La nueva reforma tributaria que presentó el Gobierno Nacional, el pasado 10 de septiembre, al Congreso de la República, sigue generando polémicas y críticas desde diferentes sectores de la economía colombiana.
El pronunciamiento más reciente vino por parte de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés), que en un comunicado rechazó la propuesta de ley de financiamiento que incluye la reforma tributaria, con la que buscan aumentar el impuesto al carbono, que en la actualidad se grava con una de $25.799,56 por tonelada de CO2 emitida, y que según el Gobierno Nacional podría aumentarse a $75.000 por tonelada de CO2.
“La medida permite adelantar el proceso de incremento anual de la tarifa para que las tres UVT se alcancen de forma más acelerada, en línea con la necesidad de que las medidas de contención del cambio climático se implementen en el corto plazo”, dice el texto sobre la ley de financiamiento.
Para la IATA, “la ley de financiamiento plantea un aumento en la carga tributaria para los tiquetes domésticos en Colombia”.
En este sentido, Paula Bernal, country manager Colombia de IATA, sostuvo que “la ley de financiamiento contempla un incremento del 200 % en el impuesto al carbono, lo cual, de cara al combustible de aviación, genera un encarecimiento del 4 % de su valor, que a su vez es uno de los principales costos para las aerolíneas en Colombia. Lo anterior preocupa de cara al servicio que presta el transporte aéreo para el turismo y la conectividad regional”.
“Vemos con preocupación que este incremento pueda no conseguir los objetivos de un impuesto verde como lo es el impuesto al carbono. En Colombia, las emisiones no se pueden compensar al 100 % sino solo al 50 % y no se contempla que el valor recaudado por este impuesto se utilice en la descarbonización de la industria. A hoy, el sector no cuenta con suficiente producción de SAF u otros combustibles sustitutos al fósil que contribuyan a la descarbonización. Un impuesto de esta magnitud va a generar un impacto en los precios del servicio sin que se consigan todos los objetivos ambientales”, agregó.
La IATA asegura que en los costos de operación aeronáutica, más del 35% corresponde al combustible. Además, señalaron que los usuarios del transporte aéreo en Colombia pertenecen a los estratos 2 y 3. “Hoy este servicio es accesible para la gran mayoría de los Colombianos, no solo para quienes tienen mayores ingresos. Por ello, los incrementos de impuestos que encarezcan el servicio impactarán a gran parte de la población colombiana y a la cadena de valor del turismo”, advirtieron.