La polémica por el aumento en el precio del diésel no para. Desde que se conoció la noticia, el gremio transportador mostró su descontento y desde el pasado viernes se han realizado manifestaciones en las diferentes ciudades del país.
De hecho, ayer en algunas ciudades de Santander y en Bogotá, los transportadores de carga independientes bloquearon las vías principales de estas, causando traumatismos en la movilidad. A tal punto que los gobiernos locales les solicitaron a los manifestantes abrir corredores humanitarios, para situaciones de emergencia.
Los camioneros en estas zonas del país aseguraron que la protesta es indefinida e invitaron a todos los colegas a unirse a la manifestación.
Pese a las protestas, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla corroboró que en el 2025 continuarán los reajustes en el precio del diésel, hasta lograr la paridad en los mercados internacionales. Se requiere una alza de $6000. La primera se presentó el 1 de septiembre por $1904.
El Ministro recalcó que el Gobierno desembolsará en 2024 unos $15 billones en subsidios al Acpm.
Sobre el tema, Arnulfo Cuervo, vicepresidente de Fedetranscarga, en diálogo con El País no descartó la idea de que los empresarios del transporte se unan a las protestas y aseguró que esta alza terminará afectando a toda la economía.
¿Subió el diésel, ahora qué sigue para el transporte de carga?
Como empresarios le estamos diciendo a los generadores de carga que ese 20% que subió el diésel, tiene que ser reajustado, no solo porque lo digamos nosotros, sino porque la herramienta de Sice Tac (sistema de información que permite medir o calcular los costos de la operación de transporte de acuerdo a cada viaje) ya lo implementó, y esa herramienta es de obligatorio cumplimiento, lo que implica que si yo no ajusto los fletes a eso, puedo ser objeto de investigaciones y sanciones por parte de la Superintendencia de Transporte.
Pero sucede que el Sice Tac nunca ha contemplado la intermediación de las empresas de transporte, solo le paga al transportador el costo del valor de la operación, entonces en ese orden de ideas hay un desfase importante.
¿Es decir que actualmente no se cumplen esas tarifas que aparecen en el sistema de información?
No, este sistema tiene un problema y es que puede ser incumplido. Desde el año 2023 se obligó a registrar los transportes urbanos y los movimientos dentro de los puertos, esto hace que se genere un aumento sustancial de movimiento de carga, pero no porque haya más carga.
Las cifras del Dane evidencian una reducción del comercio internacional, Fenalco dice que el consumo interno ha bajado muchísimo, en ese orden de ideas, lo lógico es que haya menos carga.
Entonces habiendo menos carga para transportar con la misma flota de camiones, incluso aumentada porque los camiones se siguen vendiendo, pues hay una sobre oferta y cuando yo soy un generador de carga y necesitas mover la carga o la pagas lo más caro posible o simplemente se la entrega al que menos le cobre.
En ese orden de ideas acatar el Sice Tac es poner al generador del carga en un dicotomía -cumplir y evitar sanciones o mejor me gano una plata y transporto más barato-. Hoy en día, los costos logísticos en el país, que deberían de ser de 12,9% están en 17,9%, según el Dane y de ese porcentaje el transporte representa el 33%. Y cuando los costos logísticos aumentan se pierde competitividad y ¿qué significa eso?, que el consumidor final, como todos nosotros, al final siempre tomamos la decisión por precio.
¿Quiénes son los perjudicados por esta situación?
Como ya mencioné hay una normatividad que es el Sice Tac, pero en realidad ahora queda a voluntad de los generadores de carga hacer ese reajuste. Hay que tener en cuenta que si se cumple con las tarifas del sistema de información, de todos modos, las empresas de transporte de carga se siguen perjudicando porque la ganancia no está establecida.
Y si el generador de carga no cumple con lo que indican esas tarifas, al final del día los pequeños propietarios de camiones, que son el 80% de la flota, se van a terminar perjudicando, porque sus costos solamente en el tema del diésel crecieron 20% y ese valor impacta directamente a los transportadores hoy, pero en un par de meses también se verá reflejado en toda la economía porque los costos de producción se impactan más o menos un 7% y al consumidor ese impacto puede llegar a ser el 80%.
Adicionalmente, los fletes varían mucho y depende de la carga en el sitio donde voy a cargar. Si estoy en Buenaventura y hay 5 buques descargando, el flete está carísimo, pero a la semana siguiente no hay un solo buque, entonces el flete se va al piso.
¿Entonces a quién le conviene este incremento del combustible?
El único que gana es el Gobierno. De entrada de aquí a diciembre solamente recaudará por impuestos al diésel $235.000 millones. Por ejemplo, se venden 6 millones de galones diarios y el impuesto es 15%, con los $1905 por 6 millones y por 120 días. Con estos aumentos de combustibles se aumentarán las ganancias de Ecopetrol en unos $12 billones.
Es una gran mentira cuando dice el Gobierno que cuando nosotros llegamos a tanquear una mula pagábamos apenas el 50% de los costos del productor o del refinador.
Pagamos más y mucho más de lo que le cuesta al productor, que es Ecopetrol, porque tiene el monopolio de producir el diésel.
Acá producimos el 100% del diésel que consumimos, no importamos, y la materia prima que se utiliza para refinar es el petróleo colombiano.
Los transportadores independientes protestan por esta alza. ¿Los empresarios del sector acompañarán esta asamblea permanente?
Nosotros estamos esperando que haya un reajuste de precios en fletes. Pero acá el problema como lo he venido diciendo es que predomina la ley de la oferta y la demanda.
En promedio una mula gasta 160 galones en la ruta Bogotá-Cartagena, eso equivale a $320.000, por el alza de los $2000.
En total por viaje redondo sería $640.000 por viaje. La mula hace alrededor de tres o cuatro viajes al mes, digamos que haga tres, estaría pagando $1.860.000 adicionales en el costo de movilización mensual de una tractomula.
Eso significa pagar un conductor o eso representa para el dueño de la mula, pagar la comida muy seguramente de todo el mes de su familia.