Los departamentos del Valle del Cauca, Cauca, Chocó y Nariño, que conforman la región del Pacífico colombiano, albergan un tesoro natural sinigual. Esta zona, bendecida por la exuberancia de la selva húmeda tropical, cuenta con una biodiversidad que la convierte en un ecosistema único en el planeta.
Se caracteriza por la presencia de bosques húmedos tropicales, manglares, ríos caudalosos y costas vírgenes.
Estos ecosistemas albergan una gran variedad de flora y fauna, muchas de las cuales son endémicas, es decir, que solo se encuentran en esta región del mundo.
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), el Chocó es el lugar con mayor biodiversidad por kilómetro cuadrado del mundo. En esta región se encuentran más de 5000 variedades de plantas, 1400 especies de aves, 600 tipos de anfibios y reptiles y 100 especies de mamíferos.
Entre las más emblemáticas se encuentran jaguares, ballenas jorobadas, tortugas marinas, delfines y una gran variedad de primates.
Cauca y Nariño tienen cinco parques naturales como el Parque Nacional Natural Puracé, hogar del cóndor de los Andes, el oso de anteojos y el frailejón.
En Nariño, el Santuario de Flora y Fauna Galeras protege el volcán Galeras y sus ecosistemas asociados y en el Parque Chiles vive el jaguar, el mono tití y la tortuga marina.
El Parque de los Guácharos alberga una gran colonia de guácharos, aves nocturnas únicas de Colombia.
La riqueza del Pacífico está resguardada por comunidades afrodescendientes e indígenas. Sin embargo, este tesoro enfrenta graves amenazas como la deforestación, la minería ilegal y la contaminación.
Zonas como Gorgona, Farallones y el Santuario de Fauna y Flora Yuruparí-Malpelo ayudan a la protección de espacios biodiversos que son monitoreados por Parques Nacionales Naturales de Colombia.