Si bien la economía colombiana creció 7% en el tercer trimestre de este 2022, muestra una reducción de 6,8 puntos porcentuales frente al segundo periodo del año.


Algunos economistas coinciden en señalar que el resultado no es para preocuparse, “pero lo que llama la atención es que sí se ha empezado a mermar el consumo de algunos bienes y productos por cuenta de los elevados precios”, expresó el analista y docente universitario Aníbal Gómez.

En ese mismo sentido opinó Mauricio Hernández Monsalve, economista senior para el Bbva Research en Colombia, quien sostuvo que el crecimiento económico empezó a moderarse de la mano de un consumo privado que viene mostrando un menor dinamismo.

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Explicó que el consumo privado se desaceleró, especialmente en el componente de bienes, no tanto en el gasto en servicios, que se mantuvo con cifras de crecimiento de dos dígitos. “Sin embargo, esta dinámica de los servicios no fue suficiente para frenar la tendencia de moderación del consumo privado total, el cual fue menor en el tercer trimestre que en el segundo en 2,2%”.

Esa disminución se puede interpretar como algo normal, dijo la economista Gloria Henao, quien añadió que obedece a un agotamiento de la expansión que reportan los gastos de los hogares.

En otras palabras, “no hay hogar que pueda sostener un ritmo de gasto de manera permanente y menos cuando la inflación es alta”, indicó la señora Henao.

Por sectores económicos, el mayor aporte al crecimiento de la economía provino de las actividades relacionadas con los servicios (transporte, restaurantes, arte y entretenimiento) y la construcción.

El comercio tuvo un buen desempeño en el tercer trimestre, pero no como en trimestres anteriores.

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·Al contrario, el sector agropecuario tuvo una dinámica negativa por el impacto de las lluvias sobre la producción.

“La industria tuvo un buen comportamiento gracias a la combinación de una demanda interna todavía fuerte y unas exportaciones que, aunque se desaceleraron, conservan tasas de expansión de dos dígitos”, expresó Hernández Monsalee.

Para el presidente de Fenalco, el gremio de los comerciantes, Jaime Alberto Cabal, la desaceleración del crecimiento económico en septiembre, es una de las más bajas de este año. “El panorama no es del todo positivo, si se tiene en cuenta que en octubre se produjo un freno en las ventas”.

“Estamos dispuestos a buscar con el Gobierno Nacional medidas de choque que permitan atenuar la caída en la economía que se espera para el 2023. Es importante que el Gobierno visualice y sea muy consciente de la importancia de no dejar caer el consumo y el comercio para un buen desempeño de la economía, de aquí en adelante”, indicó Cabal, quien hizo un llamado a la mesura en la futura reforma laboral, justo en un momento coyuntural marcado por el signo de la recesión.

Nadie duda de que el aumento de la economía se modere un poco por los temas de precios, dólar y tasas de interés, manifestó, por su parte, Daniel Velandia, director económico de Credicorp Capital, pero el PIB terminará este año sobre 7%. La preocupación vendrá en el 2023.