Por: Francy Elena Chagüendo, editora de Activos
Los representantes de los gremios del país, que esta semana se reunieron con el presidente Gustavo Petro, quieren ver ese encuentro como una esperanza de que van a ser tenidos en cuenta en las propuestas y proyectos que hoy lidera el Gobierno Nacional.
Sin embargo, hechos concretos sobre la gran agenda nacional, a la que el mismo Mandatario ha invitado, no quedaron tan claros. De ahí que siguen insistiendo en que están dispuestos a trabajar con el Gobierno, pero quieren que se les tenga en cuenta.
Por eso, Germán Arce Zapata, presidente del Consejo Gremial Nacional, CGN, pidió que es necesario saber de qué se trata el acuerdo nacional al que ha invitado el presidente Gustavo Petro, y sobre todo, cómo se trabajará para llegar a esos acuerdos.
En entrevista con El País, el directivo dijo que espera que las reformas sociales que han llegado al Congreso tengan un debate en el que participen todos los actores de la sociedad, incluyendo a los empresarios del país.
Con más calma y luego de la reunión con el Presidente, ¿qué tan provechoso fue este encuentro?
Yo creo que fue una reunión importante porque tuvimos la oportunidad de plantearle al Presidente una serie de temas que hemos venido discutiendo. Le planteamos nuestras preocupaciones, no solamente las del sector empresarial, sino las de la ciudadanía, en torno a los temas de seguridad, ese era uno de los temas esenciales que queríamos conversar con él. Hablamos de los desafíos en términos económicos, sobre todo, de la necesidad de construir un plan de reactivación económica, a eso le gastamos bastante tiempo.
Planteamos algo de la conversación de reformas sociales, no avanzamos en eso, en particular, hablamos de paz un poco, pero, sobre todo, le preguntamos al Presidente qué es el Acuerdo Nacional, quién liderará eso, cuándo, dónde, que nos ayudara a entender esa invitación que él mismo nos ha hecho a crear un gran acuerdo nacional.
Creo que fue una reunión respetuosa, amable, en la cual el Presidente estuvo atento, no hubo tensiones, que las ha habido en otros espacios, entonces fue positivo. Positivo, además, en reconocer que cualquier solución y para utilizar los términos del Gobierno, es que los cambios son con todos y eso nos incluye, por supuesto, al sector empresarial.
¿Cuál es el siguiente paso, o hubo más dudas que aclaraciones?
No, creo que quedó en continuará, le propusimos al Presidente que nos pusiera un gerente para esta discusión, o un líder, el nombre que quieras. Después de la reunión nuestra tenía un Consejo de Ministros, yo esperaría que eso haya sido materia de esa conversación. El mensaje nuestro es aquí estamos Presidente, a nosotros nos interesa que al Gobierno le vaya bien, que al país le vaya bien. El sector empresarial no se va a marginar de estas discusiones. Nosotros creemos que podemos aportar en las soluciones, pero tenemos que cambiar de método porque, y esto tiene un pedazo de una opinión personal, llevamos un año y no lo estamos logrando, las discusiones no están avanzando.
Hemos tenido muchos espacios de diálogo, pero no hemos logrado aterrizar y concretar acuerdos, entonces eso requiere voluntad de parte y parte. Por parte nuestra está ahí, necesitamos que el Gobierno nos dé más señales y que pongamos manos a la obra, entre otras razones, porque creo que la ciudadanía, al final del día, va a medir a sus líderes por su capacidad de resolver los problemas que las personas tienen.
Es decir, que se está hablando mucho, pero no se concreta nada, por ejemplo, de lo que ustedes proponen en las diferentes reformas…
Parte de la invitación es a eso, a que aterricemos, a que le pongamos método a esto, sobre todo, en el marco de la invitación que el Presidente le hace al sector empresarial de construir un acuerdo nacional, eso hay que precisarlo.
¿Sienten que se han reflejado sus ideas en los proyectos sociales del Gobierno?
No solo no se han reflejado sino que no están atendiendo los problemas que hay que resolver. Un ejemplo: el gran lío del mercado laboral es la alta tasa de informalidad, cuando de 100 trabajadores, 60 están en la informalidad y una reforma laboral no resuelve eso, que es el problema más grande, pues es un esfuerzo medio en vano, es un esfuerzo medio árido. Hay que dar condiciones para que podamos llevar a la formalidad a los que no están, que las personas ahorren para su vejez y puedan aportar a salud, sino logramos dar solución a eso, no sirve de nada.
En esa discusión lo que pasa es que hay una serie de expectativas de algunos grupos que están contenidas en el proyecto y que, desafortunadamente, pierden el foco porque no le están pegando al problema de fondo. Nosotros seguimos insistiendo que la reforma laboral es una oportunidad para atender un desafío enorme que hay en términos de informalidad, una tasa de desempleo estructuralmente alta y eso requiere un trabajo quirúrgico, que genere los estímulos y los incentivos para que resolvamos ese problema, y eso no está en el proyecto, pero no quiere decir que no puedan aparecer.
