Crece la preocupación entre los trabajadores colombianos por la posibilidad de que se defina una reforma laboral ante la crisis de empleo que ha dejado la cuarentena.
Eso ya se está viendo en otros países como China, donde la Federación Nacional de Sindicatos del Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social ha sugerido adoptar medidas que facilitan compartir la carga entre el empleador y el empleado. Estas medidas incluyen la posibilidad de renegociaciones salariales, rotación de puestos y licencias, así como permitir pago por horas trabajadas.
Los gremios en Colombia ya han propuesto lo mismo. “Con el fin de preservar los puestos de trabajo y el ingreso de los colaboradores y sus familias, la Andi resalta la posibilidad de llegar a acuerdos entre los trabajadores, sus organizaciones sindicales y las empresas de forma que mediante el diálogo social se busquen alternativas que defiendan el empleo”, dijo Bruce Mac Master, presidente de este gremio en un comunicado.
El trabajo por horas, que venía discutiéndose desde inicio del año, antes de la pandemia, podría ser una de las salidas, pero también está la posibilidad de eliminar horas extras o recargos nocturnos ante las propuestas de que las compañías diseñen varios turnos de trabajo para evitar aglomeraciones en las fábricas u oficinas.
Le puede interesar: "Vamos a insistir para que el Gobierno amplíe más subsidios a la nómina": Acopi
Al respecto, Kenneth Burbano, director del Observatorio Constitucional de la Universidad Libre, aseguró que, en el marco de la emergencia económica, no podría hacerse una reforma laboral que vaya encaminada a desmejorar los derechos sociales de los trabajadores porque está prohibido en el artículo 215 de la Constitución, así como por los tratados internacionales de derechos humanos, como ya se había intentado hacer estas reformas antes de la emergencia.
Asimismo, el profesor de Derecho Público de la Universidad Javeriana, Javier Rincón, ratificó que si se toman medidas que vayan en contra de los derechos adquiridos de los trabajadores, estas se caerían por inconstitucionales, sin embargo, agrega que decisiones como el pago por horas a los trabajadores, posiblemente, no sea consideradas como regresivas en el marco de la pandemia por el Covid-19.
“Lo que no puede suceder es que las reformas del mercado laboral afecten las condiciones o los derechos mínimos de los trabajadores, entonces, por ejemplo, si el Gobierno decidiera afectar primas y cesantías, sin lugar a dudas no lo podría hacer, porque esos son derechos mínimos de los trabajadores”, añade Rincón.
Agregó que las decisiones que tome el presidente Iván Duque en medio de la emergencia social, económica y ecológica deberán pasar por revisión de la Corte Constitucional.
Aún así los temores siguen porque los empresarios están invitando a hacer acuerdos temporales, ante la crisis económica actual.
Desde el punto de vista político, el analista Mauricio Jaramillo indica que el riesgo en el que caería el Jefe de Estado si opta por hacer reformas que no ha podido hacer, aprovechando el estado de emergencia económica, estaría relacionado con su gobernabilidad e imagen, que ha subido por la forma en la que ha manejado la crisis del Covid-19.
De esta manera, dice Jaramillo, las medidas que tome el Presidente deberían estar enfocadas a hacer que la economía repunte y que el desempleo baje en medio de la crisis, pero no sacrificando a las personas más vulnerables ni desprotegiéndolas de sus derechos, debido a que podría profundizar el descontento social.
Sin embargo, una de las justificaciones de la declaratoria de emergencia indica que el estancamiento de la actividad productiva a nivel nacional ha conllevado la disminución de 1,6 millones de ocupados con corte a 30 de abril.
Además establece que el Gobierno Nacional podrá adoptar medidas que le permitan al Estado contribuir con el financiamiento y pago de parte de las obligaciones laborales que están a cargo de los empleadores.
A propósito
Según el Dane, durante el pasado mes de marzo, en las trece principales ciudades y áreas metropolitanas del país, se redujo la fuerza laboral en 1.500.000 personas, por el confinamiento que ordenó el Gobierno.
Las ciudades de Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla tuvieron el 70 % de esa reducción.
Algunos estiman que la tasa de desempleo en el país, al finalizar el 2020, podría llegar al 20%, debido al impacto del aislamiento en las compañías.