El año pasado, el desempleo en Cali y en todo el país aumentó y cerró con cifras del 12,5% y de 10,5 %, respectivamente, que muestran incrementos preocupantes. El reto entonces es tratar de bajarlo y para ello la única fórmula es aumentar las fuentes de empleo.

Pero para que haya más fuentes de trabajo es necesario que la economía del país muestre mejores resutados. Y si bien el año pasado el PIB de Colombia fue uno de los mejores de toda la región, no fue suficiente para reducir los niveles de desocupación.

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En razón a ello, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, opina que la tarea se centra en crear estrategias para ofrecer más empleo formal.

Uno de los grandes retos que tienen el Gobierno y empresarios este año es crear estrategias para tratar de reducir los niveles de desempleo en el país. El año pasado creció la desocupación en Cali y en todo el país. ¿Qué se debe hacer para mejorar el empleo?

La forma a través de la cual se genera empleo, que es la más importante, es que crezca la economía.

Pero entre el crecimiento y el empleo hay un periodo de tiempo, un rezago. Estamos viendo hoy un resultado de empleo, que en el fondo, es el resultado de la desaceleración de la economía de muchos años, que llegó incluso a crecer al 1,4 %.

Y esa dinámica del  desempleo se empezó a generar desde el 2015. Para que haya de nuevo una reactivación de empleo se necesitan varias cosas: primero crecer, y el país lo está logrando, pero seguiremos creciendo en el mediano y largo plazo. Eso ayudará a que se genere empleo.

Pero también se están tomando acciones, como la zona económica y especial, que busca responder al ‘shock’ migratorio.

Esa zona se crea en Norte de Santander, La Guajira, Arauca, Armenia y Quibdó, que son las zonas de más desempleo e impacto de la crisis migratoria.

¿Cuáles son los beneficios específicos que generará esa gran zona franca?

Permitirá atraer empresas nuevas y motivar a las empresas existentes con un beneficio tributario que es cero renta en cinco años y la mitad en cinco más, sobre la base de la generación de empleo. 

Eso está bien, pero el problema del empleo también está en otras regiones del país…

Para todo el país hay señales positivas. Yo veo un buen resultado de crecimiento en materia de infraestructura civil (10% a final del año 2019), eso genera empleo. Sin embargo necesitamos la vivienda diferente de la social (la VIS), es decir, la de los estratos más altos, porque las unidades habitacionales son grandes generadoras de empleo.

Pero la construcción no terminó el año 2019 con cifras muy buenas…

Las cifras hay que mirarlas despacio. En materia de infraestructura civil, sí hubo buenos resultados. En la VIS también. El segmento que no mostró una buena dinámica fue la vivienda diferente de la VIS, es decir la de los estratos 4, 5 y 6. Y esta es la que tenemos que lograr que crezca, porque genera dinámica de empleo positiva. 

Además, la Ley de Crecimiento contribuye a reducir los costos para los empresarios que contraten a personas entre los 18 años y los 28 años, pues eso también genera empleo. Es una estrategia que ha sido exitosa en el pasado.

¿En relación con los temas que directamente le competen a su cartera, cómo cerró el 2019 en temas de comercio?

Muy bien. El comercio interno va creciendo, ya lo venía haciendo a niveles de entre siete y ocho puntos porcentuales por encima de la inflación en los últimos meses.

Eso genera una dinámica que ayuda al crecimiento económico, ayuda a que Colombia crezca.

También terminó el año muy bien para la industria. Aumentó cerca del 2,0%, cuando veníamos de varios años de cero o de negativo. Sin embargo, todavía le falta mucho.

Pero con eso empieza una dinámica nueva de crecimiento que se nota en las exportaciones. La recuerdo, por ejemplo, que octubre y noviembre del año pasado cerraron con aumentos de entre el 4% y 6 %.

¿El turismo también ayudó a que el 2019 cerrara bien?

