Los comerciantes pasan momentos difíciles por cuenta de la caída en las ventas, aún así esperan que haya un mejor futuro para el sector.
Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, gremio que agrupa al comercio, aseguró que no se ha logrado el acuerdo nacional del que tanto ha hablado el presidente Gustavo Petro, quien se ha quedado en retórica y ha sido displicente con los comerciantes.
Ustedes han reiterado un llamado al plan de reactivación, pero el Presidente dice que el Gobierno ha tomado medidas para esa recuperación, ¿estas se han sentido?
Nosotros hemos venido planteando la gravedad de la situación de la economía y el deterioro, mes a mes, trimestre, año a año, y hemos venido insistiendo en la necesidad de que haya un plan concertado con los gremios, con el sector productivo de reactivación integral de la economía, pero esto lamentablemente no se ha dado, y no se ha dado porque no es posible que se dé cuando uno cree que las cosas van bien, como creen el Presidente y el Ministro de Hacienda.
Mientras no haya reconocimiento de que las cosas no van bien, sino empeorando, pues va a ser muy difícil que se tome cualquier acción conjunta. Nos preocupa que este es un gobierno de oídos sordos, completamente, que tiene su propia realidad, pero no entiende la realidad de todos los colombianos.
Se logró que la reforma pensional avance, muchos dicen que esta es la más concertada, ¿qué piensa usted?
Mirando las reformas de manera integral, las tres (salud, pensional y laboral), creo que son perversas e inconvenientes. Lo que nosotros hemos encontrado es que muchos de los congresistas, no todos, ni entienden lo que están aprobando, y otros lo avalan por intereses personales, como lo hemos visto ya. Nuestra preocupación es que si pasan las tres reformas, este país va a ser otro, y va a ser muy difícil para la gente.
Si pasa la pensional, pues está jugando con el ahorro de las pensiones, se está acabando con los fondos privados y, por ello, con la disponibilidad de recursos para inversiones seguras en proyectos de infraestructura y de largo aliento; se está creando un subsidio para mayores que no tienen pensión, que si bien es importante hacerlo, no se tiene por qué hacerse con el ahorro de los colombianos sino que debería ser con presupuesto nacional.
Ojalá, en lo que quede, haya congresistas responsables y, especialmente en la reforma laboral, que tengan la conciencia de que el país va por un lado y el Gobierno por el otro, y que, por ejemplo, aprobar la reforma laboral es darle un puntillazo a las micro, pequeñas y medianas empresas, las grandes se defenderán porque tienen músculo financiero, pero las mipymes no, porque los costos laborales incrementan entre 25 % y 35 %.
¿Como líder del gremio de los comerciantes está dispuesto a reunirse con el Presidente y hablar de estos temas?
Siempre, pero el Presidente cuando le hemos extendido la mano, nunca ha querido, desde la primera vez que lo invitamos al Congreso, un mes después de haber llegado a la presidencia, que aún habiendo pernoctado en Cartagena, no quiso ir a inaugurar el Congreso, no quiso escucharnos; es un presidente que tiene, lamentablemente, desafectos y una idea equivocada y es displicente con el comercio.
Sin conocer que el 33 % de los empleos de Colombia se generan en el clúster del comercio (alojamiento restaurantes, transporte y servicio logísticos); uno de cada tres colombianos trabaja ahí.
Nosotros siempre hemos estado dispuestos, él nunca.
¿Cuál cree que es la estrategia para impulsar el consumo?
Este es un tema que no se puede ver aislado. No puede haber una estrategia para aumentar el consumo, mientras no haya políticas públicas que conduzcan a ello y no es una, son muchas.
Acabar con las medidas equivocadas que tomó el gobierno como incrementar los aranceles al 40 % de las prendas de vestir importadas. Esto terminó con el consumo del sector de confecciones, lamentablemente no ayuda a la industria nacional porque está postrada, basta ver las cifras, y estimuló el contrabando, y así ha tomado muchas medidas equivocadas.
No se le puede echar la culpa del todo al Banco de la República que mantiene las tasas de interés altas, lo que disminuye el consumo porque se encarece el crédito, mientras no se le ponga fin a la incertidumbre, es muy difícil que haya reactivación, mientras siga cayendo la inversión, será difícil la reactivación y el Gobierno no parece tampoco entender la importancia que tiene generar un buen clima de inversión y atraer inversiones extranjeras y nacionales, pues tampoco va a haber consumo.
¿Con todo lo que está pasando, hacia dónde va el país?
Pues si los colombianos seguimos, no todos, pero muchos siendo pasivos, creyendo que no va a pasar nada, será muy difícil que esto tenga cómo enderezar si yo creo que el tema es más político que económico. Mientras el Gobierno no dialogue, va a ser muy difícil, mientras el Presidente siga haciendo discurso de incendiario, siga dividiendo y peleando con todo el mundo, no solamente en Colombia sino a nivel internacional, es complicado. Es decir, yo creo que el corto plazo lo estamos perdiendo, ojalá el mediano de largo, podamos recuperar al país, pero eso requiere de mucha unión y sensatez de los colombianos, y elegir bien en el 2026, si es que llegamos.
El Presidente ha hablado muchas veces de un acuerdo nacional, cree que se ha quedado en palabras...
La primera vez que lo escuché hablar del acuerdo nacional fue en noviembre del 2022. Un acuerdo que tampoco está planteado integralmente, un día dice una cosa, otro dice otra. Llevamos 21 meses y eso se quedó en retórica. Parte del problema que tiene el Presidente como lo hemos dicho es mucho ‘bla, bla, bla’ y poca ejecución.
¿Qué piensa de que vuelvan los días sin IVA?
Tenemos un Presidente que odia el día sin IVA, porque no fue creado por él y su equipo, sino por Fenalco con el apoyo del gobierno anterior.
Los días sin IVA mostraron que fueron un excelente instrumento de dinamizar el consumo y la economía. Recuerdo mis primeras reuniones con el gobierno, donde el ministro Campo terminó convencido de las bondades, con estudios, que hicimos en Fenalco, del impacto que tenían toda la economía y con la propuesta de solo hacerlo para la industria o para los productos nacionales y aún así, él estaba convencido.