La conversación sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) de Colombia con Estados Unidos, firmado hace más de una década, se volvió a revivir por estos días, gracias a una reciente declaración del presidente Gustavo Petro.
Desde Pitalito, Huila, el mandatario se reunió con el sector caficultor del país e hizo una radiografía de cómo se encuentra en la actualidad. Dio varios mensajes para los empresarios de ese gremio, obligando a una reestructuración de la Federación Nacional de Cafeteros.
También aprovechó para anunciar la renegociación del TLC con ese país, con el fin de ayudar a los campesinos cafeteros, generar un mayor número de puestos de trabajo y otorgar préstamos a través del Banco Agrario para productores.
Qué dijo Francisco Palmieri, embajador de EE. UU. sobre renegociación del TLC
El representante diplomático de ese país aseguró en una rueda de prensa que el tratado firmado está “en beneficio de los dos países”. Además, que este ha fomentado el crecimiento económico en Colombia, contrario a lo que opina el mandatario.
También comentó que durante los últimos 10 años, estas cifras han crecido exponencialmente. “Vamos a continuar trabajando conjuntos para expandir y promover el comercio entre los dos países”.
Respecto al anuncio del mandatario colombiano, Palmieri declaró en la rueda de prensa que está dispuesto a una colaboración entre ambas naciones, para promover el comercio.
Esto, con el fin de que ninguno de los dos países se pueda ver afectado con las posibles modificaciones que el mandatario haría en ese tratado.
Líderes gremiales tampoco creen que renegociar el TLC sea buena idea
Son varios los representantes de distintos gremios que se han pronunciado frente al anuncio del mandatario de renegociar ese contrato.
Según Javier Díaz, presidente de Analdex, no es el momento adecuado para iniciar una renegociación. “Se puede revisar, a través de la Comisión Administradora, para mejorar unos aspectos, pero renegociar el acuerdo implica abrir todo y quedaría a disposición de los negociadores para modificarlo y en ese escenario no resulta posible pensar que Colombia podría mejorar el acuerdo”.
Esto porque, según Díaz, la política comercial de EE.UU. ha cambiado y se ha vuelto proteccionista, “el partido Demócrata, que tiene sus bases en los sindicatos, ataca los TLC. El partido Republicano cambió y actualmente están planteando condicionar la ayuda que los EE.UU. le da Colombia”. Por eso, cree que no hay ambiente y que no es el momento, “debemos esperar”.
Para la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, renegociar el Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos significaría abrir la posibilidad de perder los beneficios de acceso privilegiado a productos colombianos en ese país, así como contar con una proveeduría de insumos nacionales a precios más competitivos para los colombianos.
“Un acuerdo comercial es un contrato, y como tal ninguna de las partes lo puede cambiar de manera unilateral y sin consenso con la contraparte, en este caso EE. UU.”, dijo.
Agregó que se puede incumplir un contrato, pero hacerlo es ilegal y esto lleva a sanciones y retaliaciones de la contraparte. No tener TLC con Estados Unidos, significa perder competitividad para productos colombianos en ese mercado. Por ejemplo, las exportaciones de café a EE.UU. tendrían un costo adicional entre 10% y 20%”, dijo.
Recordó Lacouture que el acuerdo comercial también representa contar con proveeduría competitiva. “En el caso del maíz, Colombia produce 1,2 millones de toneladas de las 6,5 que necesita para su consumo. La producción local es insuficiente, traerlo de otro país sin TLC sería más caro”.
“Desde AmCham Colombia hemos señalado que hay que fortalecer la competitividad empresarial en Colombia y mejorar sus procesos productivos. El TLC no prohibe producir determinados productos, por el contrario, facilita el comercio”.