Cinco efectos tendría la reforma laboral en el sector comercio del país, según el análisis realizado por la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco.

Estos serían: el incremento en costos laborales, el aumento de la sindicalización, la rigidez para la terminación de contratos laborales, cambios estructurales en la contratación de terceros, lo que llevaría a una excesiva estabilidad laboral.

Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, explicó que lo que está planteado en términos de jornada laboral, trabajo nocturno y festivos impactará de manera negativa a restaurantes, discotecas y hoteles, entre otros establecimientos de entretenimiento, que tendrían que absorber unos altos costos laborales por dominicales y horas extras.

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“Con estos anuncios, el comercio enfrentaría situaciones en las que sus costos aumentarían y sus ingresos disminuirían”, aseguró el Presidente de Fenalco, quien solicitó aplazar para el segundo semestre la presentación del proyecto al Congreso.

Las preocupaciones de Fenalco fueron validadas con un estudio de Fedesarrollo, el cual confirmó que el aumento en el costo sobre los salarios será de 12% solo por la disminución de jornada e incremento de dominicales, esto sin incluir el impacto de las horas extras ni la ampliación de la licencia de paternidad.

En palabras más sencillas, lo que quiso decir Fenalco es que las empresas serán menos productivas y terminarán despidiendo personal. Si no lo hacen, deberán trasladar los mayores costos al consumidor final.

Según el estudio de Fedesarrollo, si las empresas decidieran acabar con las horas extras y reducir la jornada laboral, las utilidades bajarían 25,8% y las ventas se reducirían en 11,5%.

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“Los sobrecostos totales que van a tener que pagar las compañías están entre el 30% y el 35%”, subrayó Cabal.

Germán Gutiérrez, dueño de una cadena de panaderías, manifestó que lo que se propone en el borrador de la reforma provocará una crisis financiera en los negocios familiares.

“Estamos atravesando por un difícil momento en la economía del país, donde las tasas de interés y el alto costo de los insumos nos genera un gran peso en las finanzas. Ya tuvimos que cerrar un local y cuatro personas quedaron sin empleo”, señaló el comerciante y añadió que no ve viable la reforma. “El Gobierno siempre habla de incentivar al comerciante, pero con acciones demuestra lo contrario”, aseguró.

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Vicente Umaña, socio laboral de Posse Herrera Ruiz, señaló que volver al recargo nocturno de las 6:00 p.m. puede tener un efecto en el horario de trabajo, ya que el empleador puede adelantar la hora de entrada para que la jornada vaya solo hasta las seis.

“Incluir los sábados en las horas extras va a desincentivar la generación de empleo. Va a ser más caro contratar y a los empresarios los va a llevar a buscar alternativas como la tecnificación para lograr eficiencias”, sostuvo el abogado Umaña y agregó que la percepción que le deja esta reforma es que vuelve más inflexible la administración de las relaciones laborales cuando en lo que se debe buscar es ser más flexibles.

27% de las compañías encuestadas respondieron que evitarían nuevas contrataciones.

Encuesta

  • Según la encuesta realizada por Fenalco para evaluar los alcances de la reforma, el 55% de los empresarios haría ajustes relacionados con la reducción de nóminas y disminución de personal.
  • Un 27% evitaría al máximo la contratación de nuevos trabajadores.
  • El 71% descartaría, reduciría o disminuiría sus inversiones.
  • Solo el 29% de las compañías estarían dispuestas a realizar inversiones este 2023.

¿Qué dicen los empresarios?

El gremio de los comerciantes realizó una encuesta con los empresarios del sector, la cual indicó que de llegar a aprobarse la reforma laboral, tal como se conoció en un primer borrador, afectaría al 85% de las empresas del comercio, toda vez que este porcentaje realiza actividades en horario diurno, nocturno, domingos y festivos.

Asimismo, el 27 % de los comerciantes aseguró que, en caso de aprobarse el proyecto, evitaría la contratación de nuevo personal; el 25 %, tendría que hacer reajustes adicionales a los precios de los bienes y servicios y el 18 % trataría de sustituir mano de obra por más automatización de procesos. “Vemos con preocupación que el 86% de las respuestas están orientadas a no generar más puestos de trabajo”.

35% sería el sobrecosto que tendrían que pagar las compañías de llegar a ser aprobada la reforma.