La hoja de vida del nuevo presidente del Icetex fue publicada en el portal web de la Presidencia de la República hace unas semanas. Ahora, se espera que Álvaro Urquijo, asuma el cargo la próxima semana con los ojos de la opinión pública puestos sobre la gestión para garantizar las finanzas de la institución y la educación de más de 200.000 estudiantes colombianos.
Lo cierto es que Urquijo será el tercer presidente que tendrá la institución en la era de Gustavo Petro, en lo que para muchos analistas y personajes políticos fue calificado como “ignorar”, la promesa de campaña de una mejor institución financiera.
El nuevo presidente, quien es administrador de empresas de profesión, reemplazará a Dinorah Abadía, quien ocupó esta silla en calidad de encargada por los últimos 10 meses, luego de la salida de Mauricio Toro, exrepresentante del Partido Verde.
Las carteras de Educación y de Hacienda ya se pronunciaron al respecto de las denuncias por la falta de recursos para los estudiantes. Sin embargo, en las últimas horas ninguna de las entidades entregó nuevos detalles.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, explicó que los recursos sí son una responsabilidad de la cartera vecina y la falta de su asignación se debe a una decisión política. “Financieramente el Icetex recibe recursos del Presupuesto General de la Nación, pero dependen del Ministerio de Educación. Educación pide Programación Anual de Caja al Ministerio de Hacienda; Crédito Público le asigna PAC, y el Ministerio de Educación es el que lo distribuye”, explicó el ministro Bonilla.
Posteriormente, el ministro de Educación, Daniel Rojas, le pidió a los estudiantes “estar tranquilos”, porque los giros de recursos se realizarán “en los próximos meses”. Según explicó el titular de esta cartera, la escasez de $400.000 millones obedeció a una “reprogramación” de los recursos por parte del MinHacienda ante la falta de caja que registra actualmente el país.
La respuesta de Rojas ocasionó una cascada de reacciones políticas. “¿Acaso no saben que los plazos en las universidades se vencen en estos días?”, cuestionó la representante a la Cámara, Catherine Juvinao.
Las reformas al Icetex
El modelo del Icetex es objeto fácil de críticas, por las deudas millonarias a los que los estudiantes se ven arrastrados por una buena parte de su vida. Por ello, la promesa de una reforma a la institución siempre se ha visto con buenos ojos por parte del electorado joven.
Recientemente, el representante a la Cámara, Alejandro Toro, anunció que presentará una reforma a la institución, siendo la propuesta más reciente en torno a este tema.
Según explicó Toro, la propuesta consistirá en cinco puntos claves. El primero de ellos consistirá en eliminar la dependencia del endeudamiento para acceder a la educación.
“Reconvertir el Icetex en una entidad de subsidios educativos que financie directamente la educación superior para estudiantes de bajos recursos mediante becas y transferencias no reembolsables, eliminando la necesidad de créditos educativos”, explicó el representante.
Otro punto importante será el rediseño de los créditos, según nivel de ingreso “donde los estudiantes paguen una proporción fija de su salario solo si alcanzan un ingreso mínimo establecido, reduciendo la presión financiera y garantizando sostenibilidad”.
Actualmente, el Icetex funciona bajo un esquema de financiamiento, siendo una especie de banca que entrega créditos a los estudiantes para cursar sus estudios profesionales bien sea en el país o en el exterior.
En cuanto a la tasa de interés, esta varía según el tipo de línea de crédito. Por ejemplo, si es para un pregrado a corto plazo, el beneficiario deberá cancelar la totalidad del préstamo mientras estudia; pero si es a largo plazo, el crédito se pagará una vez finalice el periodo académico.
El instituto ofrece tres carteras, una es el típico crédito educativo del cuál se benefician 417.530 estudiantes, otros pertenecen a fondos en administración que tienen 507.643 y hay 3.904 en los programas de internacionalización.
Si se mira el histórico, en comparación con 2022, la entidad aumentó 2,6 puntos porcentuales sus beneficiarios, y si se toma como referencia 2018, el periodo prepandemia, el repunte es de 46,7%, quiere decir la cifra va en aumento.
Solamente en 2023 se adjudicaron 56.009 nuevos créditos, que representan $531.746 millones. En su mayoría, 91%, se les entregaron a estudiantes de estratos bajos. Estos recursos, principalmente, 97,1%, se usan para programas universitarios.