Sigue la crisis en el sistema de salud en Colombia. En la mañana de este martes, 28 de mayo, las directivas de la EPS Sura presentaron una solicitud formal al Gobierno Nacional para retirarse del sistema de salud de Colombia.
Juana Francisca Llanos, presidente de Suramericana, djio que “queremos comunicar la decisión más difícil, buscamos anticiparnos para evitar lo ocurrido con otras EPS y poder hacer un traslado responsable, dijo en rueda de prensa.
La ejecutiva presentó una serie de argumentos por los que tomaron la decisión. “El sistema de salud enfrenta una desfinanciación histórica que compromete su sostenibilidad. Entre 2022 y 2023, hemos perdido $360.000 millones”.
Agregó que sin embargo, “hoy contamos con reservas técnicas que respaldan los compromisos. La propuesta de desmonte progresivo permite realizar una transición coordinada y planificada para que se garantice la continuidad de tratamientos de los pacientes” y le solicitaron al Gobierno que acepten la propuesta.
Según la EPS Sura, las propuestas presentadas por el Gobierno Nacional para resolver la crisis de la salu no resuelven los problemas estructurales del sistema.
“Lo que buscamos es proteger a los afiliados y que hasta el final demos continuidad a la atención y por eso en la propuesta hay una forma para acompañarlos hasta el últmio día que actuemos como EPS”, dijo Pablo Fernando Otero, gerente de la EPS Sura.
El mes pasado el Gobierno Nacional intervino dos de las EPS más grandes del país, EPS Sanitas y la Nueva EPS, que tienen más de 15.7 millones de afiliados.
Según datos de la Asociación de Clínicas y Hospitales, el EPS Sura debía a los prestadores de servicios de salud alrededor de $900.000 millones, con cierre al mes de junio del año pasado.
Ana María Vesga, presidente de Acemi (gremio que agrupa a las EPS) dijo que desde el mes de junio las EPS Sura, Sanitas y Compensar advirtieron al Gobierno Nacional sobre la profunda crisis financiera que afrontaban.
“Una siniestralidad desbordada, pérdidas acumuladas, descapitalización, descalce de sus reservas técnicas y una deuda creciente con prestadores. La principal causa estaba relacionada con la insuficiencia de la prima reconocida por la Nación. Ha pasado un año y no se tomó ninguna acción concreta que hiciera corregir el rumbo”, aseguró en su cuenta de X.
Agregó que por el contrario, el ajuste de la UPC (dinero que paga el Gobierno por cada afiliado) impuso mayores cargas a las EPS y destinó crecientes recursos a fines distintos a la atención en salud de la población. “Hoy el país recibe la noticia del retiro voluntario de Sura que se suma al de Compensar y a la intervención de Sanitas por parte del Gobierno Nacional en el mes de abril. Estamos presenciando la destrucción del mayor avance social del país en toda su historia. Irreversible”.
De acuerdo con un informe de Así Vamos en Salud, las EPS presentaron pérdidas por $4,6 billones al cierre del año 2023, de las cuales $2,1 billones, equivalentes al 47% del total las aportaron las promotoras del régimen contributivo.
Según información de Anif, varias EPS se han visto obligadas a utilizar sus reservas técnicas para satisfacer la demanda de sus usuarios. Estas reservas son los recursos necesarios para cumplir tanto con las obligaciones actuales como futuras derivadas de la actividad de las EPS y sirven como respaldo para garantizar la liquidez y seguridad necesarias para efectuar los pagos a los proveedores de servicios de salud.