Desde ayer y hasta hoy se celebra en la ciudad el 78 Encuentro Nacional de Comerciantes Empresarios, organizado por Fenalco, cuyo tema principal es evaluar qué ha pasado en el país un año después del Gobierno de Gustavo Petro y las perspectivas para el futuro.
Durante estos dos días más de 1.500 comerciantes de todo el país participan de conferencias y charlas de temas que tocan especialmente asuntos económicos, políticos y sociales.
“En el congreso del año pasado recién comenzaba el Gobierno del presidente Petro, se respiraba un aire de expectativa e incertidumbre sobre hacia dónde iría el país en el cuatrienio que se iniciaba. Hoy, un año después, nos reunimos nuevamente para analizar lo que ha sucedido en estos 13 meses, pero sobre todo hacia dónde va el país”, dijo.
¿Cuál es el balance que les deja este año de Gobierno?
En este sentido tenemos que decir que la expectativa de hace un año se ha transformado en preocupación y la incertidumbre aún persiste. En Fenalco sentimos que las cosas y el país no van por buen camino, todo lo contrario. Pero este sentir no es solamente del gremio, es de la gran mayoría de los colombianos.
Vemos como la encuesta de Invamer realizada en el mes de agosto señala que el 69% de los colombianos sienten que las cosas no van bien y tan solo un 19% dice que están mejorando.
En Fenalco también hicimos una encuesta la primera semana de septiembre entre los afiliados, sobre el pensamiento que tienen sobre la actualidad en Colombia y los distintos aspectos de la vida nacional.
En su opinión el 59% señaló que la economía colombiana está desmejorando; el 28% que está estancada y el 13% que está progresando.
En el futuro preocupa el ambiente de pesimismo que se vive entre los comerciantes. El 64% cree que la situación va a empeorar.
Es necesario analizarlo con lo que está pasando en la economía, la política, lo social y la seguridad.
¿Cómo ve usted el crecimiento de la economía del país?
La economía está en franca desaceleración sin que al Gobierno Nacional pareciera preocuparle. Si bien es cierto que la tasa de ocupados ha aumentado por cuenta de la inercia que traía la economía en el año pasado y la burocracia en el sector público, también es preocupante que aquellos sectores más generadores de puestos de trabajo como el comercio, la industria la construcción y el agro estén en deterioro y cifras negativas.
El desempeño aceptable del empleo puede empezar a dañarse en los próximos meses.
Hay que tener sumo cuidado con el comportamiento de la inflación, una cosa es tenerla controlada y otra muy distinta es lo que está ocurriendo y es que después de alcanzar el pico en marzo, haya empezado a descender.
No podemos cantar victoria. Atribuirle al Banco de la República el incremento de las tasas de interés y la culpabilidad de la situación económica y pedirle la baja de ellas no es la solución. Podríamos aproximarnos a lo peor de los dos mundos: estancamiento económico y alta inflación, lo que los economistas llaman estanflación.
¿Cuál ha sido el impacto de la reforma tributaria en el sector comercio?
¿Ha cambiado su posición frente a las reformas?
No, de hecho no hay una sola de ellas que no haya sido polémica.
Desde Fenalco nos seguimos oponiendo al proyecto de reforma laboral. Hemos dicho desde el primer día que como está planteado es nocivo para el país, pues no apunta a solucionar los problemas de desempleo ni la informalidad. Esta propuesta no fue concertada, no genera empleo. En cambio si aumenta los costos laborales en un 30%, vuelve más rígida la contratación laboral, perjudica a las empresas y compromete la supervivencia, especialmente de las mipymes. Además, acaba con la libre negociación colectiva y afecta la competitividad.
La informalidad sigue siendo un peso para el mercado laboral. ¿Cómo llegar a una formalización del trabajo?
Tenemos que trabajar mucho en ese sentido, pero lamentablemente el proyecto de reforma laboral no combate la informalidad. Por el contrario la estimula.
¿Cómo define la relación que tiene el Gobierno con los empresarios?
El Gobierno ha seguido una línea de estigmatización negativa con los empresarios, olvidándose que el empresariado es el motor del crecimiento de la economía del país. El Gobierno debe tender puentes como lo hemos hecho nosotros y propiciar ese gran diálogo y acuerdo nacional.
La inseguridad es un flagelo que golpea a todos los sectores. ¿Cómo está afectando al comercio?
La inseguridad es un tema que nos tiene muy preocupados. La extorsión en el comercio había desaparecido hace algunos años. Hoy estos casos han aumentado, al igual que el hurto e incluso el asesinato. Hay regiones como el Cauca donde el conflicto social es el pan de cada día y tiene a los comerciantes agobiados. La inseguridad es un gran reto para el Gobierno y los nuevos mandatarios locales y regionales que serán elegidos en el próximo mes.
¿Cuál es la visión que tiene del futuro en el país?
Aprovechando este espacio del congreso hacemos un llamado para que el Gobierno corrija el rumbo. Creemos que podemos lograr un cambio por ejemplo la confrontación por la inclusión, la polarización por el acuerdo, la división por la unión y los ataques por las convocatorias. La posibilidad está en la creación de un gran pacto nacional verdaderamente incluyente con sectores e ideas que sean distintas a las de su ideología.
El futuro del país debe ser prioridad para los empresarios. No podemos caer en el cortoplacismo. Debemos actuar e intervenir en la construcción de país en el mediano y largo plazo.