El mercado de seguros en Colombia pasa por buen momento, dice el presidente de Fasecolda, Gustavo Morales Cobo, pese a que pólizas como las de autos se mantienen con altos precios.
Según el gremio, el índice de penetración de seguros pasó de 2,95% a 3,17% del PIB en el primer trimestre del 2023.
El ejecutivo habló con El País sobre los precios de los seguros y de los proyectos del Gobierno Nacional como el de la salud. Considera que los eliminar las EPS sería un error y que el Estado siempre ha sido un buen regulador, pero malo gestionando.
La economía se ha venido desacelerando, ¿esto le ha pegado también a la industria de seguros?
Dada la actual incertidumbre que, según los analistas, va a afectar el desempeño de la economía colombiana, este puede ser un muy buen año para que las empresas, hogares y familias se aseguren respecto a la mayoría de los riesgos para así estar más protegidas frente a eventos climáticos o de tipo económico que los puedan afectar.
Por ejemplo, el momento económico es propicio para que las compañías que venden productos o servicios a plazos contemplen la posibilidad de protegerse con un seguro de crédito, que les garantiza el ingreso si el comprador no paga. También es un buen momento para asegurar todas las propiedades familiares o empresariales contra los riesgos derivados del cambio climático.
En efecto, la inflación y el menor crecimiento que se espera en el 2023 tendrán un impacto en el desempeño de la industria y, así mismo, la eventual alza de tasas para contener la inflación mejoraría los rendimientos de las inversiones en títulos de deuda de las aseguradoras; sin embargo, los rendimientos de dichas inversiones se verían reflejados a mediano y largo plazo.
¿Las primas han crecido en lo corrido del año o no?
Sí. En los tres primeros meses del año, la industria aseguradora emitió $12 billones en primas, 22% más que el año anterior. En cuanto a los siniestros, de cada $100 recaudados se pagaron $81 en reclamaciones, frente a los 71 del mismo periodo del año anterior.
La industria aseguradora sigue mostrando su solidez y acompañamiento a los colombianos que optan por el seguro como un mecanismo de protección. El Dane reveló que el crecimiento de la economía en el primer trimestre fue jalonado en un 35% por las actividades financieras y de seguros.
Para nuestro caso, se resume en que más personas están optando por adquirir seguros para cubrir sus riesgos, el índice de penetración pasó de 2,95% a 3.17% del PIB en el primer trimestre.
El aumento del precio de los seguros, de autos especialmente, ¿cómo ha impactado el negocio? ¿Por qué el alza desmesurada en el valor de las pólizas de autos?
Es importante resaltar que el valor de los seguros no depende exclusivamente del valor comercial de los vehículos, también depende de factores como la siniestralidad, las características del comprador y los servicios adicionales que prestan las compañías.
En el mercado hay 18 aseguradoras que ofrecen este producto y los colombianos pueden escoger la que más se adapte a sus necesidades. Nuestras estadísticas no indican que haya un aumento generalizado de las primas, y es una buena noticia que haya tanta competencia y tantos productos para atender las necesidades de cada conductor.
En todo caso, la política monetaria del Banco de la República empieza a producir efectos positivos al quebrar la tendencia inflacionaria, y ello debería impactar el precio de los vehículos.
En cualquier caso, es mejor estar asegurado que no estarlo, y si la compañía de seguros que el usuario conoce de años atrás tiene precios inadecuados, quedan otras 17 para cotizar y comprar.
Cabe anotar que los vehículos usados presentan un alza, lo que hace que el valor asegurado también suba y, por ende, su costo. Otros factores que inciden son la accidentalidad, la disponibilidad y valor de los repuestos y la mano de obra.
A la fecha, 2,4 millones de vehículos cuentan con un seguro voluntario al considerar que, a pesar de factores como la inflación y mayor costo de las reparaciones, es mejor tener protegido el patrimonio.
¿La reforma a la salud sigue su marcha, ¿qué piensan de este proyecto?
Específicamente sobre la reforma a la salud, Fasecolda coincide con casi todos los expertos y analistas en la inconveniencia de tirar todo el esfuerzo de construcción de un sistema en los últimos 30 años por la borda. Coincidimos con el gobierno en la necesidad de poner todo el énfasis en la prevención y en la atención primaria, y quizá para eso ni siquiera se necesite ley, sino unas directrices presupuestales y regulatorias muy claras.
Le hemos propuesto al presidente Petro que lidere una gran misión nacional, al estilo de las que concibe Mariana Mazzucato, para que en cada pueblo de Colombia haya un puesto de salud, con adecuado recurso humano, digno y resolutivo. Eso puede ser a través de gran inversión privada, como ha sucedido con las concesiones viales. En ello, el presidente Petro tendría el apoyo de todos los colombianos.
También es el momento para que el país decida si quiere que las EPS, cualquiera que sea su nombre, sean auténticas aseguradoras.
Hasta ahora se han movido en una cierta ambigüedad, porque el Estado, a través de órganos como la Contraloría, desnaturalizó su condición de receptoras de una prima de seguros, y las convirtió, en contra de la ley, en meras administradoras de recursos estatales. Si tuvieran el tratamiento de aseguradoras, se les podría exigir mayor gestión del riesgo y mayor solidez financiera. La solución a sus problemas pasa por ahí, no por acabarlas.
Usted estuvo en el sector de salud, ¿qué cree que podría pasar si en definitiva se eliminan las EPS?
El problema del proyecto de reforma a la salud, en este punto, es que la alternativa a las EPS que propone parte de una confianza excesiva en las capacidades gerenciales del Estado colombiano. El nuestro es un Estado que ha aprendido a regular, a contratar y a supervisar, pero es pésimo gestionando.
Mire que las EPS más emproblemadas son las estatales. Por eso creemos que la eliminación de las EPS es un error, pero eso sí, reitero, estas deben jugar con las reglas prudenciales financieras de cualquier compañía de seguros. De lo contrario, seguiremos viendo una sucesión de quiebras y liquidaciones.
¿Qué expectativas tienen de la economía en el segundo semestre del año?
El crecimiento del primer trimestre fue mejor de lo esperado, y los temores de recesión global se han ido disipando con los datos más recientes. Si todos reducimos las críticas, las polarizaciones, y el discurso catastrofista, y trabajamos para que el Gobierno pueda promover las reformas sociales que no destruyan conocimiento y valor construido, que ayuden a los más necesitados, y que promuevan el crecimiento económico, habrá un clima propicio para mayor inversión y consumo en los siguientes meses.