“Empecé a tener contacto con los asesores pymes de dos bancos y envié la documentación para un crédito. Una de las personas me dijo que tenían muchas dificultades técnicas y no podían radicar los documentos. El otro banco aseguró que estaban saturados por la demanda y no tenían cómo resolver rápido”.
Este fue el proceso que emprendió José Torres, gerente de Industrias Paternit, que hace insumos para la construcción, en su propósito de conseguir un préstamo.
Pasaron varios días sin respuesta por lo que este empresario acudió a Acopi, gremio que agrupa a las Mipymes, en busca de ayuda. “Cuando le comenté nuevamente al asesor de uno de los bancos que había acudido a Acopi, el tono cambió un poco y me dijeron que por las líneas de Bancoldex no había recursos y que tendría que ser por una línea tradicional, no las que ofrece el Gobierno. Yo necesito cubrir la nómina y les dije, por la que sea”, continuó Torres.
Paternit tiene 28 empleados y durante la cuarentena se enviaron a vacaciones a la mayoría de sus trabajadores. Según cuenta el gerente, con las pocas reservas que tenía la empresa se pagaron los primeros salarios, pero ahora requieren crédito para seguir cubriendo este gasto y empezar a trabajar el 27 de abril, cuando podrían reiniciar operaciones.
“Esta semana el banco se comunicó y firmamos un pagaré con línea de Bancoldex tradicional porque por otras no había recursos. Tengo una tasa de DTF más 11, es decir un interés por encima del 1 %, un costo muy alto para una situación como la que estamos viviendo”, dice.
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Este empresario siente que los bancos no están mirando el contexto de la crisis actual “y si al aparato productivo del país no se le da la mano, se quiebra, la economía no está bien y no arrancará igual. No estamos pidiendo nada regalado”, agrega.
Caso similar ha vivido la empresa Oxicali. “Presentamos documentos hace un mes y ha sido muy complicado el tema de aprobaciones porque los recursos del Gobierno, que se irrigan por intermedio de los bancos, parece que salen y al siguiente día no hay”, comentó Diego Sánchez, representante de la compañía que tiene 20 empleados.
Aún así, explicó el directivo que es posible que pronto obtengan un préstamo, “pero lo que me he dado cuenta es que los dineros, muchos de ellos, están siendo destinados a empresas grandes, ya se habla de investigaciones al respecto. Los recursos están otorgándose para beneficios de unos pocos y los bancos terminaron diciendo a quién se le presta y en qué condiciones”.
Este empresario considera que no es momento para polemizar sino para mirar cómo cambiar el esquema tan nocivo que opera en el país, con un Estado con mucha burocracia que debería aplanarse. “En otros países obligaron a la banca a irrigar en la economía las utilidades del 2018 y 2019”.
Como estos dos empresarios, los representantes de los comerciantes aseguraron que los créditos no están llegando. Ayer, José Yesid Rodríguez, presidente de la Asociación para el Desarrollo del Transporte Intermunicipal, Aditt, también aseguró que los bancos no han aprobado los créditos anunciados por el Gobierno. “Quisiéramos conocer la línea que anunció la Ministra de Trasporte, ya que muchas de las empresas que han iniciado el trámite, a través de los bancos, no han podido tener un experiencia positiva”, explicó.
¿Qué dicen los bancos?
Mientras los empresarios informan de la dificultad para acceder al crédito, la Superfinanciera aseguró que solo para la semana del 4 al 10 de abril de 2020 se desembolsaron 3 millones de préstamos por valor de $4,37 billones. De estos $3,6 billones fueron para empresas.
Por ejemplo, Scotiabank Colpatria aseguró que sí está otorgando créditos a través de todas sus líneas y que, desde el pasado 17 de marzo, han desembolsado 43.590 créditos por $915.000 millones. “De nuestra cartera Pyme que ronda los $1,3 billones, hemos refinanciado cerca de $800.000 millones. Es importante aclarar que las tasas para Pyme que maneja el banco, en cuanto a desembolsos con recursos propios, se definen cliente a cliente y van desde IBR+ 4,9. En cuanto a los recursos otorgados con líneas de fomento del Gobierno, el banco revisa condiciones de cada línea y transfiere dicho beneficio al cliente”, dijeron voceros de esta entidad.
Por su parte la Vicepresidencia de Crédito Empresarial de Davivienda respondió que ha venido trabajando de manera muy comprometida con atender cada caso de forma personalizada, “buscando siempre entre las partes la opción más adecuada para cada cliente. Los volúmenes de desembolso en créditos de consumo han disminuido, más no así los desembolsos para el sector empresarial”, señaló.
Agregó que del 16 de marzo a la fecha para empresas grandes se han aprobado créditos por $3,1 billones, para medianas $471.700 millones y para pequeñas $456.900 millones, para un total de desembolsos de $4,1 billones, en su mayoría para capital de trabajo y financiación de nóminas.
En cuanto a las tasas de interés, el banco informó que para las líneas de FNG está manejando tasas entre DTF+5 hasta DTF + 9,5, para financiación de pagos de nómina, las cuales son inferiores a las de financiación promedio del segmento.
“En las demás líneas se siguen manejando las mismas tasas de mercado que no han sufrido incrementos sustanciales durante la cuarentena. Éstas se administran de acuerdo con el tamaño y el riesgo del cliente”.
Á propósito
El senador Gabriel Velasco expresó su preocupación por la falta de apoyo del sistema financiero a las Pymes.
En Twitter, con el #LosBancosNoMePrestanPor impulsó a los empresarios a comentar por qué no les prestan dinero. Algunas de las respuestas fueron: “No tener una facturación de $180 millones en el año anterior. Dijeron que ese era el requisito mínimo”.
“No cumplir la antigüedad mínima requerida, aún cuando tenemos contratos vigentes y buen manejo de cuentas”.
“Ya habían usado las líneas de crédito de Bancoldex”.
“No había garantías, ya que la empresa está en un sector en riesgo de quiebra”.