Por Marcelo Duque/ Director Cómo me Pensiono
Resultante de la aprobación reciente de la reforma pensional en el Congreso, la administadora pública de pensiones se convertirá en una de las grandes empresas del Estado.
A partir de julio 1 de 2025, empezaría a recibir los afiliados que tengan un ingreso igual o menor a 2.3 salarios mínimos (todo el que gane más de $3.000.000 a hoy), lo cual se estima en más de 18 millones de personas. Dicho lo anterior, veamos los principales desafíos que tendrá Colpensiones.
En primer lugar contar con el número suficiente de funcionarios que permita atender a más del 80 % de los cotizantes al Sistema Integral de Protección para la Vejez. Además, Colpensiones debe garantizar que todos sus colaboradores estén capacitados ante “la oleada” de dudas de los afiliados y de requerimientos relacionados con las dinámicas propias de este importante tema, desde la solicitud de la pensión hasta los procesos operativos como corregir la historia laboral y los famosos cálculos actuariales, entre otros.
Es decir, no solo es tener la cantidad de personas que atienden a los nuevos “clientes” de la administradora pública, sino también que estén capacitados y con amplio conocimiento de la ley actual y todo lo que conlleva la nueva reglamentación.
Otro gran desafío es contar con un software robusto que permita tener la información de las historias laborales de los trabajadores, elemento central para acceder a la pensión.
Dicho en otras palabras, Colpensiones tendrá un rol esencial porque deberá administrar la información para acceder a la pensión de casi todos los colombianos, excepto quienes sean régimen de transición y decidan permanecer en un fondo privado o aquellos que están en lo que se conoce como un régimen especial o exceptuado.
Lo que si es un hecho, es que todo aquel que cotice entre 1 y 25 salarios mínimos, estará total o parcialmente en el fondo público, salvo las excepciones comentadas.
En mi opinión, aquí radica el principal desafío del “nuevo Colpensiones” porque de la calidad y confiabilidad de la información, dependerá la posibilidad de acceder a la pensión de vejez para muchas personas, pero igualmente a la de invalidez -cuando se pierde la capacidad de trabajo- y sobrevivencia, que es cuando fallece el trabajador.
El otro enorme reto, está relacionado por la persona que lidere Colpensiones, sin duda debe ser un técnico y no un político. Una persona con amplia experiencia y profundo conocimiento de las complejas variables relacionadas con el mundo pensional, tendrá la enorme responsabilidad de liderar un proceso con múltiples cambios al interior de dicha entidad y de altísimo impacto en la vida de las familias colombianos.
En resumen, Colpensiones será un jugador central para la vida actual y futura de los colombianos, de allí sus enormes desafíos.