Los precios del petróleo se dispararon este lunes 9 de octubre tras la ofensiva de Hamás contra Israel el fin de semana, y el mercado se preocupa de las consecuencias de la guerra sobre Irán, un importante productor de crudo.
El precio del barril de Brent del mar del Norte para entrega en diciembre saltó 4,22 % a 88,15 dólares en Londres.
Mientras que en Nueva York, el West Texas Intermediate (WTI) para noviembre ganó 4,33 % a 86,38 dólares.
“El ataque contra Israel hizo disparar los precios”, observó en una nota de análisis Susannah Streeter, de Hargreaves Lansdown. “Los inversores evalúan la propensión del conflicto a perturbar la oferta (de crudo) en Medio Oriente si otros países se ven implicados”.
Cabe recordar que la ofensiva sorpresiva de Hamás y la respuesta de Israel ya dejan más de mil muertos desde el sábado.
Para Eli Rubin, de EBW Analytics Group, “la amplitud de la escalada (de precios) observada hoy se explica porque el mercado estaba sobrevendido la semana pasada”, es decir, había bajado demasiado el crudo en un período corto de tiempo.
En particular, el Brent cayó 14 % en seis sesiones.
Ni Israel, ni el Líbano, donde opera el movimiento Hezbolá, aliado de Hamás, son productores importantes de petróleo. Pero Irán, que según el diario The Wall Street Journal ayudó a planificar la ofensiva, figura entre los principales actores del mercado.
“Irán es el segundo país en términos de aumento de su producción este año, después de Estados Unidos”, remarcó Rubin, quien estimó el incremento en unos 700.000 barriles diarios.
“Si lo lograron”, a pesar de las sanciones de las que es objeto la república islámica, “es principalmente porque la Casa Blanca lo permitió”, sostuvo este analista.
Estados Unidos aceptó recientemente desbloquear unos 6.000 millones de dólares de la renta petrolera iraní congelada en Corea del Sur, lo cual permitió liberar a cinco estadounidenses de origen iraní encarcelados, a mediados de septiembre.
Luego de la ofensiva de Hamás, el gobierno estadounidense “va sin dudas mostrarse más atento” a los flujos de crudo que salen de Irán, según Eli Rubin, lo cual podría reducir los volúmenes a escala mundial y poner todavía más bajo tensión a un mercado privado de 1,3 millones de barriles diarios de petróleo por parte de Arabia Saudita y Rusia.
El mercado del gas se vio afectado también por el ataque de Hamás, luego de que Chevron suspendiera actividades en una plataforma cercana a las costas de Israel por pedido del gobierno de ese país.
Ataque a Israel
El ataque sorpresa de Hamás contra Israel es el resultado de una operación cuidadosamente coordinada y que podría prolongarse en el tiempo, con las acusaciones de Occidente contra Irán de fondo.
La ofensiva comenzó el sábado de madrugada en pleno “sabbat” --día sagrado para los judíos--, en un momento simbólico: 50 años y un día después de la guerra árabe-israelí de Yom Kipur.
“Es un gran fracaso para Israel y un gran éxito para Hamás”, lamenta Kobi Michael, investigador del centro de reflexión INSS de Tel Aviv. “No estábamos preparados”, asegura.
El alcance del ataque no deja lugar a dudas. “Para lanzar una operación de este tipo, se necesita mucha preparación, planificación, coordinación, y contar con perspectivas y objetivos importantes”.
“Hamás debe tener todavía un importante arsenal de cohetes en reserva y parece probable que pueda mantener el fuego durante mucho tiempo”, apunta en este sentido Fabian Hinz, del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS).
*Con información de AFP.