Sin duda alguna. Ese fue el sector que marco un récord en tasas de ocupación en los últimos quince años, también marcó un récord en número de visitantes no residentes y en ingresos generados en la hotelería.

De igual manera, obtuvimos un reconocimiento de Israel, Japón y el Reino Unido sobre los ‘travel warning’ (el riesgo de viajar a un país), lo que quiere decir que ya la cosa no es tan grave.

Eso va a generar un nuevo atractivo para los visitantes. Ese es un sector que viene creciendo muy rápidamente.

¿Hasta allí el panorama es halagador, pero en qué está en deuda el país?

En lo que respecta a mi sector y que todavía le faltan dinámicas de crecimiento son las exportaciones, pero cuando me circunscribo a las exportaciones no minero energéticas, las veo creciendo considerablemente.

Mire, en octubre y noviembre del año pasado crecieron al 4% y 8 %, me refiero a los sectores de la manufactura y el agro.

¿En otras palabras, usted es optimista este nuevo año, ve un panorama positivo?

Yo soy muy optimista. Y no soy el único. La Cepal también lo es y el Fondo Monetario Internacional también lo es.

Y soy optimista porque la reactivación de la inversión extranjera también va a generar empleo. Alcanzar un crecimiento de 25,5% en nueve meses es porque está llegando inversión extranjera. Eso se ve en Procolombia. Ahora, la ley de Crecimiento envió un  mensaje de seguridad jurídica.

¿Cómo evalúa el comportamiento del dólar que sigue muy volátil y nada que se estabiliza?

La preocupación con el dólar es su volatilidad. Como ha venido fluctuando yo diría que es manejable, desde el punto de vista de empresa.

Un dólar alto es una oportunidad para motivar más el turismo interno y es más barato que el extranjero venga a Colombia.

Eso es bueno. Y motiva más las exportaciones porque una tasa de cambio, aunque no debe ser el determinante de una exportación, pues se puede aprovechar para ese fin.

Lo que debemos es llevar el pulso a la tasa de cambio de que no se nos vuelva excesivamente volátil, que eso sí afecta la decisión empresarial.

Otro elemento que está jalonando el crecimiento de la economía es el consumo de los hogares, sin embargo muchos creen que crecer a punta de crédito y consumo es muy riesgoso...

Creo que es una fuente de crecimiento válida. Y eso supone que hay ingresos, que la gente consume porque tiene ingreso. No lo veo peligroso.

Creo que en el mundo hay economías que son fuertes en consumo. Por ejemplo, los Estados Unidos tienen fortaleza en el consumo.

No digo que el crecimiento debe basarse en el consumo, pero el consumo supone que hay una dinámica empresarial, que hay una dinámica de ingresos.

Yo creo que esto hay que seguirlo alimentando con crecimiento en servicios, en un mejoramiento del agro y en un fortalecimiento de la construcción porque todos generan desarrollo a largo plazo.

¿Y cuál es la apuesta para mantener el crecimiento este año?

Hay varias, una prioridad estará en el turismo y será avanzar aún más en las políticas de turismo sostenible. Otra es la formalización.

Nosotros creamos la Mesa Permanente de la Formalización Turística, que busca con actores del Gobierno y empresarios identificar acciones para lograr la formalidad turística en todo el país. 

Otra prioridad será el emprendimiento. El reto es extender lo que ya se ha venido haciendo en algunas regiones, que son los ecosistemas de emprendimiento, yo creo que en este 2020 tendremos seis o siete más.

La idea es llegar a 24 de estos centros donde el emprendedor se reúne, interactúa con el financiador, con otros emprendedores y con la academia. Y se debe implementar lo que ya se creó, que es el fondo de emprendimiento de capital de riesgo. Son US$41 millones que están listos para distribuirlos a fondos de capitales de riesgo y estos a los emprendedores y así respondemos al 66 %  de las problemáticas de los emprendedores.