Más rechazo que aceptación causó la propuesta del excandidato presidencial Germán Vargas Lleras sobre cómo aliviar las cargas a las empresas, en medio de la emergencia sanitaria que vive el país.

Vargas Lleras no solo sugiere la suspensión de las convenciones colectivas y la reducción de los salarios, sino que dice que es momento de eliminar las primas de junio y diciembre, suspender los pagos de cesantías y de los intereses de las mismas, flexibilizar los costos de los despidos injustificados y acabar con los subsidios de transporte.

Esto basado en que la gran mayoría de las empresas no tiene los ingresos para responder por esas obligaciones.
Según una encuesta realizada por Acopi, gremio que reúne a micros, pequeñas y medianas compañías, en el Valle el costo promedio de la nómina mensual de las Mipymes asciende a $45 millones por cada una.

Rechazo

Los representantes de las centrales obreras rechazaron de inmediato esa posibilidad.

“Superar la crisis sobre la base de empobrecer a los sectores más vulnerables no tiene sentido ni presentación. Consideramos que hay otras formas, por ejemplo, que el país recurra a las reservas internacionales, disminuya los pagos del servicio de deuda o acuda a situaciones distintas a las propuestas de Germán Vargas que son absurdas”, dijo Julio Roberto Góméz, presidente de la Confederación General de Trabajadores, CGT.

Inclusive los dirigentes gremiales tampoco están conformes con la propuesta. Yitcy Becerra, directora regional de Acopi, comentó que “existe el compromiso de las compañías de pagar la nómina y esa ha sido la razón para intentar pedir los créditos”.

Agregó que el país debe pensar en una estrategia de todos ponen porque en este momento “todos estamos perdiendo”. Pero dice que el que debe poner más es el Gobierno con subsidios directos a las Mipymes para garantizar el empleo.

Recordó que las empresas de las cadenas priorizadas han venido trabajando y están pagándoles a sus empleados. Hay otro grupo, agregó la ejecutiva, que tiene el 46 % de sus colaboradores en teletrabajo y un tercero que no ha podido operar, que son las de servicios, comercio y que por lo tanto no tienen como cancelar la nómina y la prima de mitad de año.

“Pero el punto no solo es la nómina, los impuestos hay que pagarlos igual, ¿dónde están los alivios? Se hace necesario que todos pongamos, en la medida en que se pueda, y mucho más el Gobierno Nacional, así tenga que raspar la olla, ir por las reservas o por lo que sea, porque es el que más puede”, reiteró.

Según datos de Acopi, el 60 % del empleo en riesgo está ubicado en los sectores de manufactura, servicios y comercio.

Hay que generar el debate

Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas de la Universidad Icesi, considera que la propuesta de Vargas Lleras tiene algunas cosas valiosas, pero otras no.

“No pagar primas cuando necesitamos que los trabajadores tengan ingresos para demandar y reactivar la economía no es conveniente. Deberíamos buscar subsidio para este tipo de pagos y no eliminarlos”, afirmó.

Sin embargo, considera que sí se podría discutir sobre el pago de horas extras y horas nocturnas, teniendo en cuenta que para reactivar la economía se necesitará que las compañías implementen turnos diferenciales para reducir la posibilidad del contagio del Covid-19.

Al respecto, Iván Daniel Jaramillo, miembro del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, afirmó que la propuesta de deteriorar los derechos laborales supone el detrimento de la capacidad de consumo y afectación de la demanda no deseada en el periodo de recesión pospandemia.

“La alternativa sería fortalecer el sistema de protección al desempleo involuntario, crear políticas activas para favorecer el reenganche en el sistema laboral formal y financiar durante el periodo de crisis las nóminas de pequeñas y medianas empresas”, explicó el académico.

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