“El aumento es exagerado y es un error para la reactivación de la economía”. Con estas palabras, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, mostró su desacuerdo con la decisión del Gobierno Nacional, de incrementar en 12% el salario mínimo para el 2024.
Cabal argumentó que el incremento del 12,07 % es desproporcionado en relación con la productividad que ha tenido Colombia en los últimos meses, cuyas cifras han sido negativas; así como con la inflación, calculada en alrededor del 9,4 %.
El líder de los comerciantes advirtió que este aumento podría generar más informalidad laboral y obstaculizar los esfuerzos del Banco de la República para reducir las tasas de interés, debido a los posibles efectos inflacionarios que pueda traer.
El comercio es el principal generador de empleo en el país, por lo que según, el presidente de Fenalco, va a ser el más afectado con el alza. Él señaló que el aumento impactará negativamente en un sector ya resentido, “evidenciado en la contracción económica del 0,3 % registrados en el tercer trimestre de 2023, con respecto a los datos del mismo periodo de 2022″.
Agregó que “el comercio es un sector formalizado y el que más empleos con salario mínimo genera en el país, situación que lo hace más vulnerable frente a decisiones como la tomada respecto del salario mínimo”.
A través de un comunicado compartido por Fenalco, Cabal destacó que este aumento conllevará mayores costos para el Gobierno Nacional. “Se calcula que los costos correspondientes a nómina en el sector oficial aumentarán en $800.000 millones. Estos recursos provienen de los impuestos que pagamos todos los colombianos”.
El salario mínimo en Colombia para 2024 quedó establecido en $ 1.300.000 y el auxilio de transporte en $162.000.
De acuerdo con estudios del Banco de la República, cada aumento porcentual del salario mínimo, por encima de la inflación y la productividad negativa, podría resultar en la pérdida de aproximadamente 72.000 empleos.
Los argumentos del Gobierno
En rueda de prensa, el presidente Gustavo Petro afirmó que la diferencia entre la posición del movimiento obrero y la del empresariado en las negociaciones salariales no fue significativa. “No fue mayúscula la separación, estuvo a solo 0,05 décimas de distancia de la propuesta de los trabajadores”, señaló.
Igualmente, destacó la cifra de desempleo revelada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, como un respaldo a la decisión de aumentar el salario mínimo en un 16 % para el año 2023. Según las cifras del Dane, en noviembre de 2023 la disminución de personas desempleadas fue de casi el 3 % con respecto al mismo mes del 2022. Esta estadística, dijo el Presidente, descarta las teorías de que el aumento del salario implica menos empleo. En sus palabras, “el salario real creció aproximadamente seis puntos en Colombia, y esto no tumbó el empleo”.
Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), anunció que los sindicatos redujeron su solicitud inicial del 18 % al 12 % en las negociaciones salariales. Esta decisión generó descontento entre algunos líderes sindicales como Diogenes Orjuela, expresidente de la CUT, quien criticó la bajada del porcentaje sin una consulta previa al Comité Ejecutivo.