La agricultura orgánica emerge como un sector prometedor en la economía colombiana, con un crecimiento sostenido en los últimos años. Según el Ministerio de Agricultura, en 2022 se registraron aproximadamente 60.000 hectáreas bajo manejo orgánico en todo el país, evidenciando un aumento significativo desde las 47.281 hectáreas reportadas en 2019.
En el corazón de este crecimiento se encuentra el Valle del Cauca, una región que se destaca por su compromiso con la agricultura sostenible. Francisco Lourido, presidente de la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle, SAG, explica que hay más de 7000 hectáreas de caña certificadas como orgánicas y hay 20.000 hectáreas más en proceso de certificación.
“El Valle del Cauca tiene alrededor de 250.000 hectáreas, hablar de 27.000 hectáreas en producción orgánica es representativo”, dice el dirigente gremial.
Además de la caña, algunas empresas productoras como Hortalizas Gourmet, comenta Lourido, producen estos alimentos de tipo orgánico para surtir supermercados que tienen línea orgánica.
En este nuevo modelo de cultivo, el Sena juega un papel crucial. “En la regional Valle se implementó un modelo de atención integral que articula sus servicios con diez centros de formación en el departamento para fortalecer la producción agroecológica, mediante la colaboración con diversas instituciones, incluyendo alcaldías, la Gobernación, centros de investigación y universidades”, dice Fernando José Muriel Andrade, director del Sena Valle.
Esta institución ofrece una amplia gama de programas de formación en agricultura orgánica, que van desde cursos básicos hasta programas técnicos y tecnológicos. Estos incluyen temas como agroecología, producción de abonos orgánicos y prácticas de agricultura ecológica. En 2023, más de 10.000 aprendices participaron en estos programas y se espera que esta cifra aumente a 15.000 en 2024.
Además, el Sena proporciona asesoría y acompañamiento técnico con sus instructores y centros de formación. “Esta asistencia no se limita a las zonas rurales, también se extiende a las áreas urbanas, donde se fomenta la creación de huertas orgánicas en hogares y empresas”, dice Andrade.
El impacto económico se refleja en el crecimiento del mercado orgánico en Colombia. En 2019, se registró un aumento del 14 % en la producción de cultivos con características ambientales. Los principales cultivos orgánicos incluyen café (10.000 hectáreas), palmito (7.000 hectáreas), frutales (1500 hectáreas) y, en menor medida, cacao y caña de azúcar.
El crecimiento de la agricultura orgánica en el Valle del Cauca y en Colombia, en general, representa una oportunidad significativa para el desarrollo económico sostenible. Con el apoyo continuo del Sena y de otras instituciones, este sector tiene el potencial de convertirse en un pilar importante de la economía regional y nacional, ofreciendo productos de alta calidad para el mercado interno, además de exportación, al tiempo que promueve prácticas agrícolas ambientalmente responsables.