A Jorge Pérez, presidente del grupo inmobiliario Related, muchos lo conocen como el ‘rey de los condominios de lujo’ en Estados Unidos.
Este economista de raíces cubanas, aunque nacido en Argentina, entró al negocio de finca raíz y de la construcción en 1979 con gran éxito.
Vivió en Bogotá durante su adolescencia. En Estados Unidos ha construido más de 80.000 casas y apartamentos.
Admite que la crisis hipotecaria del 2008 y el 2009 lo golpeó, pero logró superarla. Estuvo en Cali durante algunas horas para promover sus proyectos inmobiliarios que impulsa en la capital de la Florida.
La desaceleración mundial es un hecho. ¿Cuáles son las perspectivas del negocio inmobiliario en el 2017 y para los años venideros y si hay condiciones seguras para ese tipo de inversión?
Creo que las perspectivas son muy buenas en Estados Unidos. Hay un nuevo presidente (Donald Trump) y no estoy de acuerdo en muchas de sus políticas, pero en lo económico habrá un crecimiento bastante fuerte porque se han bajado los impuestos a las corporaciones para que haya más inversión.
Y a todo eso ha ayudado el alza en los intereses de la Reserva Federal, y en especial para que no regrese la inflación.
Para el mercado de bienes raíces eso es muy bueno porque a los inversionistas le están tratando de quitar el ‘capital gains’ que es el impuesto a plusvalía por ser dueño de una propiedad por más de un año.
A ese panorama hay que añadir que en Colombia, Argentina, Brasil y otros países habrá importantes crecimientos económicos. Todo eso ayuda al mercado inmobiliario y en especial a personas que desean comprar propiedades en ciudades como Miami, que se convierten en su segunda vivienda.
¿Hay muchos inversionistas de Cali y Colombia en ese mercado?
Hay muchos caleños que nos han comprado propiedades. Desde 1979 estamos en el negocio y Suramérica es el mercado más fuerte que tenemos. De allí que Colombia siempre haya sido importante para nosotros. También tenemos clientes de Medellín.
Luego de la crisis del 2008 y 2009, gran parte de la actividad inmobiliaria y de finca raíz se vino abajo. ¿Existe o no el riesgo de que el mercado vuelva a experimentar una nueva burbuja?
La de esos años fue la burbuja más grande del mundo porque todo coincidió, y en especial por las financiaciones bancarias de los créditos al 100%. Hubo muchas construcciones a pesar de que la gente no pagaba casi nada y sin ninguna garantía. Hemos aprendido mucho esa lección porque nos dio durísimo. Fueron años muy difíciles para el negocio y se dejaron de ganar miles de millones de dólares.
El mercado se blindó porque hoy no se puede comprar nada, por ejemplo en Miami, sin depositar al menos el 50% del valor de una propiedad, y los préstamos bancarios son ahora mínimos, no más allá del 20%, por lo que los riesgos son mucho menores. Lo de una nueva burbuja no va a pasar, aunque pueden haber fluctuaciones en el mercado.
¿Por qué invertir en finca raíz en Miami y no en otras ciudades?
Miami es una ciudad netamente internacional. Cuando se hace una encuesta entre gente con buena capacidad económica, Miami es una de las seis del mundo con mayor ímpetu inversionista. Le sigue Nueva York. Y comparadas con ciudades como Dubai, Hong Kong, Londres y París el precio del suelo en Miami es una ganga hoy.
El mismo apartamento que construyo en Miami lo puedo vender a US$5000 el metro cuadrado, mientras en Nueva York su costo oscila hoy entre US$30.000 y US$40.000. Además, la ciudad cuenta con una oferta de museos, restaurantes y otros atractivos. Dejó de ser una urbe solo de playa y de compras para convertirse en un foco del ‘real estate’ (negocio inmobiliario para comprar o alquilar). Por esas ventajas es hora de invertir en propiedad raíz porque el mercado se ha calmado. Es, además, un seguro contra la inflación y la inseguridad económica.
¿Qué visión tiene de Colombia y particularmente de Cali, no solo en este tipo de negocio sino de su desempeño económico?
No puedo hablar mucho de Cali, porque es la primera vez que la visito. Y para entrar a un mercado tengo que estudiarlo mucho y no sé de sus características. Pero viendo lo que me han contado y la cantidad de capitales que existen en Cali para invertir, hay un potencial, lo mismo que en Medellín y Bogotá.
Sin embargo, no veo una torre (de apartamentos de lujo) que sea un ícono. En México, Sao Paulo y Buenos Aires tenemos este tipo de proyectos donde se venden un 25% más caros porque son apartamentos con lo mejor del mercado internacional en acabados, cocinas, zonas de descanso, etc.
¿Qué sucedió con el proyecto de expansión en Cartagena?
Allá construimos el nuevo colegio Jorge Washington en las afueras para quedarnos con un terreno magnífico. Proyectamos dos torres de lujo, pero en la crisis de 2008 y 2009 tuvimos inconvenientes y debimos vender los terrenos. No debimos haberlos vendido como sucedió en México donde hoy los estamos construyendo. Hubiera sido magnífico haber conservado en Cartagena esas tierras porque es de las pocas ciudades suramericanas con mercado internacional.
¿Qué sucede con el Gobierno de Trump, cuyas políticas, dice usted que no comparte?
Soy amigo de Donald Trump desde hace 20 años y hemos discutido de todo. Y nuestras familias se conocen. Pero me sorprendió mucho cuando anunció que sería candidato a la presidencia de EE.UU., pues era un hombre que estaba dedicado a sus negocios. Tanto que en Cartagena incluso proyectamos construir una torre Trump.
Como socios y amigos hemos tenido una buena amistad y él me llamó cuando ganó la presidencia. No lo apoyé financieramente por mi amistad con los Clinton y porque soy un demócrata liberal y él se convirtió en un republicano conservador.
Cuando anuncia lo del muro con México y busca destruir lo que levantó con Obama en materia ambiental, social y de salud, le mostré mi desacuerdo. Lo critiqué mucho y sobre todo su posición proteccionista frente al comercio, la que creo es algo ‘idiótico’ además del muro que costará US$20 billones. Por eso China y Rusia ganan terreno.