelo habilitada permite que 400 colombianos accedan a vivienda formal.
Y si se habla desde un contexto de planificación más regional:
• 6 de cada 10 viviendas se desarrollan en los municipios aledaños a las grandes ciudades.
• La prestación de servicios públicos, como el agua potable encuentra enormes beneficios de escala si se desarrollan modelos de operación y provisión regionales.
• La conmutación laboral es una realidad, se ha intensificado de manera exponencial en los últimos años.
• Factores como la gestión ambiental efectiva del territorio, la infraestructura vial, el transporte y la movilidad, no tienen ya límites político-administrativos definidos y suponen un ejercicio de planificación muy importante, donde los Departamentos juegan un rol fundamental.

20,6 billones de pesos suman los créditos hipotecarios en el último año.

¿Cómo está la actividad edificadora en esta coyuntura?

Las cifras muestran que el mercado de vivienda nueva alcanza niveles sin precedentes en su dinámica:

1) El Producto Interno Bruto del sector avanza de manera muy positiva, tanto en la actividad edificadora como en las actividades de construcción relacionadas (15.9 % y 17:4 % respectivamente, al II trimestre de 2021). Todo después de venir del -30,8 % y -35,8 % respectivamente en el II trimestre de 2020 debido al impacto de la crisis por la pandemia del Covid-19.

2) Todos los indicadores entorno a la actividad edificadora se han recuperado de manera sostenida, por ejemplo:
**Empleo en construcción: Pasó de 1.351.225 plazas en el trimestre julio de 2020, a 1.361.368 en julio 2021 con una variación del 1% a nivel nacional.
**Empleo en actividades Inmobiliarias: De 212.000 en julio de 2020 a 282.000 en julio de 2021 con una variación del 33%.
**Confianza del consumidor (disposición a comprar vivienda): Pasó del -31% al mes de julio de 2020 al -3% en el mes de julio de 2021. Subió 28 puntos porcentuales.
**Licencias de construcción: En el primer semestre de 2020 se otorgaron permisos para siete millones de metros cuadrados, cifra que pasó a 10,2 millones de metros cuadrados en igual periodo para un incremento del 46%.
** Créditos hipotecarios (anuales) de $16,4 billones el salto fue hacia los $20,6 billones.
** Despachos de cemento: En los primeros seis meses de 2020 fueron de 4,6 millones de toneladas y gracias a la reactivación esos despachos llegaron a 6,2 millones de toneladas en igual de 2021. El incremento fue del 34 %.

3) En lo corrido del año al mes de julio, a nivel nacional, se comercializaron 133.000 viviendas nuevas, 36.000 mil más que en 2021.

4) La vivienda de Interés Social (Hasta los $135 millones), se consolida como el segmento más importante: 92.759 viviendas se comercializaron en lo corrido del año a julio de 2021, creciendo un 39,3 % frente al mismo periodo del 2020.
Los programas de Mi Casa Ya y los subsidios de vivienda han demostrado la gran eficacia para apoyar los miles de hogares colombianos en el sueño de tener su vivienda propia.

5) El segmento medio (viviendas hasta los $450 millones), gracias al subsidio del Gobierno Nacional hoy crece el 35 % año corrido.

6) El segmento alto (mayores de $450 millones) da señales de recuperación en algunas ciudades del país. Mostrando que la vivienda se convierte en un activo clave en inversión.

7) Es importante anotar, que estudios realizados por la Presidencia Nacional Camacol muestran que aunque hay un gran potencial de aumentar el volumen de actividad constructora en un 33 %, es fundamental la construcción de 54.000 unidades nuevas de vivienda por año.

¿Qué pasa en el Valle?

** Las ventas de vivienda pasaron de 11.795 unidades año corrido julio de 2020 a 16.852 año corrido julio 2021, presentando un incremento del 43%.
** Las iniciaciones de vivienda (inicio de las obras de construcción) crecieron un 329 % año corrido a julio, pasando de 3.949 unidades 2020 a 16.956 a julio 2021.
** En términos del análisis de los indicadores de riesgo del sector (inventario terminado por vender y de rotación) se observan hoy unas cifras sanas que permiten mantener perspectivas favorables, especialmente en materia de empleo y de interrelación económica con la industria para los próximos años.

Los subsidios a la tasa de interés en los créditos hipotecarios se han convertido en un alivio y en un apoyo importante para las familias que quieren acceder a un techo propio.

Más empleo

Frente a todo este panorama, Alexandra Sofia Cañas gerente regional de Camacol Valle comenta que “gracias al excelente comportamiento de las iniciaciones de vivienda (la construcción en sí de los nuevos proyectos), aseguramos la reactivación económica y del empleo de la región, pasando de 70.123 del trimestre móvil mayo-julio de 2020 a 81.111 empleos a 2021, con una actividad capaz de generar 40.000 puestos de trabajo más con el volumen futuro de iniciaciones y que tiene la bondad, de jalonar uno, de cada dos sectores de nuestra economía”.

Este análisis del comportamiento del sector, enfatiza la dirigente gremial, es un claro mensaje de la confianza que tienen los hogares colombianos en la adquisición de vivienda como fuente de bienestar, consolidación del patrimonio y como prioridad de inversión”.

Sin embargo, resalta que “es importante anotar que sobre los proyectos siempre existen algunos elementos de orden externo, que pueden alterar las ejecuciones de las iniciaciones de los proyectos constructivos”.

En ese sentido, la dirigente comenta que las decisiones de orden jurídico, por ejemplo, retrasan el licenciamiento y lo más complejo, es que las compras ya realizadas por parte de los hogares quienes han invertido sus ahorros se ven afectadas por la falta de inversión en materia de servicios públicos por parte de los municipios o las ESP. Igualmente, por los cambios en los procedimientos y decisiones territoriales, provisión de insumos y encarecimiento de éstos, acceso al financiamiento.

El actual panorama es positivo, tanto que las iniciaciones de construcción de vivienda han crecido en 329 % durante el presente año, según datos de Camacol Valle.

¿Qué se requiere por parte de la industria de la construcción?: La gerente seccional de Camacol destaca que “un mejor entendimiento de la formalidad del sector constructor en el Valle es necesario para crear condiciones idóneas para las inversiones, con un flujo sencillo, ágil y seguro, planificar con visión de largo plazo y de Ciudad–Región con reglas claras apoyar la gestión de suelo urbanizable (servicios públicos, procedimientos ambientales, especialmente) y simplificación de trámites que agilicen los procedimientos para otorgar licencias.

“Aún estamos a la espera que algunos municipios y distritos entiendan que es de la mano del sector privado que podemos tener rápidamente una reactivación para aprovechar el excelente momento que atraviesa el sector de la construcción en el departamento”, puntualizó.

Otro apoyo que se requiere es el sostenimiento de los subsidios a la tasa de interés por parte del Gobierno para que con ese alivio más hogares puedan cristalizar el sueño de contar con una vivienda propia.

De igual manera, es clave que los subsidios a la Vivienda de Interés Social, VIS, se incrementen, ya que los mismos permitirán a las clases populares la oportunidad de acceder a una casa en condiciones favorables en materia de tasas, plazos y cuotas.