En el marco del debate, entonces la invitación es que nos pongamos de acuerdo, en qué problema queremos resolver y tratemos de buscar la mejor solución, con el concurso de todos de las universidades, de los centros de pensamiento, de las propuestas del gobierno. Necesitamos salir un poquito de esta bicicleta estática en la que hemos estado, porque claramente con ese método no lo estamos logrando.
¿Ve difícil que se hagan cambios a los proyectos sociales en el Congreso o son optimistas?
¿De las reformas sociales en marcha, cuál es la que más inquieta?
A nosotros nos preocupa mucho la reforma laboral, nos preocupa también la pensional por los impactos que tiene desde el punto de vista macroeconómico, es decir, necesitamos ser capaces de garantizar, que ese ahorro que hemos construido en el sistema de pensiones, durante las últimas tres décadas, lo preservemos porque ese ahorro lo han puesto los trabajadores colombianos, y esperamos que ese ahorro ayude a cubrir las necesidades que quienes aportamos al sistema.
Además de esto nos inquieta cómo el conjunto de todas estas reformas va a impactar la economía o la generación de empleo. Nosotros hemos sido muy insistentes con el Ministerio de Hacienda en preguntarle los cálculos de los impactos que tienen estas tres reformas combinadas, pero no hemos tenido una respuesta muy clara en torno a esas preguntas. Sin embargo, aquí seguimos, seguimos en democracia, en el debate y la voluntad del sector empresarial, no solo de participar en los debates, sino de construir y aportar soluciones, sigue intacta.
Si pasan estas reformas, sin muchos cambios, ¿qué impacto podría ver el país o es impredecible aún?
Es impredecible, pero, además, no creo que las reformas pasen como están. En el Congreso es muy difícil que un proyecto salga tal como entra. Creo que en la medida en que uno vuelva y se focalice en los asuntos que quiere resolver eventualmente encuentra salidas y soluciones. La cancha está en el Congreso, nosotros le hemos pedido al Congreso y el presidente de esta corporación nos ha ofrecido plenas garantías de que esta discusión será amplia, abierta, con participación de todos los actores que estamos involucrados en este debate, y esperamos que el resultado de ese proceso sean unas reformas que le peguen o le apunten a resolver los problemas que tiene la ciudadanía.
El Gobierno ha iniciado varios proceso de paz, ¿creen que el país va por buen camino?
La mesa de negociación entre el Gobierno y el ELN le hizo una invitación al sector empresarial para participar en el proceso de construcción de lo que ellos han llamado el Comité Nacional.
Nosotros entendemos que la paz es un tema de obligatorio cumplimiento, como dice la Constitución, y no podemos abstraernos ni ser ajenos al proceso, entonces hemos aceptado esa invitación y con las prevenciones y dudas que podamos tener, vamos a participar en ese ejercicio de la construcción de la agenda de participación.
El Presidente entiende que hay una señal de parte nuestra y que esta conversación tiene que abrirle espacio a todos los actores, por supuesto, a los empresarios en las regiones que han padecido el fenómeno de la violencia, de la inseguridad, por muchísimos años. Hay una conversación abierta y clara.
Precisamente, en la agenda que llevábamos a la reunión con el Presidente estaban varios temas grandes como este, el deterioro en las condiciones de seguridad y los desafíos que tiene la economía este año, ya que los indicadores nos muestran que vamos a tener un año de crecimiento pobre y un escenario de bajo crecimiento con inflación alta, es un escenario que incrementa la pobreza.
¿Frente al tema económico, cuáles son sus propuestas de reactivación?
Le planteamos que hay uno sectores que son multiplicadores, es decir, pueden generar más demanda, más actividad económica, más generación de empleo y donde el Gobierno puede meter estímulos desde el punto de vista de inversión pública.
Ejemplo, el sector vivienda, que tiene el nivel multiplicador más alto de la economía, la mayor capacidad de generar mano de obra, no calificada, la mayor capacidad de generar encadenamientos productivos, ese sector trae un rezago desde el año pasado. Ya el Gobierno ha empezado a mover los recursos para el programa de ‘Mi casa’, pero ahí tenemos una oportunidad de meterle un empujón al sector de la construcción y eso debería ayudarnos a mejorar.
La infraestructura, por ejemplo, es otro enfrente donde hay una oportunidad de meterle el acelerador a la ejecución del programa de cuarta generación en concesiones, es un mecanismo de generar inversión pública que se convierte en empleo y que se convierte en crecimiento.
La idea es tener un plan de reactivación focalizado, con todo el esfuerzo posible para que este año no cerremos con bajo crecimiento y alta inflación. Yo creo que el Presidente entiende y reconoce que ahí hay una gestión por hacer y que el sector empresarial está listo a contribuir en lo que puede, en poder sacar adelante y mover muchos de estos proyectos, todo para que la economía no caiga en esa trampa de bajo crecimiento y alta inflación.